Tendencias

Estos son los colores tendencia que dominarán la decoración en 2026 con un aire moderno y elegante


Los tonos tierra dejan atrás su aire rústico y se convierten en el nuevo básico del interiorismo contemporáneo. Su secreto está en el contraste: calidez orgánica y acentos sofisticados que dan vida a los espacios.


Salón decorado en tonos tierra con notas de color© La Redoute Interieurs
4 de noviembre de 2025 - 7:00 CET

Los tonos más terrosos de la paleta cromática conquistan los hogares, pero con una lectura moderna. Beiges, terracotas, ocres o verdes oliva se combinan ahora con acentos profundos —azules, borgoñas, rojizos— que aportan energía y carácter. En esta tendencia con la que se presenta el año 2026, el color se convierte en arquitectura, emoción y materia. Una paleta que conecta con la tierra, pero también con la vida contemporánea. Pilar García Ferrer (Pilsferrer) y Meritxell Ribé y Josep Puigdomènech (The Room Studio); aportan su visión.

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© CARLA CAPDEVILA

La vuelta a lo natural: por qué los tonos tierra son tendencia

En una época que busca calma y autenticidad, los colores terrosos se han convertido en refugio visual. Inspirados en la naturaleza —arena, arcilla, piedra, madera— transmiten estabilidad y confort. Esta paleta conecta con lo esencial y aporta una sensación de hogar en tiempos de exceso digital. En palabras de Meritxell Ribé y Josep Puigdomènech, de The Room Studio, “más que una tendencia, es una forma de conectar con lo natural y con uno mismo”. Proyecto de Myriam Gómez y Alejandra Heredia, de Gomeira Studio. 

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© De la Villa Studio

Una reinterpretación contemporánea del color orgánico

Esta tendencia cromática con la que se presenta 2026 nos invita a olvidarnos de los tonos tierra como algo rústico o clásico. La nueva versión de esta paleta se mezcla con líneas depuradas, mobiliario escultórico y materiales nobles, dando lugar a interiores sofisticados y urbanos. Y aquí se suman esas notas de acento en colores más vibrantes. Como explica la arquitecta Pilar García Ferrer (Pilsferrer), “el color forma parte de la arquitectura: envuelve, equilibra y genera continuidad entre materiales como la madera, la piedra o los tejidos naturales”. Proyecto de De la Villa Studio.

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© El Corte Inglés

Armonía y calidez visual sin estridencias

Los beiges cálidos, ocres y verdes oliva crean atmósferas envolventes que invitan al descanso. Son tonos que envejecen bien, que cambian con la luz y aportan profundidad sin saturar. Su cualidad más valiosa es la capacidad de generar continuidad cromática, haciendo que cada estancia parezca formar parte de un mismo estilo interior, sereno y atemporal. Propuesta de El Corte Inglés.

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© Enric Badrinas

El poder del contraste: acentos vibrantes que despiertan el espacio

Para evitar la monotonía, los acentos intensos —borgoñas, azules profundos o rojizos— aportan dinamismo y sofisticación. Este es el nuevo punto de vista que trae la tendencia para la próxima temporada. Desde The Room Studio lo definen como “pequeñas dosis de energía que despiertan la mirada sin restar calma al conjunto”. En una paleta neutra, basta con un toque de color en una moldura, un cuadro o un tapizado para transformar por completo la atmósfera. Proyecto del estudio Bombí+Gómez.

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© De la Villa Studio

Combinar los colores en la dosis justa

La clave está en la medida. Una regla visual sencilla: un 70% de tonos base (beiges, arenas, ocres), un 20% de tonos medios (verdes oliva, terracotas) y un 10% de acentos vibrantes. Esta proporción permite mantener la armonía y controlar el impacto visual. En espacios pequeños, los tonos neutros amplían y los acentos estratégicos aportan carácter sin sobrecargar. Proyecto de De la Villa Studio.

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© Elton Rocha

Materiales que potencian la paleta

Hay algunos materiales que se alían con estos colores para mejorar el resultado. La textura de algunos tejidos, el poro de la madera, la piedra natural o el metal envejecido realzan la riqueza cromática y refuerzan la conexión sensorial con la naturaleza. “El color no solo se ve, también se siente”, explican Ribé y Puigdomènech. Elegir materiales honestos, con textura y profundidad, es esencial para que esta paleta respire autenticidad. Proyecto de Albert Ramoneda Studio. 

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© Maisons du Monde

En el salón: serenidad con matices

En la estancia principal de la casa, los tonos tierra generan equilibrio y bienestar. Se pueden combinar sofás en lino beige con cojines en tonos arcilla o azul petróleo, una alfombra de yute o dejar que este elemento sea el que ponga color, detalles dorados envejecidos, un cuadro borgoña o un sillón de terciopelo rojizo. ¡Hay muchas opciones! Y con ellas se introduce el acento vibrante que eleva el conjunto sin romper la calma. Sofá con mobiliario de Maisons du Monde. 

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© CARLA CAPDEVILA

En el dormitorio: refugio cálido y envolvente

El dormitorio es el escenario ideal para los colores que “respiran tierra”. Cabeceros tapizados en tonos arena, ropa de cama en lino terracota y cortinas en verde oliva crean un ambiente íntimo y acogedor. Pilar García Ferrer busca “ese color que cambia a lo largo del día, que dialoga con la luz y genera continuidad”, un recurso perfecto para esta estancia de descanso. Y también esas notas destacadas de color se pueden colar en mayor o menos medida en el dormitorio, en un cojín, un puf o algún accesorio decorativo. Proyecto de Deleite Design.

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© Heidi Cavazos

En la cocina o el baño: sofisticación natural

Las cocinas y baños también abrazan esta tendencia. Maderas cálidas, encimeras en piedra color arena o gres en tonos ocre se combinan con griferías en acabado latón o negro mate. Un toque de color en el mobiliario —una pared borgoña, un frente azul oscuro— aporta modernidad sin perder la esencia natural. Es el equilibrio entre lo orgánico y lo contemporáneo. Proyecto de Coblonal Interiorismo.

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© The Room Studio

Más allá del color: una filosofía de vida

El éxito de esta tendencia no está solo en su belleza, sino en su mensaje. Habla de equilibrio, de conexión con la tierra y de bienestar visual. Como resumen desde The Room Studio, su filosofía Beyond the Spaces busca crear lugares que se vivan y se sientan, más que decoraciones efímeras. Y en esa idea, los tonos tierra con acentos vibrantes representan una nueva forma de habitar la calma con carácter. En la imagen, un proyecto de este estudio. 

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.