DIY

Mally Mizrachi, interiorista y restauradora: “Lo más importante al recuperar un mueble es no tener prisa. Una buena restauración se hace con paciencia”


¿Quieres lanzarte a restaurar un mueble y no sabes por dónde empezar? Hablamos con Mally Mizrachi, cofundadora de Studio Allis, que nos revela las tendencias y cuáles son los primeros pasos que tienes que dar como principiante.


Mally Mizrachi de Studio Alis© Studio Alis
18 de septiembre de 2025 - 13:10 CEST

Restaurar tus propios muebles significa ir mucho más allá del ahorro o la sostenibilidad. Es un recurso perfecto para aportar valor a cualquier rincón de tu casa, transformando piezas olvidadas en protagonistas con historia, personalidad y estilo único. Al recuperar muebles, consigues un espacio exclusivo, lleno de carácter y adaptado a ti, donde lo artesanal y lo personal se fusionan con las tendencias más actuales. 

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Y lo mejor es que lo puedes hacer tú mismo. Con las indicaciones adecuadas se puede dar una segunda vida a materiales nobles, resaltar acabados originales y experimentar con colores, texturas y formas que enriquecen el espacio de manera realista y funcional. Hemos hablado con Mally Mizrachi, diseñadora de interiores y restauradora de muebles de Studio Alis, quien nos ha compartido sus mejores consejos. 

© Montse Garriga para Luzio Studio

Cuándo restaurar un mueble

¿No sabes si ponerte a restaurar un mueble o no? La experta nos da el mejor motivo para hacerlo: “El mejor motivo es siempre el vínculo emocional. Puede tratarse de una pieza heredada, que estuvo en casa de los abuelos o formó parte de nuestra infancia; o incluso de un mueble que compramos en un viaje o que nos acompañó en nuestro primer hogar. Ese apego sentimental convierte cualquier pieza en candidata a ser restaurada”.


Pero no solo lo sentimental entra en juego cuando queremos dar una segunda (o tercera, o cuarta) vida a un mueble antiguo. “También hay motivos estéticos: un mueble puede parecernos especial o único por su diseño, su material o su historia. Y, por supuesto, están las razones prácticas: cuando un mueble encaja a la perfección en el espacio, por tamaño, estilo o función, merece la pena darle una nueva vida en lugar de reemplazarlo”, añade. 

© Juanan Barros para Aida Carrillo

Lo que se lleva

Mientras que hasta hace poco, el chalk paint era la protagonista de muchas restauraciones, ahora “la tendencia actual se centra en resaltar la naturalidad de la madera. Dejamos atrás los barnices oscuros y pesados que ocultaban la veta, así como los acabados demasiado brillantes que daban un aspecto artificial”, nos explica la restauradora de Studio Allis. 

Y nos cuenta que “hoy se buscan superficies que transmiten ligereza visual y permiten apreciar la belleza real del material.
Otra tendencia muy utilizada es la combinación de madera con color: no pintar toda la pieza, sino acentuar partes concretas —como patas, traseras o detalles— para dar frescura sin borrar la esencia original”.

© Studio Alis

Cuidado con estos errores

“Los errores más habituales son no retirar por completo el barniz o el acabado anterior. También es frecuente aplicar acabados inadecuados o utilizarlos de forma incorrecta. Igualmente vemos intentos caseros de reparar estructuras flojas, como sillas “bailando”, pegando mal las uniones o incluso con tornillos que dañan la madera”, nos explica la profesional. Para que una buena restauración salga bien hay que dedicarle “tiempo y paciencia: no es un proceso que se termina en un solo día”, nos aclara Mally. 

© Studio Alis

¿Decapamos o lijamos?

A la hora de restaurar un mueble y devolverle su belleza natural da dos opciones. Se puede decapar o lijar. Mientras que la primera opción elimina las capas de pintura o barniz usando productos químicos, dejando la madera al descubierto, lijar suaviza y nivela la superficie, retirando restos pero sin quitar acabados gruesos. 

