Textiles que convierten tu salón en tu lugar favorito: lo que se lleva en 2026

Objetivo: crear un ambiente cálido y acogedor

Hay varias fórmulas, en lo que al interiorismo se refiere, para conseguir que un espacio determinado se sienta más acogedor, cálido y confortable. La luz (tanto la natural como la iluminación artificial), la elección de los colores y, por supuesto, los textiles. Estos últimos son realmente importantes. Además de las tapicerías, destacan las alfombras, los cojines y las cortinas o estores.

En 2026 los salones continúan la estela que deja el 2025, reproduciendo tendencias similares, aunque con ciertos cambios. Triunfan los colores cálidos, a veces intensos, así como las texturas gruesas, agradables al tacto, elegantes. 

Para crear la combinación de textiles perfecta comienza por la base: una alfombra que te ayude a delimitar ambientes, con un color neutro no demasiado claro (especialmente si tienes en casa niños pequeños o convives con una mascota). Después añade las tapicerías que aportan estructura, textura y estilo. Por último, pon un toque de color y diseño con los cojines y las mantas o plaids. 

Una paleta de colores que derrocha personalidad 

Si en temporadas anteriores los tonos neutros dominaban los esquemas decorativos del interiorismo, hoy la paleta cromática que destaca ha evolucionado hacia colores más profundos e intensos, capaces de caldear el ambiente. Son elegantes y cálidos, con un punto sofisticado que nos encanta. Y esto se refleja especialmente en los textiles del salón. 

La base continúa siendo neutra: paredes, suelos y muebles se eligen en tonos neutros serenos que no cansan. Y si antes se elegían complementos en colores similares para crear ambientes un tanto monocromáticos, hoy los textiles adoptan colores más intensos y especiales, con carácter y sin perder elegancia. Marrones oscuros como el chocolate, tonos intensos como los caldera u óxido, granates y ciruelas o los ámbar y mostaza. También son tendencia los tonos con un matiz frío como la gama de los verdes (salvia, bosque, esmeralda) o el azul profundo. 

Mezclar estampados y diseños

Aunque la base del salón sea neutra y sobria, cuando elijas los elementos textiles déjate llevar por la mezcla. Esto aplica tanto a los tejidos como a los estampados. La variedad y el contraste son los aspectos que van a dar a tu salón encanto e interés visual. 

Hoy triunfan los diseños de cuadros de todos los estilos, desde los escoceses, los cuadros Vichy o el príncipe de Gales, y también otros estampados como los de pata de gallo o las rayas, atemporales e infalibles. Pero la mezcla no solo viene determinada por los estampados o los colores, sino también por la combinación de texturas diferentes.

El triunfo del tartán

No se trata de ninguna novedad, de algo nunca visto. Más bien, al contrario: los cuadros escoceses se remontan casi a la antigüedad. De vez en cuando vuelven con fuerza, especialmente en otoño e invierno. Esta temporada han llegado pisando fuerte tanto en la moda como en decoración, y se adivina que seguirán siendo tendencia en 2026. 

El tartán se convierte en un estampado muy especial para tejidos gruesos y cálidos, que triunfan en invierno. Tiene su origen en Escocia donde se usaba en mantas de lana para protegerse del frío, y donde pasó a ser un emblema que identificaba a los clanes familiares escoceses: cada uno lucía un estampado de tartán diferente.

Hoy el tartán es el estampado perfecto para plaids y cojines, pero también para tapicerías de ciertos muebles. ¡Disfrútalo!

Los tejidos: que no falten los contrastes

Para aportar dinamismo al salón y añadir un toque personal y único no se utiliza únicamente una paleta de colores variada, con tonos de fondo y otros de acento. Hay otras estrategias que nos ayudan a crear ambientes interesantes como, por ejemplo, la elección de los tejidos. Si eliges elementos en la misma gama cromática pero con diferente textura, habrás conseguido el objetivo. Piezas tapizadas, alfombras y cojines puedes mostrar una variedad de tramas y tejidos. Texturas ricas, agradables al tacto, y telas gruesas y con cuerpo: bouclé, chenilla, pana, terciopelo... Estos son los tejidos que triunfarán en 2026. También la lana, el tweed o la pana, especialmente en el invierno y el otoño. 

