Olvídate de agujerear la pared: esta es la tendencia más 'in' para decorar con cuadros

© Heidi Cavazos para Coblonal Interiorismo

Sobre un aparador

En una época en la que se lleva el menos es más, primando siempre las piezas de calidad sobre la cantidad, apoyar los cuadros en las paredes es una opción decorativa y sencilla. Por eso, puedes mantener la pared de tu casa sin agujeros, pero decorada. ¿Cómo? Apoyando un elegante cuadro sobre el aparador. 

En esta propuesta, el equipo de Coblonal Interiorismo apostó por un aparador a medida de lado a lado de la pared con un cuadro apoyado sobre él. Así se mantiene la luminosidad y amplitud que regala la pared blanca, encontraste con la madera y fibras naturales del resto de la decoración. 

En pareja

Cuando decoramos las paredes con cuadros, no solemos tener en cuenta que después quedarán las marcas y te condicionarán a la hora de cambiar los cuadros. Y es que si quieres cambiar la decoración de tus paredes sin los molestos agujeros, esta alternativa es perfecta. Y no solo se pueden apoyar sobre un aparador. 

Si quieres que decoren la pared del sofá, puedes colocar un estante a la altura del respaldo y apoyar ahí un par de cuadros. Es una alternativa ideal para cambiar su disposición o renovar los modelos por otros. También podrás colocar algún libro o, incluso, adornos. Pero no la satures, ya que su objetivo principal es el de servir de apoyo para los cuadros. ¿Más ventajas? Que si no te gusta cómo quedan siempre podrás colocarlos de otra forma. ¡Y no se notará!  

Sobre unos estantes

Si te cansas de los cuadros que has elegido para decorar tus paredes, al apoyarlos sobre unos estantes podrás cambiarlos por otros distintos o modificar su distribución. Variar el orden en el que están colocados puede suponerte un respiro si quieres dar un twist a la decoración. 

Pero no solo eso, sino que también puedes sustituirlos por completo por adornos, un espejo u otros elementos decorativos. Todo dependerá del fondo de que tengan los estantes.  

En serie

Una pared entera es perfecta para llevar a cado esta idea y no llenar de agujeros las paredes. Combina cuadros con distintos motivos y de diversos tamaños. La clave está en cuidar una línea cromática para que el resultado sea homogéneo y equilibrado. Podrás añadir, incluso, algún libro cuya portada sea digna de admiración. 

En esta propuesta de IKEA, el blanco, el marrón y el negro son los colores que mantienen esa uniformidad decorativa, creando un rincón muy decorativo. Aquí la clave también está en los estantes de color negro, que sirven de base para elegir los tonos de los cuadros.  

Un consejo: estos estantes de poco fondo son ideales también para colocar libros en el dormitorio infantil y que los peques siempre los tengan a su altura. 

Sobre la repisa de la chimenea

La repisa de la chimenea es otra superficie que invita a apoyar un cuadro. Con esto conseguirás, además, que el entorno se vea un poco más ligero, menos encorsetado y más abierto a los cambios. Y es que puedes poner un gran cuadro, como en esta propuesta de Espejo&Goyanes, dos de la misma serie o varios de distintos tamaños.  

La clave es cuidar la combinación de colores. Si la decoración de la estancia es bicromática, como en este salón en blanco y negro, lo ideal es mantener esos mismos colores en el cuadro que decore la repisa de la chimenea.   

Enfatiza su efecto

Hay muchas opciones para decorar con cuadros apoyados sobre un mueble o superficie, pero si quieres resaltar su efecto, aléjalos todo lo posible de la pared para que se vea la inclinación. Así conseguirás que todas las miradas se posen en los cuadros y destacarás su presencia. 

De esta manera también ayudarás a que la decoración quede menos empastada y más viva. Es lo que hizo la interiorista Pia Capdevila en este salón, donde apoyó dos cuadros sobre un aparador y los alejó un poco de la pared, de manera que se viera claramente que están apoyados. ¡Para que fingir!

Paredes que no merecen ser agujereadas

Si tus paredes son de pladur, hacer un agujero en la pared para colgar un cuadro puede tener una fácil solución. Y es que con un poco de yeso y pintura podrás solucionarlo. Pero, por el contrario, hay paredes cuya reparación es mucho más notable y el resultado no queda igual de bien. 

Es aquí donde apoyar los cuadros sobre los muebles es mucho más que una tendencia. Es una necesidad. Esto puede pasar en paredes de ladrillo, de piedra o en las empapeladas con papel pintado o murales Olvídate de los agujeros y deja que sean ellas solas las que luzcan su particular belleza. 

Sobre el cabecero de la cama

Un cuadro, o varios, suele ser la opción más popular para decorar la pared del cabecero. Y lo más normal es que vayan colgados. Pero si tienes un cabecero de obra, tus posibilidades crecen. Y es que este tipo de cabezales ofrecen la posibilidad de utilizar la superficie para apoyar unos cuadros (y. no agujerear la pared), colocar unos libros o poner una lámpara.

Gracias al tamaño de este tipo de cabeceros no tendrás que prescindir de ninguno de estos elementos, ¡hay sitio para todos! 

También vale un espejo

Esta tendencia, tan de moda entre interioristas y decoradores, no solo se puede utilizar con cuadros. También los espejos son susceptibles de ser apoyados en cualquier mueble o superficie, creando ese efecto decorativo tan desenfadado y estiloso. Eso sí, tienes que tener en cuenta que, por norma general, los espejos tienen mayor peso, por lo que te recomendamos poner delante algún objeto decorativo que sirva de tope para garantizar la seguridad.