Terraza con barandilla de cristal, separador de cristal al ácido, muebles de fibras, toldo, plantas y velas© Amador Toril,Estilismo: Cristina Rodríguez-Goitia

Ideas de decoración

Cómo decorar un balcón o terraza pequeña: 10 ideas para transformarla en un rincón acogedor y con estilo

Desde una barandilla de cristal hasta piezas plegables, un banco que ofrece mayor número de asientos, muebles ligeros o paredes que suman. Soluciones que harán que los metros no sean un problema.


19 de mayo de 2025 - 18:00 CEST

Quien tiene un balcón o una terraza, por pequeña que sea, tiene un tesoro todo el año, pero especialmente cuando llega el buen tiempo. No importan los metros, lo fundamental es contar con un lugar donde desayunar al aire libre, incluso entre semana y en pleno centro de la ciudad, cenar con el fresco de la noche o leer un libro al caer la tarde. Y todo esto (y mucho más) es posible con un buen análisis del espacio y de tus necesidades y con el mobiliario adecuado

Para ti que te gusta

Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!

Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.

Este contenido es solo para suscriptores.

Suscríbete ahora para seguir leyendo.

TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

La terraza, aunque sea pequeña, debe ser siempre un espacio agradable para vivir al aire libre, sin resultar asfixiante. Debe transmitir paz, proporcionar frescor y satisfacer esos pequeños placeres, como teletrabajar con la sensación de estar de vacaciones. Como ocurre en este proyecto de la interiorista Raquel González. Estos 10 consejos te ayudarán a conseguirlo. 

Terraza con suelo de madera, sillas apilables, mesa gris y macetas con plantas© Vitra

1. Presta atención a la distribución 

Antes de comprar muebles y dejarte llevar por las plantas y flores, echa un vistazo a tu terraza, observa su forma y ten en cuenta su orientación. Después, analiza tus gustos y hábitos: ¿te gusta comer al aire libre o eres de las que ve un rayo de sol y ya estás en la tumbona? Cuando se trata de balcones y terrazas pequeñas, es preciso definir muy bien para qué vas a usarla, ya que normalmente no vas a poder crear diferentes zonas. 

Es importante no llenarla de muebles, intentar despejar el centro y, si es posible, adosarlos a la pared, para permitir una circulación fluida. Por supuesto, el tipo de pieza elegida también influye. En esta propuesta las sillas Tip Ton (en Vitra) se pueden apilar, lo que te permite tener invitados, sin necesidad de que los asientos estén siempre en medio. Además, son más fáciles de guardar

© IKEA

2. Usa muebles ligeros que no ocupen

Es uno de los principios básicos de los pisos pequeños: el mobiliario debe ir en proporción al espacio disponible. Para ello, deben adaptarse a tus necesidades y seguir tu estilo, sin recargar ni ocupar cada rincón libre. Cuando más despejado se vea, más amplia parecerá. 

El conjunto Sundsö de IKEA de la foto presenta dos ventajas añadidas. Por un lado, la mesa y las sillas están realizadas en acero, por lo que resultan muy ligeras, y se pueden plegar y guardar en cualquier sitio, cuando no las uses. ¿Otro detalle que marca la diferencia? El baúl-banco pegado a la barandilla. 

© Amador Toril

3. Saca partido a las paredes

Cuando no sobran los metros, debes aprovechar todos los elementos que tienes a mano. Y en este todo, entran las paredes, la barandilla e, incluso, el suelo. De esta propuesta del interiorista Alberto Torres podemos copiar dos ideas. Por un lado, lo mucho que puede hacer un banco, incrementando el número de asientos, sin restar espacio. 

Y, por otro, el papel importante que pueden jugar las paredes, tanto para almacenamiento como para crear un jardín vertical, que libere espacio del suelo y aporte un toque de frescor, como ocurre aquí. Otro aspecto a tener en cuenta de esta terraza es el buen uso de los materiales naturales y el plus de estilo y calidez de la alfombra. 

© Pelargonium for Europe

4. Suma la barandilla

Como hemos visto en la propuesta anterior, es importante sacar partido a todo lo que te rodea. Así, las barandillas pueden jugar a tu favor y brindarte un valioso espacio extra. No las pases por alto. Pueden cubrirse de plantas, proporcionar intimidad para que parezca que no te rodean edificios y te mantenga a salvo de las miradas indiscretas, o usarse para adosar una mesa o una sombrilla, ya que hay diseños especiales. 

