Nuevos tiempos, nuevo programa de vivienda
80 años han pasado desde que se construyó este piso y Pablo demolió todos los interiores para configurar una distribución actual y ajustada a sus necesidades familiares. Así, se eliminan prácticamente todos los pasillos y ya no existen cuatro dormitorios, sino dos (además de la salita que acabamos de ver).
Esta habitación compartida destaca porque “conserva la estructura vista del forjado con sus bovedillas agrietadas, imperfectas y parte del muro de ladrillo visto, marcando un carácter austero y su honradez constructiva”, revela el artífice de la reforma.
Este es un piso arty en el que, de nuevo, un cuadro acapara todas las miradas. En el dormitorio de las hijas se apuesta por otra colorista obra de José Trápaga (1970-2020), pintor, ilustrador y escritor con quien el propietario mantuvo una amistad desde la infancia. Este comenta que fue “un gran artista cuya muerte temprana no le ha permitido un mayor reconocimiento”.
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