Raquel Gutiérrez e Ignacio Castillejo, diseñadores lumínicos: “El ‘horror vacui’ en la iluminación de la casa suele provocar espacios saturados, sin intención y con una luz incómoda”

¿Cuándo debe plantearse el proyecto lumínico?

Debe plantearse siempre desde el principio, igual que cualquier otra parte esencial del diseño. Hacerlo así permite decidir dónde van los puntos de luz, cómo se integran con la arquitectura y qué tipo de iluminación necesitará realmente el cliente cuando viva el espacio. 

Si se piensa más tarde, la luz pierde oportunidades de adaptarse bien al lugar y de potenciar tanto el confort como la estética. Por eso es fundamental abordarla desde el inicio: para tener un proyecto lumínico coherente, funcional y perfectamente alineado con las necesidades de quien lo va a habitar. En POLIGHT. es fundamental que el espacio esté adaptado a quien va a vivirlo, como ocurre en este proyecto del estudio.  

¿Qué aspectos son imprescindibles a la hora de diseñar la iluminación de una casa?

Un buen proyecto debe incluir capas de luz (general, puntual y ambiental), para crear distintas atmósferas en una misma estancia y dar versatilidad, según el uso o el momento del día. También es esencial que la instalación sea flexible y regulable, para que la iluminación se adapte de forma natural al ritmo de quien habita el espacio. A nivel técnico, una organización clara del sistema eléctrico, con unifilares bien trazados y equipos accesibles, garantiza un mantenimiento sencillo. 

Y para nosotros esto también es clave: un buen servicio postventa solo es posible si todo está ordenado desde el inicio. Cuando surge un problema, poder localizarlo y solucionarlo rápido mejora muchísimo la experiencia del usuario y la vida útil de la instalación. 

En esta propuesta, obra de los expertos, la luz natural acompaña a la general y a la de las lámparas de pie, logrando un rincón en el salón acogedor y dinámico. 

¿En qué estancia nos equivocamos más al planificar la iluminación?

En los baños, porque solemos pensar que basta con poner un foco central cuando, en realidad, es una estancia con usos muy distintos: ducharse, maquillarse, afeitarse, relajarse… De manera que cada momento del día pide una luz diferente. Cuando no pensamos en estas variaciones, acabamos con espacios que funcionan solo ‘a medias’, faltos de precisión para tareas y de calidez, para los momentos más íntimos.

En la imagen, el aplique de pared Calma de Faro Barcelona colocado sobre el espejo, además de decorar, facilita el día a día y complementa la iluminación del techo. 

¿Es importante organizar también la ubicación de los enchufes?

Sí, suelen pasarse por alto, sobre todo porque muchos piensan en los enchufes únicamente como algo decorativo, para colocar lámparas auxiliares. En realidad, la iluminación técnica no depende de enchufes, ya que va integrada en techo o pared y se conecta directamente a la instalación eléctrica. Pero, aún así, planificar bien la disposición de los enchufes es importante, ya que permite colocar luces de apoyo donde realmente aportan confort y evita cables visibles o soluciones improvisadas. Una buena distribución ayuda mucho a que el espacio sea más ordenado, práctico y flexible. 

En esta propuesta de Pedestal, además del enchufe de la pared, la lámpara de sobremesa incorpora otro, para que puedas contar conectar dos aparatos sin necesidad de regletas. 

¿Es correcto iluminar una estancia con una sola luminaria?

Es uno de los errores más frecuentes. Dejar toda la iluminación de una estancia en una sola luminaria suele generar espacios planos, poco acogedores y con sombras incómodas. La solución pasa por añadir capas de luz, que complementen esa pieza principal: lámparas bajas, apliques o puntos de apoyo que permitan crear diferentes ambientes y cubrir bien todas las zonas. 

Lo ideal, claro, es pensarlo desde el inicio del proyecto para integrarlo de forma natural, pero si llegamos tarde siempre podemos recurrir a una lámpara versátil, orientable o regulable, que permita distintas posiciones e intensidades y aporte la flexibilidad que el espacio necesita. 

En esta propuesta de Marks & Spencer la lámpara de techo se complementa con la de sobremesa y con la natural que entra por la ventana. 

¿Qué criterios debemos seguir para colocar las luminarias en un espacio?

