Nueve posturas de yoga que consiguen un pelo más fuerte y brillante
Una rutina para todas que fortalece la melena
Todavía estamos en temporada de caída ya que, junto a la primavera, el otoño es el momento del año en el que la melena realiza su "muda" natural que tú experimentas con un cepillo lleno de pelo. En estos momentos toda precaución es poca a la hora de mantener la salud en el cabello: desde las mechas que lo estropean menos y, por lo tanto, evitan que se reseque más de la cuenta y parezca aún menos denso, hasta la rutina de cuidados específica para cada edad que le da lo que necesita en cada etapa de la vida. Para completar el ritual con un enfoque holístico, el deporte va a jugar un papel fundamental.
Srishti Kaushik es una bloguera y profesora de yoga y ayurveda con 12 años de experiencia que ha compartido a través de sus redes cuáles son las posturas de esta disciplina oriental que ayudan a fortalecer la melena: "Desde que era una niña siempre he tenido un pelo fino y lacio y durante mis años de colegio siempre tuve que tomar medicación por lo que la salud de mi pelo se redujo drásticamente". El "empujón" que la experta le ha dado a lo largo de los años a su viaje en busca de una melena más abundante ha sido la práctica del yoga: "Estas son algunas de las increíbles asanas que me han ayudado mucho personalmente y que estoy segura que si practicas con regularidad siendo consciente de lo que comes verás grandes resultados". Descubre a continuación cuáles son las posturas que recomienda Srishti para tener pelazo.
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Primera 'asana'
La primera postura de yoga con la que comienza este ritual es boca arriba, levantando el cuerpo con la ayuda de los brazos y estirando la cabeza hacia atrás. La respiración es fundamental no solo en esta, sino en todas las 'asanas', y mantenerse concentrada y consciente mientras se realiza. Para las principiantes, otra opción para prcaticarla consiste en elevar el cuerpo apoyando todo el antebrazo en lugar de las palmas de las manos.
Segunda 'asana'
A continuación, se recoge todo el cuerpo en posición fetal, con las manos estiradas a ambos lados de las piernas, las rodillas flexionadas y la frente apoyada en el suelo. La postura se mantiene durante unos segundos y, como siempre, hay que controlar la respiración. Kaushik explica en sus redes cuáles son los beneficios de practicar estas 'asanas' a diario: "No solo se favorece el crecimiento, también ayuda a reducir la caída y a mejorar la salud en el pelo".
Tercera 'asana'
Esta postura comienza de pie y, a continuación, se desciende lentamente con el tronco hasta formar primero un ángulo de 90º y, si es posible y la flexibilidad lo permite, bajar más hasta apoyar las palmas de las manos en el suelo. Cuando se llega a esta última posición se deja que la cabeza caiga hacia abajo totalmente relajada.
Cuarta 'asana'
En este momento se desciende desde la postura anterior para colocar los antebrazos sobre el suelo y formar una "V" invertida con el cuerpo. Las palmas de las manos y las plantas de los pies se apoyan por completo y también la frente, que permanece en el suelo mientras se realizan las respiraciones.
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Quinta 'asana'
Desde la postura anterior, llega el momento de incorporarse de la misma manera que en la ilustración para después cruzar los brazos delante de la cabeza, apoyar las palmas en la nuca y la frente en el suelo. Srishti adelanta los pies unos centímetros hacia adelante para facilitar la flexibilidad y el equilibrio.
Sexta 'asana'
Esta vez, la 'asana' no es estática sino que se realiza una "V" invertida con el cuerpo como en las anteriores (apoyando las palmas de las manos o los antebrazos en el suelo) y después se flexiona primero una rodilla y después la otra manteniendo los pies en el mismo sitio como si se estuviera caminando.
Séptima 'asana'
Esta postura invita a la relajación y para ponerla en práctica se recoge todo el cuerpo en un ovillo, se extienden ambos brazos hacia adelante lo más estirados posible y luego se apoya la frente en el suelo. Durante el tiempo que se mantiene la posición, la respiración se acompasa en un ejercicio de introspección.
Octava 'asana'
En este penúltimo movimiento se coloca el cuerpo tumbado boca arriba con ambos brazos estirados a lo largo de los muslos y se levantan las piernas rectas dejando los pies flexionados en ángulo recto. Para aquellas que tengan un nivel más avanzado, las piernas se llevan lentamente pasada la cabeza y se mantiene la postura.
Novena 'asana'
Para terminar, se realiza un puente de glúteos, es decir, se elevan las caderas hacia arriba mientras los pies se mantienen apoyados en el suelo. Además de los beneficios que revela la profesora de yoga sobre esta postura para que el pelo crezca más, también se fortalecen y tonifican los músculos del tren inferior.