Juancho González, interiorista: "El 2026 se perfila orgánico, sensorial y tecnológico a partes iguales"
Las tendencias que marcarán 2026 ya están aquí: materiales que sienten, colores que calman y una tecnología tan integrada que ni se nota. El interiorista nos cuenta cómo este otoño sienta las bases del interiorismo que viene.
Si te estás preguntando cómo decoraremos nuestras casas el próximo año,la respuesta está más cerca de lo que crees. Este otoño empieza a dejar ver las claves que reinarán en el universo deco en 2026: espacios más sensoriales, funcionales y conectados. Y es que muchas de las tendencias que dominarán en 2026 están tomando forma esta temporada; otras, ya asentadas, evolucionan hacia propuestas más emocionales, sostenibles y humanas. Y, junto a ellas, surgen ideas que están revolucionando la manera en que vivimos y sentimos los espacios.
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Para descubrir hacia dónde va el interiorismo, hemos hablado con el interiorista Juancho González, fundador del estudio que lleva su nombre, con sede en Lorca (Murcia). Con una trayectoria que abarca desde la construcción hasta el diseño de mobiliario, Juancho combina la experiencia artesanal con una curiosidad constante por lo nuevo. "Venimos de un minimalismo muy frío, y ahora la gente busca emoción, textura, bienestar. El diseño se humaniza", resume.
Después de años de líneas rectas y espacios asépticos, llega un nuevo equilibrio entre emoción, funcionalidad y sostenibilidad. Los interiores se llenan de curvas, texturas y materiales que invitan al tacto.
"Las casas ya no quieren parecer museos, sino lugares donde vivir de verdad", explica. Este cambio ya se nota en los sofás redondeados —como el modelo con chaise longue que Juancho González eligió para uno de sus últimos proyectos—, los jarrones de cerámica irregular y las lámparas de vidrio soplado que dominan los escaparates este otoño.
Lo que hoy parece arriesgado, en unos meses será norma. Juancho lo tiene claro: "Las luces que cambian según el estado de ánimo, las paredes artísticas o los muebles con volumen dejarán de ser rarezas".
En 2026, el interior se convertirá en un escenario dinámico que refleje la personalidad de quien lo habita. Para empezar a adaptar tu casa, el interiorista recomienda incorporar pequeñas piezas con presencia, como una butaca con un tapizado potente, una lámpara escultural(esta que vemos en un proyecto de GC Studio es el modelo Hyde de la firmaEichholtz), o una alfombra, piezas que sumen una dosis de carácter.
Los neutros evolucionan hacia tonos más ricos, las arcillas suaves sustituyen al beis plano y los azules-verdosos ganan terreno. Su consejo: incorpora textiles en color miel o decorar una pared en una de estas tonalidades. Aquí te proponemos el papel pintado con patrón étnico que Natalia Zubizarreta ha diseñado para KA International, el modelo Algorta de la colección Alma.
"Madera, piedra, fibras… los materiales naturales no se van, ¡evolucionan!", afirma el interiorista, para quien lo natural tiene que ser funcional, sensorial y ético.
Los materiales sostenibles marcan el paso: maderas certificadas, piedras naturales, fibras recicladas y, cada vez más, los biomateriales, que son aquellos fabricados a partir de recursos naturales renovables. Esta maceta, del estudio de diseño francés Minimum Design, está hecha en 3D con fibras de madera recicladas y bioplástico obtenido de almidón de maíz. Si te gusta, la tienes en Etsy.
El bienestar emocional entra de lleno en la decoración. "El diseño se pone sensorial", dice Juancho. Los ambientes se llenan de texturas envolventes, luces suaves y aromas naturales. La casa se convierte en refugio emocional, una especie de "spa doméstico".
En otoño se traduce en mantas mullidas, alfombras de lana y cortinas que filtran la luz. En 2026, esta búsqueda del confort alcanzará su madurez con sistemas de iluminación que ajustan la intensidad y la temperatura de color según la hora del día; revestimientos acústicos o asientos que combinan un diseño ergonómico con materiales que favorecen el confort térmico.
