El maquillaje
De nuevo la humedad y cambios de temperatura pueden ser perjudiciales para el estado de tus productos de maquillaje, que pueden ver cómo su textura y calidad se deterioran mucho antes. Por ejemplo, la humedad puede hacer que los polvos del colorete se vuelvan quebradizos, que los productos líquidos se separen o que las cremas se derritan, lo que afecta su rendimiento y durabilidad.
Además, el baño es un lugar donde se generan muchos gérmenes y bacterias, especialmente en áreas como el lavabo y la ducha. Guardar el maquillaje en el baño aumenta el riesgo de contaminación bacteriana, lo que puede provocar irritaciones en la piel o infecciones si se aplica el maquillaje en una piel ya dañada.
Tendrás que tener en cuenta un factor más. Y es que si tu baño tiene ventana, has de saber que la exposición a la luz del sol, ya sea directa o indirecta, puede afectar a la estabilidad de ciertos ingredientes de tus productos de maquillaje, provocando que se descompongan más rápidamente o que cambien de color.
En su lugar, es mejor almacenar el maquillaje en un lugar fresco, seco y oscuro, como un tocador en el dormitorio o un armario. Así ayudarás a preservar su calidad y efectividad durante más tiempo.
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