Uno de los grandes errores es colocar las luminarias por inercia, porque ‘siempre van ahí’, en vez de pensar en cómo se vive realmente el espacio. Para no equivocarnos, lo ideal es planificarlo desde el inicio del proyecto, entendiendo qué actividades van a ocurrir en cada zona. No se trata de poner un punto de luz justo encima del sofá porque sí, sino de iluminar según el uso: para leer, comer, relajarse viendo la tele, trabajar o para crear un ambiente más íntimo. 

Cuando la luz se diseña a partir de las acciones y no de las posiciones fijas, las luminarias se colocan de forma más coherente, funcional y cómoda. En este dormitorio de la interiorista Adriana Nicolau, cuyo proyecto lumínico firma POLIGHT., la lámpara de techo sustituye a la de sobremesa y refuerza la iluminación técnica. 

Para no dejar ningún rincón a oscuras, ¿es recomendable colocar muchas lámparas?

Uno de los errores más habituales es el ‘horror vacui’ de la iluminación, llenar la casa de puntos de luz por miedo a que falte claridad. Esto suele provocar espacios saturados, sin intención y con una luz incómoda. La clave no es poner más luminarias, sino poner mejores modelos y en los lugares adecuados.

En este comedor (proyecto del estudio), la elección de la lámpara de techo sobre la mesa es clave tanto a nivel estético como práctico.  

¿Qué papel cumplen las lámparas de sobremesa?

Las lámparas de sobremesa han tenido siempre un papel clave porque combinan decoración, calidez y funcionalidad en un solo gesto. Ayudan a crear atmósferas más íntimas, suavizan el ambiente y aportan esa luz cercana que hace un espacio más habitable. 

Eso sí, es importante elegirlas bien. De forma que sean versátiles, permitan regular la luz o moverlas con facilidad, y  se integren con el estilo del espacio. Hoy en día existen opciones muy prácticas que permiten transformar un ambiente con mucha facilidad. 

En este proyecto de su estudio, los modelos de sobremesa se han situado a ambos lados del sofá, creando una agradable atmósfera en la zona de estar, por un lado, y reforzando la iluminación general, por otro. 

¿Como integrar luz blanca y combinarla con otra más cálida?

La luz blanca puede ser muy práctica porque aporta claridad, pero si no se controla bien puede generar una sensación demasiado fría. Para evitarlo, lo ideal es elegir una con alto índice de reproducción cromática, que mantiene la nitidez, pero respeta los colores, y acompañarla con puntos de luz más cálidos, que suavicen el ambiente. En viviendas, este equilibrio entre claridad y calidez es clave para que el espacio siga siendo cómodo y agradable. 

Un fallo muy común es mezclar temperaturas de color sin criterio. Combinar luces muy frías con otras muy cálidas en una misma estancia rompe la armonía visual y genera ambientes incoherentes. Mantener una paleta de color de luz acorde ayuda a que todo el espacio respire de forma equilibrada y agradable.

En esta propuesta de Leroy Merlin, la lámpara de techo con bombillas blancas y pantalla de fibras vegetales encuentra en la lámpara de sobremesa el equilibrio perfecto. 

¿Qué error solemos cometer al iluminar la cocina?

En la cocina solemos fallar cuando pensamos en ella como un espacio único y no como un lugar donde ocurren muchas actividades distintas. No es lo mismo cocinar, limpiar, tomar algo en la isla o simplemente pasar de noche a por un vaso de agua. 

Cada situación necesita un tipo de luz diferente: una iluminación potente y bien dirigida para trabajar, una luz más suave para estar o conversar e, incluso, una luz de paso para no deslumbrarse. Si no se estudian estos usos por separado, la cocina acaba siendo práctica solo a medias. Por eso es importante diseñarla como un espacio multifuncional y planificar la iluminación con esa lógica. 

En esta propuesta de Ballingslöv, la isla cuenta con dos lámparas de techo, mientras que en el triángulo de trabajo se han colocado focos bajo los muebles. 

¿Cómo afecta la luz a los muebles y objetos de una estancia?

Si existe una pieza, material o textura que merece ser resaltada, ignorar cómo la luz genera brillos y sombras es un error. La iluminación puede realzar una madera con veta, un revestimiento especial, una obra de arte o, incluso, el volumen de un mueble bien diseñado. Si no se tiene en cuenta, esos elementos pasan desapercibidos y el espacio pierde riqueza visual. 

En esta propuesta de Luzio Studio, el cuadro de Iñaki Moreno destaca sobre el conjunto, gracias a la iluminación.