La casa de Anna Castillo en Madrid, un piso con estilo
La actriz ha llenado su hogar de flores y plantas
Desde que hace dos años ganó el Goya a Mejor actriz revelación, la carrera de Anna Castillo ha despegado de una forma imparable hasta convertirse en una de las caras más conocidas del mundo de la interpretación en nuestro país. Hemos podido verla tanto en la pequeña como en la gran pantalla, pero esta cuarentena nos ha demostrado que además de la actuación, tiene otra pasión oculta: la decoración.
La actriz ha enseñado algunos rincones de su piso, ubicado en el centro de Madrid, descubriendo una vivienda moderna y estilosa, que aúna alguna de las últimas tendencias decorativas. Y en la que siempre aparece rodeada de sus fieles compañeros, sus gatos: Castillo, Capitán y Tuerto.
¿Echamos un vistazo?
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Un salón con aires cozy
Este amplio y cómodo sofá blanco es el protagonista indiscutible del salón, pero, además, sirve para dividirlo en dos áreas.
Al fondo, encontramos una zona marcada por una alta estantería de madera, que ocupa toda la pared. Observamos también que las baldas no sólo están ocupadas por libros. La actriz ha optado por colocar en ella plantas, fotografías, ilustraciones y otros objetos. Y no sólo eso, sino que no ha querido sobrecargarla. Más bien todo lo contrario. Por ello, cada uno de los elementos está situado de tal forma que permite entrever algunas partes de la pared blanca. De este modo, se contribuye a dar una sensación de que todo está ordenado y que hay espacio que aprovechar.
A la izquierda de la imagen, se puede apreciar un hueco en la pared. Lo que revela que la siguiente estancia está directamente conectada con el salón.
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Líneas doradas
Justo al lado del sofá, Anna Castillo ha situado un espejo circular con marco dorado. Los espejos son uno de los grandes aliados a la hora de decorar un hogar. En este caso, crea un punto de luz en un rincón más oscuro que el resto de la estancia, y además ayuda a ganar unos metros más en el salón.
Esta pieza combina con una lámpara de pie de pantalla y base también dorados. De esta manera, la actriz juega con la armonía que se crea al juntar las líneas doradas con el blanco (del sofá y la pared) y la madera. De hecho, en el propio espejo se refleja una puerta corredera de madera que da paso a otra estancia.
Y justo detrás del sofá, se esconde una caja de tablas de madera, que aquí se convierte en una improvisada mesa auxiliar. Tal y como demuestra el haber posicionado varios libros y un ramo de flores sobre ella, así como varios objetos en su interior.
Un detalle que aporta naturalidad y un toque rústico a la habitación.
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Madera y mucha naturaleza
En esta otra imagen, la intérprete enseña lo que se 'escondía' tras el sofá (además de la estantería anteriormente mencionada). Un acogedor y luminoso rincón, donde se encuentra una mesa circular de madera, y a su alrededor cuatro sillas. Todas ellas de este material. Tres de ellas están enmarcadas con una estructura de líneas negras, pero hay una que se diferencia del resto, y llama la atención por tratarse de una silla de exterior. De esta forma, Anna Castillo se apunta a la corriente de incorporar algunos elementos exteriores al interior de su piso para aportarle un ambiente más natural.
Sobre el suelo, una alfombra de fibra natural, otra tendencia en auge en el mundo de la decoración.
Tampoco faltan las plantas, que visten (y dan color) a cada rincón de este hogar, que puede presumir de una privilegiada luz natural. Luminosidad que entra en la estancia gracias a sus grandes ventanales.
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Un rincón 'salvaje'
Con esta fotografía, Anna Castillo nos confirma su predilección por las plantas. Si en la otra zona del salón había incorporado algunas, en ésta ha decidido crear un refugio repleto de naturaleza. Algunas se encuentran en macetas blancas y otras de arcilla, mientras que se ha decantado por colocar un ramo de flores en un jarrón de cerámica blanco, de estilo vintage. Un detalle muy decorativo, al igual que la lámpara de mesa, de pantalla plana verde que prácticamente se camufla con la vegetación.
Aquí también encontramos elementos en madera, como una mesa auxiliar y el taburete (en un tono más claro), así como el suelo de parqué, que ayuda da calidez a la habitación.
En línea con ese aire cozy y acogedor, destaca un pequeño puff de fibra natural.
Por último, cabe resaltar las paredes casi desnudas. La actriz tan sólo ha decorado una parte de la pared con dos pequeños cuadros (y otro apoyado sobre la misma), lo que revela que su estilo es moderno y minimalista.
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Salón abierto
En esta otra fotografía, se aprecia que el salón está abierto (sin puertas que lo separen) a otras estancias. Un buen recurso para ganar amplitud.
Además de la estantería principal vista anteriormente, la actriz cuenta con más espacios y baldas (también de madera) para colocar sus libros, como ésta de la derecha.
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La cama a ras de suelo
Respetando la línea decorativa del piso, el dormitorio dispone de varios armarios de madera de gran altura, ideales para guardar prendas y otros objetos.
Sin embargo, lo que llama la atención del cuarto es la cama, a ras de suelo. Al fondo, se distinguen dos sencillas mesas de madera, sobre las que ha puesto unas fotografías y otro jarrón con flores.
Tanto el salón como esta estancia gozan de unos altos ventanales con contraventanas de madera que permiten la entrada de la luz natural, y confieren un aire 'retro'. Y es que este tipo de ventanas han sido restauradas en color blanco, lo que indica que se se trata de un antiguo piso reformado.
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Una cocina con muebles de exterior
La cocina confirma que los límites entre la decoración de interiores y exteriores cada vez es más difuso. Y es que, según se puede observar en la imagen, la actriz ha colocado una mesa para dos de madera, que bien podría estar en una terraza. A juego, unas sillas de ese mismo material y con estructura de hierro negra.
A la izquierda, se aprecian dos baldas de madera, una con encimera blanca, así como unos colgadores donde Anna Castillo deja sus bolsas de la compra.
En un guiño al estilo clásico de las cocinas, se encuentra un pequeño cuadro de comida. En este caso, de unos aguacates, que reemplazan a los tradicionales bodegones.
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Un pequeño balcón
Este piso urbanita conecta con el exterior gracias a este balcón, con vistas a los tejados de Madrid.
Se trata de un rincón protegido por una barandilla de hierro negro, que la actriz utiliza para disfrutar de su lectura. A diferencia del interior de la vivienda, no ha colocado ninguna planta, pero sí una silla de base oscura, con unos cojines de color coral para aprovechar, además, toda la luz natural que le ofrece.
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