En este dormitorio, el panel ECOnordik de la firma ECOcero se integra como un cabecero continuo retroiluminado, un uso que demuestra su versatilidad: no solo mejora la acústica del espacio, sino que también aporta un valor decorativo y arquitectónico. Fabricado con una base de fibra de poliéster reciclada y listones de MDF con acabado en melamina, combina estética, sostenibilidad y confort. Su instalación es rápida y limpia, y se puede colocar tanto en paredes como en techos.
Si hasta ahora la sostenibilidad era un discurso, en 2026 será práctica diaria. "Ya no basta con pensar verde, hay que actuar verde. Esto significa elegir materiales trazables, muebles reparables y apostar por el consumo circular", sentencia Juancho. Las piezas que ves sobre estas líneas, de Muebles LUFE, son de madera maciza de pino proveniente de bosques gestionados de manera responsable, lo que garantiza la sostenibilidad de sus procesos.
Lo cierto es que la estética eco cada vez es más refinada: maderas tratadas con aceites naturales, tejidos reciclados con tacto premium y objetos creados con procesos responsables.
El teletrabajo, el bienestar y la vida social en casa siguen moldeando los interiores. "Queremosespacios que cambien de rol con nosotros: oficina por la mañana, chill-out por la tarde y gastrobar por la noche", explica Juancho. Para lograrlo, tanto los muebles modulares como una iluminación regulable son aliados clave.
En 2026, veremos más separadores móviles y mesas transformables, como el modelo Long Way de la marca Pemi, que al ser extensible y elevable permite improvisar un comedor en la zona de estar. La clave está en no tener miedo al movimiento: una casa viva necesita flexibilidad.
"Las lámparas adquieren formas casi artísticas, los cojines se visten de texturas táctiles y las paredes se animan con microrrelieves. Este otoño ya se notan esos gestos, y en 2026 se consolidarán como parte esencial del ambiente. Los detalles ya no son extras, son las estrellas del ambiente”, apunta Juancho. ¿Quieres un consejo? Invierte en una buena lámpara y en textiles de calidad. Los ojos y las manos notan la diferencia.
En el espacio que Rober Quiñones-Her, de RQH Studio, proyectó en la última edición de Casa Decor, fichamos estas luminarias de vidrio soplado. Pertenecen a la colección RFC+ diseñada por Mayice Studio para La Real Fábrica de Cristales de La Granja.
El paso del otoño 2025 a la primavera 2026 marcará un cambio de energía. "El otoño es introspectivo y acogedor; la primavera, ligera y vital. Pasamos del cacao caliente al té helado: misma calidez emocional, distinta energía”, dice Juancho.
Ya sabes que los cojines son los mejores aliados a la hora de dar un giro a la decoración según la estación. Estos son de la colección Otoño-Invierno 2025 de H&M Home, pero, por sus tonalidades vivas y sus patrones geométricos, van bien en cualquier momento.
La tecnología se hace cada vez más discreta, y eso es precisamente lo que la hace más poderosa. "La inteligencia artificial se convierte en co-diseñadora: renderiza ideas, predice emociones y personaliza espacios", afirma el interiorista.
En 2026, los hogares inteligentes sabrán ajustar la luz, la música o incluso la temperatura según tus necesidades. Este proyecto de Juancho González Interiorismo refleja cómo la domótica convierte la iluminación en una herramienta de bienestar y diseño: las luces se adaptan a cada momento, realzando texturas y volúmenes, y creando ambientes cálidos o energizantes según la hora del día. "La luz ya no solo ilumina, también acompaña", explica. Si quieres empezar, apuesta por sistemas de control lumínico inteligentes y escalables, que te permitan programar escenas y horarios con facilidad y sin necesidad de grandes instalaciones.
Para quienes quieran actualizar su casa sin caer en modas pasajeras, Juancho aconseja apostar por tonos neutros cálidos, buena luz y piezas versátiles. "Crear un lienzo atemporal permite jugar con las tendencias sin miedo. Porque, al final, las modas pasan, pero el bienestar se queda".