Decora tu hogar con naturaleza esta Navidad: el experto Gustavo Cota te enseña, paso a paso, cómo hacer una bola XXL y un centro de mesa


Detrás de estas propuestas ‘DIY’ hay oficio, sensibilidad y una mirada muy definida sobre el uso de lo natural en decoración. Desde su espacio creativo en Madrid, y con una sólida trayectoria formativa, el autor comparte cómo realizar dos adornos festivos, ambos concebidos para traer la naturaleza a casa durante esta Navidad.


Dos manualidades para decorar la casa en Navidades© La Habitación Jungla
16 de diciembre de 2025 - 11:02 CET

La Navidad más especial se construye a partir de detalles cuidados y decoraciones personalizadas, capaces de transformar los espacios y aportar calidez al hogar. En esta ocasión, la naturaleza se convierte en la gran protagonista a través de dos manualidades vegetales que reinterpretan la decoración navideña tradicional: una esfera de gran formato y un centro de mesa natural. Ambas propuestas llegan de la mano de Gustavo Cota, fundador de La Habitación Jungla (www.lahabitacionjungla.es), una tienda especializada en botánica decorativa y talleres creativos en Madrid, quien nos guía paso a paso en la creación de estas dos decoraciones navideñas hechas a mano.

Para ti que te gusta

Lee 5 contenidos gratis al mes con
solo registrarte.

Aprovecha nuestra oferta de Navidad
y navega sin límites durante 1 año
desde 19,50€

Este contenido es solo para
suscriptores.

Aprovecha nuestra oferta de Navidad
y navega sin límites durante 1 año
desde 19,50€

TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

116
                                                                 
© La Habitación Jungla

Navidad en gran formato: una esfera vegetal ‘XXL’ para decorar en altura

¿No tienes espacio para un árbol de Navidad o sientes que tu decoración carece de puntos focales en altura? Esta propuesta ofrece una alternativa original y muy vistosa: una bola de Navidad natural en formato ‘XXL’, pensada para colgar del techo y vestir el espacio con volumen, textura y verde.

Se trata de una esfera vegetal de gran tamaño que actúa como pieza central de la decoración y permite llevar la Navidad a nuevas alturas. Una solución ideal para hogares pequeños o para quienes buscan una ambientación navideña diferente.

216
                                                                 
© La Habitación Jungla

Herramientas y materiales

  • Tijeras de podar
  • Cúter o navaja de floristería
  • Esponja de floristería
  • Cuerda de yute (o similar)
  • Ramas de pinsapo
  • Paniculata seca tintada en un tono dorado
  • Eucalipto natural
  • Eucalipto tintado
  • Flores secas
  • Esferas de navidad
316
                                                                 
© La Habitación Jungla

Crear la base

Cortaremos al gusto dos esponjas de floristería (la base de nuestra creación) e hidrataremos dejándolas en una bandeja con agua en posición horizontal, para que absorban bien el líquido. A continuación, montaremos las esponjas en vertical y las ataremos con cuerda. Dejaremos un extremo de cuerda largo para poder colgar la bola.

416
                                                                 
© La Habitación Jungla

Volumen verde

Cortaremos tallos de pinsapo de un mismo tamaño y los limpiaremos en la base para poder clavarlos con facilidad en la esponja. El corte del tallo debe ser en bisel.

Seguidamente, rellenaremos de forma armónica la esponja con los tallos cortados creando una forma esférica. Gustavo nos ofrece este consejo: “si trabajamos con la bola ya colgada, nos será más fácil montarla”.

516
                                                                 
© La Habitación Jungla

El toque fragante

Lograremos que la creación sea un deleite para los sentidos si además aporta aroma. Por eso el experto nos sugiere que también incorporemos tallos de eucalipto, que iremos clavando de forma aleatoria por la esponja.

616
                                                                 
© La Habitación Jungla

Hora de añadir un toque de luz y brillo

Una vez hemos conseguido que nuestro adorno navideño sea esférico (aunque no perfecto, queremos que se perciba lo más natural posible) comenzamos a salpicarlo de toques mágicos.

Para ello nos ayudamos de la paniculata en seco y tintada en oro. Dará la luz que le hace falta a nuestro adorno navideño. Para colocar la paniculata, cortaremos tallos largos para poder clavar en la esponja y dejaremos solo a la vista la frondosidad de sus flores.