Un consejo: apuesta por la calidad. En lo que se refiere a los textiles del salón debe ser un punto irrenunciable. Elige tejidos resistentes y fáciles de limpiar y mantener, sobre todo para las tapicerías de tus muebles y esos elementos de mayor envergadura que van a acompañarte mucho tiempo: sofás, butacas, alfombras, etc. 

Alfombras grandes que estructuren el espacio

Son uno de los elementos estrella a la hora de decorar el salón. Una alfombra, o varias, grande y mullida, no solo aporta confort y comodidad, sino que delimita las diferentes zonas de uso, y protege los suelos más delicados. En 2026 triunfan las alfombras grandes y con textura, en diseños variados que comprenden los lisos infalibles, los motivos geométricos atemporales y los estampados étnicos que no pierden vigencia.

Cojines que levantan pasiones 

No pueden faltar a la hora de completar la decoración del salón porque aportan confort y también estilo. Son perfectos para añadir ese punto de color que le falta al espacio. En 2026 los cojines hacen gala de tonos cálidos y texturas ricas y agradables que dan ganas de tocar, que derrochan personalidad. Estas son las claves para acertar:

• Piensa bien el número de cojines que necesitas. Proporcionan comodidad y soporte lumbar, y harán de tu sofá un mueble más acogedor, siempre que no pongas demasiados.
• Si tu sofá es de color neutro (beige, gris claro, topo...), aporta color con los cojines (marrón, tonos terrosos, azul profundo, verde oliva, ámbar...).
• Renovar los cojines es una estrategia genial para actualizar la decoración del salón sin tener que invertir demasiado, ni en dinero ni en esfuerzo. Es una idea asequible y fácil de llevar a la práctica.
• Combina dos texturas, al menos, en los tejidos de los cojines: bouclé rizado y lino, terciopelo y bouclé, terciopelo y pana... 

Mantas auxiliares: el toque de estilo

Son el símbolo del relax. El elemento que deja claro que el salón es tu refugio, tu lugar favorito. Porque una tarde de sofá y peli sin tu manta favorita no es lo mismo. Hazte con una y úsala para arroparte con ella y para añadir un punto de confort y estilo al salón. Elige plaids de textura suave y agradable, que tengan el tamaño adecuado y un diseño acorde al del resto de la decoración.

Un consejo: hazte con dos mantas que combinen entre sí (y con los elementos del salón) y tenlas a mano. Si sois varios en casa y solo pones una, te la quitarán siempre. 

Los mejores tejidos para tus plaids

Ya hemos dicho que la manta del sofá puede convertirse en un objeto de deseo, especialmente si la eliges suave y agradable. Conviene optar por tejidos de calidad acordes a la estación. En invierno, triunfan los plaids de punto, lana, terciopelo o pelo sintético, muy cálidos. El punto aporta un aire rústico y chic al mismo tiempo. 

En primavera y verano los plaids no pierden razón de ser. El uso del aire acondicionado los hace necesarios también en estos meses de calor. Para esta época puedes elegir plaids más frescos, de gasa de algodón, por ejemplo. Son suaves, cómodos y aportan un toque desenfadado.  

Un consejo: a la hora de colocar el plaid cuando no lo estés usando, hazlo con estilo, dejando que caiga sobre un brazo del sofá. Para combinar la manta con los cojines, una forma de hacerlo es apostar por el mismo tono pero con texturas diferentes

Apuesta por la sostenibilidad

En el siglo XXI la sostenibilidad ha de ser siempre una norma y no una excepción, y esto se refiere a todos los ámbitos de la vida y, por supuesto, de la casa. También a la hora de elegir los textiles del salón. Por eso merece la pena optar por algodón orgánico, muy suave. O por lino lavado, chenillas recicladas o microfibras ecológicas. Estos tejidos son naturales, resistentes, fáciles de limpiar y están libres de sustancias contaminantes. 

Cuando vayas a comprar los elementos textiles para tu salón opta por marcas que desarrollen productos con bajo impacto ambiental y que traten de reducir la huella de carbono en sus métodos de producción.