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Cada vez más chefs y amantes de la cocina apuestan por un toque nórdico en sus mesas navideñas. El salmón, con su textura jugosa y su riqueza en omega-3, se ha convertido en un básico en cualquier cena o comida, ya sea en forma de tostadas, tartar o, como en esta versión, en formato bombón.
El secreto está en elegir productos de calidad, y los del Mar de Noruega son sinónimo de excelencia. Su salmón procede de aguas gélidas y cristalinas, con una temperatura constante que garantiza una carne firme, jugosa y llena de sabor. Además, es rico en proteínas, omega-3, antioxidantes y vitaminas A y B12. Una combinación perfecta de placer y salud que lo convierte en el ingrediente estrella del menú navideño.
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Un aperitivo que parece de chef (pero es facilísimo)
Estos bombones de salmón ahumado son la prueba de que no hace falta ser un experto para impresionar. Se preparan con antelación, se sirven fríos y solo necesitan ingredientes básicos. El resultado es un aperitivo con estética de alta cocina que se deshace en la boca y conquista desde el primer bocado. La mezcla cremosa de queso cottage con ralladura de limón y aceite de oliva contrasta con el toque fresco de la mahonesa de eneldo y el punto salino de las huevas. Si lo sirves en una bandeja bonita o sobre cucharillas de aperitivo, tienes garantizado el efecto wow entre tus invitados —y sin complicarte la vida—.
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Bombones de salmón ahumado de Noruega con queso cottage y mahonesa de eneldo
Un aperitivo sofisticado y rápido, ideal para abrir el menú de Nochebuena o acompañar una copa de vino blanco muy frío cualquier día durante la Navidad —o el resto del año—. Te adelantamos que vas a conquistar a todos los comensales.
Ingredientes (para 4 personas)
- 400 g de salmón ahumado noruego en lonchas finas
- 200 g de queso cottage
- 1 limón
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra molida
- 60 g de huevas de salmón
- Brotes de mostaza o mizuna para decorar
Para la mahonesa de eneldo:
- 2 yemas de huevo M (o 1 huevo entero)
- 180 g de aceite de oliva suave
- 15 g de eneldo fresco picado
- Una pizca de sal
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Elaboración:
- Prepara el relleno. En un bol, mezcla el queso cottage con la ralladura de un limón, un chorrito de aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta. Guarda en la nevera unos minutos para que coja consistencia.
- Forma los bombones. Pincela ligeramente con aceite los moldes de semiesfera (o una cubitera grande). Forra cada hueco con finas lonchas de salmón, dejando los bordes sobresalir.
- Rellena y cierra. Añade una cucharadita de queso cottage, unas huevas en el centro y cubre con más queso hasta rellenar por completo. Cierra con los bordes del salmón y guarda en el congelador unos 15 – 20 minutos para que mantengan la forma.
- Prepara la mahonesa de eneldo. Bate las yemas con una cucharadita de agua y una pizca de sal, añade poco a poco el aceite y emulsiona hasta lograr una textura cremosa. Incorpora el eneldo picado y guarda en frío.
- Sirve. Desmolda los bombones y coloca un punto de mahonesa encima, unas huevas y un brote de mizuna o mostaza.
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Crustáceos de las cristalinas aguas de Noruega: el guiño perfecto al lujo navide-ño
Y si quieres darle un toque aún más especial a tus comidas, puedes acompañar tus bombones de salmón con un guiño marino que no te va a dejar indiferente. Unas patas de cangrejo de las nieves ligeramente cocidas y servidas con mantequilla de hierbas o unas cigalas noruegas a la plancha con un toque de lima. El contraste entre el dulzor de estos crustáceos y la intensidad del salmón crea una combinación que sabe a mar, a celebración y a invierno en su versión más gourmet. Porque si algo nos enseñan las fiestas (y la cocina del norte), es que el placer está en los detalles, en los sabores auténticos, en los productos con historia y en esos bocados que logran que, por un momento, todo sepa a felicidad.