Pilar Perea, estilista de interiores: “Así consigues que tu casa luzca perfecta cuando recibes invitados”
En verano las visitas se multiplican, sobre todo si tienes casa en la playa o en un pueblecito con encanto. Ser una buena anfitriona (y no morir en el intento) es posible: solo necesitas un poco de orden, algo de previsión y los trucos de estilo adecuados.
Tener invitados en casa puede ser un placer… o un caos. Todo depende de cómo prepares el terreno. Y no, no se trata de impresionar ni de tener una casa de revista, sino de pequeños gestos: ordenar lo justo, elegir bien los textiles, ambientar con una luz cálida y cuidar esos pequeños detalles que marcan la diferencia.
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Para descubrir cómo hacerlo sin muchas complicaciones, hemos hablado con Pilar Perea, periodista y estilista de interiores con una amplia trayectoria en el mundo de la decoración editorial. A lo largo de su carrera ha coordinado producciones, dirigido equipos creativos y transformado espacios reales en escenarios llenos de personalidad. Hoy sigue volcada en el estilismo, siempre con una mirada práctica y muy buen gusto. Sus consejos son el punto de partida perfecto para tenerlo todo listo cuando lleguen tus amigos o familiares, que se sientan cómodos y que tú, como anfitriona, también disfrutes.
Lo primero antes de que entren los invitados por la puerta es poner la casa a punto. "Ordenar los espacios es clave. Cuanto más limpio y desahogado esté todo, más vas a disfrutar tú también", recomienda Pilar. Así que, antes de ponerte a decorar, asegúrate de que el salón está recogido, el baño sin trastos a la vista y la cocina despejada.
No se trata de vaciarlo todo, sino de dejar que cada pieza respire. Y si no, mira este ambiente: cada elemento tiene su lugar, no hay exceso, pero sí personalidad. Es un proyecto de R de Room, con estilismo de Pilar. La alfombra y los cojines son de Kilombo Home; el sofá, de líneas cuevas, está tapizado con tejido de Pepe Peñalver; y las mesas, lámpara y butaca, de La Oca.
Los pequeños gestos decorativos hacen que una casa se sienta viva y personal. "Unas velas bien puestas, unos jarrones con flores silvestres… son apuestas seguras", nos dice Pilar. Unas ramitas del jardín o del campo en botes de cristal quedan de maravilla o, si quieres algo más "sofisticado", un arreglo en los tonos de la decoración también se verá estupendo. Así se ha hecho en este salón, con muebles de la marca Sofology. Eso sí, en verano, opta por aromas frescos.
¿Poco espacio? No pasa nada. "Menos es más: evita recargar y apuesta por mobiliario versátil", aconseja la experta. Sillas plegables, mesas auxiliares que se puedan mover según el momento, y todo lo que no uses a diario… fuera de la vista. También puedes colocar espejos para dar sensación de amplitud y dejar que entre toda la luz posible.
Y si tu salón no es muy grande, pero tienes la suerte de contar con una zona exterior, siempre puedes montar uno como el que creó la interiorista Blanca Yagüe en este porche, con sillones de fibra y un puf que hace las veces de asiento, reposapiés, mesita… En este caso, para animar el ambiente y hacerlo aún más acogedor y apetecible, Pilar completó la decoracióncon cojines lisos y estampados en tonos blancos, azules y fucsias.
Solo con cambiar los cojines y añadir unos plaids ya estás generando un nuevo ambiente. "Este verano se lleva el Mocha Mousse, un marrón muy elegante que queda ideal combinado con tejidos naturales como el lino o el algodón", explica Pilar. Una idea estupenda es llevarlo a los detalles: un camino de mesa, unos cojines nuevos, colchas ligeras…
Cuando se parte de una base neutra como la de este salón, es mucho más fácil. Fíjate: se ha enriquecido con textiles en tonos cálidos –calabaza, mostaza, terracota…–, que ponen un toque sofisticado pero relajado. El mix de texturas (lana, algodón lavado, cerámica mate) y los detalles cuidados, como el frutero y las piezas artesanales –todo, de Lefties Home– contribuyen a crear una atmósfera serena y acogedora sin necesidad de grandes cambios.
Si tienes una habitación para invitados, conviértela en un mini retiro de vacaciones. "Cojines mullidos, un plaid para la siesta, flores frescas y luces cálidas en rincones clave", recomienda. Haz sitio en el armario para que puedan colgar su ropa, deja a la vista una botella de agua, alguna revista, y asegúrate de que tienen enchufes cerca de la cama. Son pequeños gestos que se agradecen mucho. En este proyecto de Rocío Esquilas, los textiles de Pepe Peñalver son parte del estilismo de Pilar para este dormitorio.
Bienvenida al club. "Un sofá cama cómodo (este es de la marca MY Furniture) en el salón, incluso en un despacho, puede funcionar perfectamente si lo decoras bien", asegura la estilista. Añade ropa de cama bonita, un par de detalles en la mesita y una luz ambiental. Lo importante es que el espacio sea funcional y que no parezca improvisado (aunque lo sea).
Cuando hay invitados, la cocina se convierte en zona común. "Facilítales las cosas. Coloca una bandeja con vasos, tazas o snacks para que ellos mismos puedan servirse sin tener que abrir todos los armarios", propone Pilar. Si no tenéis una hora fija para desayunar juntos, prepara un pequeño "coffee corner" con lo básico, aunque si cuentas con un mueble desayunador, lo tienes hecho.
Estos módulos son geniales porque permiten tener en un mismo lugar lo necesario para el desayuno, bien organizado y a mano. Y si además cuentan con puertas escamoteables, como en este proyecto de Tinda's Project, mejor aún: al abrirse, dejan el contenido completamente accesible; y cuando preferimos que no se vea, se cierran y punto. Resultado: un espacio sin rastro del ajetreo.
El orden no es solo estético: te da paz mental. Y más aún si sois muchos. "Tener espacio para guardar lo que no usas es fundamental. Lo ideal es contar con un armario despejado para los invitados o muebles con almacenaje para que guarden sus cosas", dice la estilista. También puedes utilizar cajas decorativas, cestos grandes o incluso bancos con espacio bajo el asiento. Lo importante es que, visualmente, la estancia esté limpia y ordenada. En esta vivienda, gracias a las soluciones a medida diseñadas por Pia Capdevila, el almacenaje no es un problema.
"Aunque solo tengas un baño, puedes prepararlo como si fuera de hotel con unas buenas toallas, accesorios cuidados y un toque de perfume con mikados o velas", dice Pilar. Además, asegúrate de que hay jabón de manos, papel de repuesto a la vista y algún gancho o toallero para que puedan colgar lo suyo. Mira cómo se ha resuelto en este aseo de cortesía, un proyecto de la interiorista Raquel González, con un par de maletas decorativas y un cesto de fibra bajo la encimera.
"Con una buena organización, no tendrás que estar pendiente a cada rato de qué pasa o qué falta y tú también disfrutarás", concluye Pilar. Pero ojo, no todo tiene que ser planificado al milímetro. Deja también que las cosas fluyan. Así que, prepara lo esencial, lo que sabes que debe estar sí o sí, y luego relájate. ¿A qué ya te visualizas en una daybed como esta? Es de Maisons du Monde.