¿Alguna vez has abierto un cajón o un armario y te has preguntado cómo terminó todo eso ahí? Entre la ropa, los libros, los gadgets y los recuerdos que no quieres soltar, a veces parece imposible mantener todo a mano sin que el caos se apodere de tu casa. Pero no te preocupes: no hace falta mudarse ni derribar paredes. La solución está en piezas versátiles que hacen mucho más que cumplir su función: guardan, esconden, transforman y aprovechan cada centímetro de manera inteligente.
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Desde estanterías que integran escritorios hasta mesas que esconden almacenaje o consolas que resultan igual de prácticas en el recibidor que en el dormitorio, cada diseño está pensado para que todo tenga su lugar y al mismo tiempo el ambiente respire. Sigue leyendo y descubre las 10 piezas que van a cambiar tu forma de aprovechar el espacio… y que querrás tener cuanto antes.
Cuando el respaldo del sofá queda a la vista en lugar de ir pegado a la pared, colocar una estantería baja justo detrás –esta es de la firma Hübsch– es una manera de resolver dos necesidades a la vez: se consigue un elemento separador que define ambientes y, al mismo tiempo, se gana superficie de apoyo y almacenaje.
Eso sí: conviene que la altura no supere el respaldo del sofá –unos 70 a 80 cm es lo recomendable– para mantener la armonía visual. En cuanto a la profundidad, basta con 25 a 35 cm para que resulte práctica pero no invada demasiado. El largo puede coincidir con el del sofá o quedar ligeramente más corto, de modo que no rompa el equilibrio del conjunto.
Para salones donde cada metro cuenta, este sofá de La Redoute Interiéurs, que no solo ofrece un asiento cómodo sino que también integra funciones extra es un auténtico hallazgo. Berile es un sofá de dos plazas perfecto para relajarse, que en su parte trasera incorpora un escritorio con estantería y dos pufs. Multiplica usos sin ocupar un centímetro más de lo necesario.
La mesa resulta lo bastante amplia para trabajar con un portátil, escribir o incluso improvisar un pequeño comedor, mientras que los pufs se convierten en asientos auxiliares o en reposapiés según convenga. La estantería de dos baldas suma almacenaje extra para libros, material de oficina o menaje, lo que lo convierte en una pieza especialmente útil en pisos pequeños o en espacios abiertos donde se necesita que un mismo rincón funcione como salón y zona de trabajo.
Su mayor ventaja es que se integra sin problemas en la decoración de la zona de estar o del dormitorio. Además, ofrece capacidad extra para guardar papeles, material de oficina o pequeños objetos que suelen dispersarse por la casa, manteniendo todo bajo control. Una solución pensada para quienes buscan un espacio versátil y funcional, pero sin renunciar a una imagen cuidada y coherente con el resto de la estancia.
Siguiendo con la idea de integrar una zona de trabajo en el salón, el sistema Calgary de BoConcept demuestra que funcionalidad y estética pueden ir de la mano. Diseñado por Morten Georgsen, este programa modular reimagina el almacenamiento en casa con un estilo contemporáneo y versátil que se adapta a cualquier necesidad. La clave está en que, además de aportar mucho espacio para organizar, integra un escritorio que convierte el conjunto en un espacio ideal para hacer "home office".
Calgarycombina estanterías con compartimentos cerrados que ayudan a mantener el orden visual. La posibilidad de añadir cajones o puertas abatibles permite personalizarlo al máximo, eligiendo la configuración que mejor encaje en cada hogar.
Las consolas son uno de esos muebles camaleónicos que encajan bien en prácticamente cualquier espacio. En el recibidor funcionan como superficie de apoyo para dejar llaves, bolsos o el correo al llegar a casa; en el salón o en un dormitorio pueden transformarse en un mini rincón de trabajo con solo añadir una silla cómoda y una lámpara de sobremesa; y en la zona de descanso, acompañadas de un espejo de pared y un taburete, se convierten en un práctico tocador, como este, con muebles de House Doctor.
Su punto fuerte es la ligereza: al ser estrechas no invaden el paso, pero ofrecen la superficie suficiente para crear pequeños rincones útiles y bien definidos. Para sacarles más partido, lo ideal es combinarlas con piezas auxiliares –un taburete o una silla ligera que pueda guardarse debajo, cestas para sumar almacenaje oculto o incluso estantes flotantes encima– que refuercen su versatilidad y hagan que el conjunto se adapte a cada necesidad.
El primer espacio que vemos al entrar en casa merece ser tan práctico como acogedor. Por eso los conjuntos de recibidor, como esta colección de Conforama, son una solución redonda. El banco con asiento tapizado es perfecto para calzarse cómodamente antes de salir, mientras que la parte inferior guarda los zapatos en orden y a la vista; el armario ayuda a mantener ocultos los objetos menos estéticos, y el perchero resuelve el eterno problema de dónde dejar abrigos, bolsos o bufandas al llegar. No puede faltar un espejo para ese último vistazo rápido antes de salir de casa.
Una mesa de centro para guardar más de lo que imaginas
Para el salón-comedor de El Corte Inglés en la última edición de Casa Decor, el equipo de Decor Studio y Marta Ureta eligieron la mesa Lisboa Room, ideal para ganar almacenaje en la zona de estar y mantener el orden. Su diseño, de inspiración italiana, tiene truco: sus cuatro cuadrantes se abren mediante un sistema de guías sincronizadas con cable de acero, y dejan al descubierto un espacio perfecto para guardar desde mantas y cojines hasta juegos de mesa, libros o cualquier objeto que quieras tener a mano pero sin dejar a la vista.
Encontrar el mueble perfecto para el recibidor puede ser un rompecabezas: quieres que sea práctico, que no ocupe demasiado y que deje buena primera impresión. Como el diseño Altura, de la firma Case que, no solo sirve para dejar las llaves o el bolso al entrar, sino que también integra un banco. Una pieza que no tines por qué limitar al recibidor, sino que encaja en cualquier rincón de la casa. Desde el dormitorio como zona de lectura o lugar para ropa y accesorios, hasta el salón como apoyo para plantas o libros.
Diseñado originalmente en 1973,el sillón cama VARKUMLA de IKEA sigue demostrando por qué se ha ganado el corazón de tantas generaciones: es práctico y sorprendentemente versátil. Su secreto está en su sencillez: dos cojines que se extienden para formar un colchón cómodo, perfecto para improvisar una siesta o recibir visitas sin dramas ni complicaciones. Por su tamaño y funcionalidad, es ideal tanto para completar la zona de asientos en el salón, como para improvisar una cama en la habitación de los niños.
Los zapateros suspendidos de la firma ReCollector son la solución perfecta para ganar espacio y mantener el calzado organizado. Cada módulo puede almacenar hasta ocho pares y su diseño compacto, que recuerda a una cómoda, lo convierte en una pieza ideal ya no solo para el recibidor, sino también para el dormitorio. Además, está disponible en distintos acabados, lo que permite integrarlo con el resto de la decoración.