716
                                                                 
© La Habitación Jungla

Flores o frutos, que aportan contraste y color

Nos queda añadir flores o frutos. En este caso, el fundador de La habitación Jungla ha optado por las flores de palma secas, que aportarán calidez al parecer casi de madera. Se trata de flores secas que podemos clavar fácilmente en nuestra esponja. Dependiendo del tamaño de las flores pondremos más o menos cantidad. 

¿Más ideas? Otra opción sería añadir picks de piñas de pino que podremos comprar ya hechas o si no las conseguimos, podemos ayudarnos de alambre de floristería para clavarlas o engancharlas.

816
                                                                 
© La Habitación Jungla

El toque final

Por último, podemos agregar los adornos que queramos fijados con alambre a la bola de Navidad. En este caso, Gustavo ha optado por bolas de color blanco, que añaden un sutil toque nevado. Es preferible que queden insertados entre las ramas y no pendiendo.

Por último, cuelga la esfera a una altura que no estorbe (mínimo a 2 metros), creando un punto focal en la entrada de casa, sobre la mesa de comedor o, si lo prefieres, en un rincón del salón. 

916
                                                                 
© La Habitación Jungla

De la mesa a la puerta: una corona navideña y versátil

En esta segunda manualidad, Gustavo propone un centro de mesa en forma de corona, pensado para colocar con una vela en el centro. 

Como alternativa, esta misma corona navideña puede utilizarse también como decoración colgante, por ejemplo, en una puerta o pared. Como puedes comprobar, esta pieza no solo es bella, sino que se adapta fácilmente a distintos espacios y usos, manteniendo siempre su carácter totalmente artesanal. ¡Anímate a crearla por tu cuenta o en compañía de los peques de la casa!

1016
                                                                 
© La Habitación Jungla

Herramientas y materiales

  • Tijeras de podar
  • Alambre de floristería
  • Tenazas para cortar alambre
  • Cuerda de yute         
  • Ramas de pinsapo natural
  • Base de corona de pinsapo natural (nobilis)
  • Ramas de eucalipto Baby blue (o, si lo prefieres, cualquier otra variedad)
  • Ramas de acebo 
  • Piñas tamaño pequeño/mediano
  • Canela en rama
  • Flores secas (flor de palma, paniculata, papaver…)
1116
                                                                 
© La Habitación Jungla

Una base bien frondosa con ramas de abeto

Podemos comprar una corona de pinsapo ya hecha como base, pero que sea mitad, es decir de una cara, o adquirir una de paja a la que vayamos añadiendo las ramas de pinsapo. 

Incluso si te decantas por una base ya preparada, igualmente puedes añadir más ramajes de pinsapo para dar volumen verde a la base de la corona. Deberás hacerlo siguiendo las instrucciones de Gustavo: con una tijera de podar iremos cortando puntas de las ramas del pinsapo de una misma longitud y limpiaremos con las mismas tijeras un poco el tallo para poder clavarlas en nuestra corona con facilidad. Si son tallos muy finos, nos podremos ayudar de alambre de floristería para envolver el tallo y que así nos ayude a clavarlo de una forma más cómoda. 

Otra forma de hacerlo es atar a la base de la corona con el alambre los tallos cortados. “Recomiendo un alambre de color recubierto en verde para que sea discreto y se pueda disimular, de una anchura de unos 0,6 mm (máximo 1,6 mm)”, detalla el experto. Para cortar el alambre necesitaremos unas tenazas.

1216
                                                                 
© La Habitación Jungla

Se añaden las ramas de eucalipto

‘Menos simetría, más encanto’ es la filosofía del siguiente paso: añadir ramas de eucalipto para darle un aspecto más natural y artesanal. No buscamos un resultado perfecto ni completamente simétrico; al contrario, la idea es que se note que está hecho a mano, al tiempo que se le da un toque desenfadado.

Para ello, cortamos pequeños tallos de eucalipto y limpiamos las puntas, retirando las hojas de la parte inferior para poder clavarlos con facilidad en la corona. Vamos insertándolos poco a poco, dejando que algunos sobresalgan más que otros. Esto aportará movimiento y hará que el conjunto resulte más vistoso y natural. En este caso se ha utilizado la variedad Baby Blue, ideal por el tono suave de sus hojas y su resistencia.