La experta Mally Mizrachi lo tiene claro: Recomiendo decapar. Aunque pueda parecer más engorroso al principio, una vez se domina la técnica resulta más rápido y requiere menos esfuerzo físico. Después del decapado, siempre conviene lijar para limpiar restos de barniz y suciedad y preparar la superficie antes de aplicar un nuevo acabado”.

© Studio Alis

¿Está el color de vuelta?

Aunque lo que más se lleva es recuperar la imagen natural de la madera, también se puede aplicar color que aporten personalidad. Según nos cuenta Mally, ahora “se buscan tonos naturales y cálidos: colores tierra, gamas de beige y blancos suaves que aportan luminosidad y frescura. Son tonos que permiten resaltar la belleza de la madera y a la vez integrarse fácilmente en interiores actuales”.

© Studio Allis

¿Cómo quieres que luzca tu mueble? 

Como dice la profesional en restauración de muebles: “El acabado es clave”. Y es que, dependiendo de la opción que elijas, definirá el aspecto estético, la protección y la durabilidad del mueble. Mally añade: “No se trata únicamente de elegir entre mate, satinado o brillante, existen diferentes barnices, ceras o aceites, así como opciones como el tapaporos o la goma laca. Además, ciertas maderas requieren productos de preparación previa”. 

Con esta cantidad de opciones, es difícil saber si estamos acertando. Sigue los consejos de la experta: “En general, tanto en barnices como en pinturas, recomiendo utilizar los que son a base de agua, ya que son resistentes y más fáciles de trabajar y aplicar”. 

¿Y cómo lo hace Mally en su taller? “Muchas veces combino el mate y el satinado, tanto en barnices como en pinturas, porque el mate puede resultar demasiado apagado y el satinado demasiado brillante. Además, preparo y mezclo los tonos a mano, de modo que adapto cada acabado al mueble y al cliente, logrando un resultado equilibrado, único y a medida”, nos cuenta. 

© Studio Alis

Elementos que debes cuidar

Además del acabado y tratamiento que apliques a la madera, hay ciertos elementos que conviene sustituir para que duren muchos años y mantengan su calidad. “Los herrajes son clave: cambiar tiradores o pomos puede transformar por completo una pieza sin alterar su carácter. También las superficies superiores, por ejemplo, un sobre nuevo de mármol, vidrio o madera clara, ayudan a refrescar el aspecto manteniendo la estructura original”, explica la experta de Studio Alis. 

© Meritxell Arjalaguer para Bombi Gómez

Los primeros pasos para quien está empezando

Si quieres restaurar un mueble, ten cuidado a la hora de elegir tu primer proyecto. La experta aconseja “empezar por algo pequeño y sencillo, como una mesilla o una silla de madera maciza. Es mejor evitar piezas con demasiados detalles o chapas delicadas, ya que estas pueden requerir experiencia para repararlas correctamente”.

© Leroy Merlin

El kit básico

Antes de irte a una tienda de bricolaje a comprar todo tipo de productos que no sabes si vas a utilizar. Desde el punto de vista de la profesional “lo básico sería: decapante, lana de acero, lijas de grano medio (150) y fino (320), un buen pincel, no tiene que ser caro —incluso algunos planos y grandes de pintura o maquillaje funcionan muy bien para evitar marcas—, y un rodillo de calidad, con un poco de pelo, para lograr un acabado uniforme”. 

© Luzio Studio

Un último consejo

Si acabas de heredar un mueble antiguo y no sabes por dónde empezar, Mally tiene el mejor consejo para ti: “Lo más importante es no tener prisa”. 

Pero, ¿por dónde empezar? “Una buena restauración se hace con paciencia: desmontar la pieza, retirar puertas, tiradores y bisagras y limpiarlos; eliminar por completo el barniz; lijar siempre en la dirección de la veta; y aplicar los acabados en capas finas, dejando secar y lijando suavemente entre ellas. Así se consigue un resultado más resistente, estético y, sobre todo, respetuoso con la esencia de la pieza”.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.