10 platos preparados de Navidad para montar un menú completo sin tener que pasar horas en la cocina

El típico salpicón, pero en versión lujo. Lleva bogavante, rape, gambón y vieira, todo ya cortado y listo para servir bien frío. Es el entrante perfecto para abrir el menú con algo fresco, muy marinero y cero pesado. Solo necesitas una fuente bonita, un poco de verde para decorar y pan para acompañar. Ideal si quieres que el primer plato sea festivo sin tener que cocer ni pelar marisco.

Para seguir con el mar, las almejas a la marinera son un clásico que en Navidad apetece muchísimo. Vienen ya guisadas al estilo tradicional y solo tienes que calentarlas suavemente para que la salsa vuelva a estar en su punto. Funcionan muy bien como entrante caliente o como pequeño guiso de mar entre el aperitivo y el segundo. En la mesa quedan muy lucidas con una cazuela baja y un poco de perejil por encima.

Otra opción comodísima de aperitivo caliente son los gambones al ajillo. Vienen ya preparados con su salsa aromática para que solo tengas que darles un golpe de calor antes de sacarlos a la mesa. Servidos en cazuelitas individuales o en una gran fuente para compartir, funcionan genial para acompañar una primera ronda de copas y pan crujiente, sin necesidad de manchar la cocina de salpicaduras de aceite. Y ya te adelantamos que tienen un sabor exquisito.

Pasamos a las carnes con un super clásico navideño: la paletilla de cordero lechal de Castilla y León asada en su jugo. Se vende por unidad y llega ya cocinada, lista para recalentar en el horno hasta que la piel vuelva a dorarse y la carne quede muy tierna. Es uno de esos platos muy arraigados en estas fechas, perfecto para los amantes de la carne. Puedes acompañarla con patatas panadera o verduras asadas, que también están disponibles como guarniciones dentro del mismo catálogo de los platos preparados de El Corte Inglés.

El cochinillo asado de Segovia es otro de los grandes protagonistas de las fiestas y aquí viene ya listo para que no tengas que calcular tiempos ni temperaturas. Solo hay que terminarlo en el horno para que la piel quede crujiente y la carne bien jugosa. Es un segundo ideal si sois varios en casa. Lo sirves en una fuente al centro y vas repartiendo raciones. Un plato “de toda la vida” que en Navidad siempre tiene hueco en la mesa.

Las aves rellenas son uno de los grandes hitos de estas fechas. Y bien asadas y con un relleno apetecible, se convierten en el plato estrella. Esta pularda viene ya rellena con una mezcla de picada de ave y cerdo, hígado de pato, trufa, Armagnac, cebolla pochada y pistachos, y se acompaña de salsa de boletus. Solo tienes que calentarla siguiendo las indicaciones del envase (en micro, horno o freidora de aire) y llevarla a la mesa con la salsa bien caliente. Es muy vistosa, muy navideña y perfecta para quien busque un principal diferente al típico asado de carne roja.

Otra opción de ave, esta vez en clave internacional, es el confit de pato a la naranja. Se trata de una receta con guiños franceses y asiáticos, elaborada a partir de pato confitado y salsa cítrica. Como ya llega cocinado a baja temperatura, en casa solo necesitas calentar la pieza para que la piel se dore y servirla con la salsa. Es un plato con carácter, perfecto si quieres sorprender sin complicarte nada la vida.

Para quienes prefieren que el principal sea pescado, la caldereta de rape con gambones es una opción muy completa. Parte de una base de rape y gambones en salsa, y se vende ya preparada para recalentar en horno, microondas o airfryer, siempre retirando la tapa del envase. Es ideal como plato único de mar. Puedes servirla en cazuela al centro o emplatar raciones individuales con un poco de pan tostado. Es una exquisitez para el paladar.

Después de un festín así, el postre no puede decepcionar. Este pionono combina bizcocho enrollado con mousse de naranja y crema de mandarina tostada. Se presenta en unidades individuales y hay que conservarlo en frío. Es un postre muy cítrico, perfecto para después de una comida copiosa, y no necesita más que sacarlo de la nevera unos minutos antes de servir para que gane en textura y aroma.

El broche más goloso llega en forma de torrija, pero con un giro muy navideño. Aquí la base es un roscón de Reyes transformado en torrija, rematada con nata. Se recomienda guardar en la nevera para que se converse y consumir de inmediato tras sacarlo. Es un postre ideal para quienes no quieren renunciar ni al roscón ni al clásico dulce de Semana Santa adaptado a estas fechas. ¿Alguien da más?

Además de estos 10 platos, en la web encontrarás guarniciones, salsas y otros segundos con los que completar tu menú de Navidad sin cocinar prácticamente nada: desde cebollitas glaseadas y patatas panadera a salsas de boletus o de naranja para acompañar tus carnes y aves. La clave está en organizar bien el pedido, elegir la fecha de recogida y, el mismo día, dedicarte solo a calentar a baja potencia, emplatar con mimo, encender las velas y disfrutar.