1316
                                                                 
© La Habitación Jungla

Acebo, símbolo invernal y navideño

Empezamos a añadir un toque claramente navideño incorporando el acebo. Al manipularlo, lo haremos con cuidado para no pincharnos y elegiremos tallos que tengan hoja sin sus frutos rojos, ya que estos últimos pueden caerse al no mantenerse las ramas hidratadas.

Siguiendo el mismo proceso que con el pinsapo y el eucalipto, limpiamos de hojas la parte inferior de los tallos para poder clavarlos fácilmente en la base. El acebo tiene un tallo duro, por lo que en la mayoría de los casos no será necesario utilizar alambre para fijarlo. Lo concentramos ocupando aproximadamente un quinto del diámetro, para no recargar el conjunto, que incluirá muchas más decoraciones. 

1416
                                                                 
© La Habitación Jungla

Conos mejor que frutos

Para garantizar que el centro de mesa se mantenga en buen estado durante todas las fiestas, se descarta la incorporación de frutos, ya que su conservación resulta limitada con el paso de los días. En su lugar, Gustavo apuesta por elementos naturales alternativos que mantengan intacto su aspecto y refuercen el carácter estacional de la composición.

En este caso, la elección se centra en las piñas de pino, un recurso que remite de forma inmediata al invierno y aporta textura y volumen al conjunto. A diferencia de los frutos, ofrecen una mayor durabilidad y estabilidad visual, lo que las convierte en una opción más adecuada para este tipo de arreglos. Para fijarlas correctamente, se utiliza alambre de floristería, que se enrolla en la base de cada piña, introduciéndolo entre las escamas; una sola vuelta es suficiente para asegurarlas con firmeza.

Siguiendo la línea del resto de la composición, las piñas no se distribuyen de manera dispersa, sino que se agrupan junto al acebo. Se combinan piñas de distintos tamaños, generando así un efecto visual más dinámico.

1516
                                                                 
© La Habitación Jungla

Color y textura para personalizar el centro de mesa

Este es el paso en el que la composición se personaliza y se adapta al estilo de la mesa navideña. En este caso, se ha optado por una paleta cromática en rojo y blanco, comenzando con la incorporación de papaver blanco. Los tallos se cortan a la medida justa para poder clavarlos en la base, dejando visible únicamente el fruto. Se colocan agrupados en un mismo punto, de forma que parezcan brotar de manera natural entre las piñas ya añadidas.

Para reforzar el ambiente invernal, se incorpora esparraguera plumosa tintada en blanco, que aporta un efecto visual de nieve o escarcha. Se utilizan pequeños tallos frondosos, fijados con alambre, y se sitúan detrás de las ramas de acebo para crear profundidad y enriquecer el conjunto.

© La Habitación Jungla

Las pinceladas en rojo se aportan gracias al salal, un arbusto de hoja perenne, tintado en un rojo mate. Se cortan tallos cortos con hojas de distintos tamaños para crear frondosidad y volumen. Gracias a la dureza de sus tallos, el salal se clava fácilmente en la base, sin necesidad de refuerzos adicionales. Se coloca en el lado opuesto al que se han concentrado los frutos, buscando un reparto equilibrado de los elementos y un conjunto más armonioso y visualmente compensado. Este área se decora también con una vistosa flor de palma.

Los cartoons se caracterizan por su acabado con purpurina, que aporta luz y un efecto festivo al conjunto. Para dar el toque final al centro de mesa, se incorporan dos o tres unidades en rojo, colocadas junto a las piñas. Se cortan con el tallo muy corto para clavarlos en la base y dejar visible solo el fruto, creando un sutil efecto glow que remata la composición sin sobrecargarla.

1616
                                                                 
© La Habitación Jungla

Una Navidad para los sentidos: canela, eucalipto y la calidez de una vela

Para completar el centro de mesa, se refuerza la experiencia multisensorial propia de la Navidad. Junto al salal se añaden ramas de canela, entrelazadas con cuerda de yute y fijadas a la base con alambre. La canela aporta un aroma cálido y envolvente, que conecta con la idea de hogar y se equilibra de forma natural con el frescor del eucalipto ya presente en la composición.

El conjunto se remata colocando una vela en el centro, que añade calidez visual y ambiental gracias a la luz de la llama. En este caso, la elección de una vela roja refuerza el carácter navideño.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.