En esta propuesta de Perlargonium for Europe se visten de arriba abajo con geranios de colores, creando un auténtico jardín. Un vergel que hará que te sientas en pleno campo, aunque vivas en el centro de la ciudad. Una silla con reposapiés, una mesa auxiliar y una alfombra completan el conjunto. Recuerda que es importante elegir bien las especies, según las horas de sol y la orientación. 

© Faro Barcelona

5. Coloca un mueble XL

Aunque pueda parecer contradictorio, a veces, es mejor apostar por una pieza grande que llenar todo de muebles pequeños. Mientras que para lograr un espacio despejado y ligero, debes adosarla a uno de sus lados, convirtiéndolo en punto focal

Puedes hacer colocar una gran mesa de comedor o, como aquí, un sofá rinconera de fibras vegetales, tan cálido como poco pesado visualmente. Para no recargar el ambiente, se ha optado por dejar desnudas las paredes. El ventilador de techo (de Faro Barcelona) es el broche perfecto de una terraza diseñada para disfrutar. 

© LisaSarah

6. Incorpora piezas de doble uso

Capaces de adaptarse al momento, los muebles de doble uso, junto con los diseños a medida, son los mejores aliados de los pocos metros. No solo optimizan el espacio, sino que, además, ofrecen, en muchos casos, capacidad de almacenaje extra o soluciones llenas de ingenio.

En esta propuesta, la mesa de centro y el sofá cuentan en su interior con sitio extra, lo que resulta muy práctico para guardar los cojines o los almohadones cuando llueve o al final del verano. Los adornos de la pared (de LisaSarah) y las plantas y farolillos de velas completan un conjunto lleno de encanto. 

© Amador Toril

7. Coloca una barandilla de cristal

Si quieres hacer crecer los metros, puedes sumar el interior a tu terraza o balcón, como hemos visto anteriormente, o añadir el paisaje que te rodea, instalando una barandilla de cristal. De esta manera, establecerás una conexión directa, harás que se expanda y lograrás un atractivo efecto, como si se tratase de un cuadro. Sobre todo si el entorno es agradable y bonito, como ocurre en esta propuesta de la interiorista Raquel González. La mesa, el suelo de madera y las plantas y flores harán el resto. 

© HAY

8. Apuesta por un mobiliario a su medida

A la hora de sacar partido a un balcón o una pequeña terraza, una buena idea, como hemos visto antes, es optar por una sola pieza que acapare la atención, o, como en esta propuesta de HAY, adaptar el tamaño y el número de los muebles a los metros disponibles. Es importante que se integren bien, que ninguna pieza llame la atención especialmente y que permitan la circulación, sin entorpecer el paso. Para crear dinamismo visual, juega con la altura de los distintos elementos. 

© Lupe Clemente

9. Haz que crezca hacia dentro

La decoración in & out es buena aliada para terrazas pequeñas, además de ser una de las tendencias del momento. Si antes buscábamos la conexión con el paisaje, ahora hacemos lo mismo hacia dentro. Al difuminar los límites, logramos que interior y exterior parezcan un solo ambiente, mucho más amplio visualmente. 

Una buena manera de lograr esta comunicación directa es mediante grandes puertas correderas, que actúan como tabiques de cristal, y que hacen crecer los metros, incluso cuando están cerradas. Como ocurre en esta propuesta del estudio Punto M, donde el salón y el espacio exterior van de la mano y se benefician de las ventajas que ofrece cada uno. Mantener el mismo estilo decorativo también ayuda. 

© Raúl Celestino

10. Di sí a la sencillez decorativa 

Partiendo de que la terraza no es (ni debe ser) un trastero, el mobiliario de exterior que elijas, los colores y la decoración deben evitar cualquier exceso que provoque sensación de desorden. Esto no significa que debas renunciar a alfombras o textiles, sino que en estos casos, mejor en tonos claros y de estampados sutiles que aporten encanto, pero no resulten asfixiantes. 

En este comedor de verano, diseñado por la arquitecta e interiorista Anabel Soria, todo respira calma e invita a disfrutar de agradables veladas alrededor de la mesa. 

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.