Si tienes el cabello liso vas a entender por qué tuve un flechazo con este aceite capilar. Desde hace años, debido a todos los procesos de decoloración, tintes y cambios de look, la porosidad de mi melena cambió y he convivido con el encrespamiento, la falta de brillo y nutrición a diario. Hasta que mi peluquera no me descubrió el que se convertiría en el amor de mi rutina capilar, no terminaba de gustarme el acabado de mi melena. Lo habrás visto en el feed de Instagram o TikTok de miles de influencers, leído sobre él hasta la saciedad en muchos artículos de belleza, visto que ha sido premiado y que es uno de los productos de lujo más deseados a nivel mundial.
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Seguro que ya has adivinado la firma beauty de la que estoy hablando. Sí, estás en lo cierto, se trata de Kérastase, la marca número uno del cuidado capilar profesional de lujo y, en concreto, de su producto más icónico, que ahora se ha renovado para ser más sostenible: Elixir Ultime L’Huile Originale Recargable, un aceite capilar que acumula miles de reseñas positivas en cada rincón de Internet y que desde que lo probé ya no puedo vivir sin él.
¿Por qué este aceite capilar ha salvado mi pelo liso?
La respuesta corta sería que, por fin, he encontrado un aceite capilar que hidrata en profundidad sin dejarme el pelo apelmazado ni con sensación grasa, con permiso de los muchos que ya he probado. Pero esta solo sería la respuesta corta. En mi caso, Elixir Ultime L’Huile Originale de Kérastase ha devuelto ese brillo espejo a mi melena, (por fin) he podido mantener a raya el frizz, incluso en días de humedad, además de que el acabado hace que el pelo luzca pulido, aunque lo seque al aire. Es ese producto que, de verdad, soluciona cualquier bad hair day. Y te aseguro que, cuando llevas años peleándote con el encrespamiento, se agradece.
Cuando lo aplico de medios a puntas noto cómo la fibra capilar se vuelve más lisa, las puntas lucen selladas y el encrespamiento desaparece. Y, muy importante, todo esto sin restar volumen, algo clave para las que tenemos el cabello liso y más bien fino y huimos de los acabados pesados. Porque lo reconozco, soy muy exigente con las texturas de los aceites para el pelo y, si son densos, acaban olvidados en un cajón. Este es justo lo contrario. Tiene un tacto sedoso y muy ligero que se funde al instante. Con una o dos presiones del dispensador tengo suficiente para conseguir ese acabado de brillo pulido, pero con movimiento, como si me hubiera hecho un brushing profesional en el salón.
Su fragancia también suma muchos puntos, es adictiva. Huele a peluquería de lujo, con un punto floral y cálido que permanece de forma sutil a lo largo del día. Para mí, que un aceite capilar deje el pelo bonito y, además, acompañe con ese olor agradable cada vez que muevo la cabeza, convierte la aplicación en un pequeño ritual al que apetece volver una y otra vez.
Una fórmula con aceites de camelia, marula y argán
Detrás de este “antes y después” hay una fórmula muy cuidada. Elixir Ultime L’Huile Originale combina aceites de camelia francesa y camelia silvestre, seleccionadas a mano, con aceites de marula y argán, conocidos por nutrir en profundidad sin aportar peso. En conjunto ayudan a reforzar la fibra capilar, suavizar la cutícula y devolver al cabello su flexibilidad natural, algo que mi melena había perdido con tantos tintes y herramientas de calor.
Según Kérastase, aporta un brillo intenso, controla el encrespamiento durante varios días y protege frente al calor de las herramientas térmicas. Traducido a la vida real, el pelo se ve más luminoso, se enreda menos, las puntas se sellan y la melena aguanta mejor el paso del secador o la plancha hasta 230ºC sin perder suavidad ni volumen, algo esencial cuando tienes el cabello liso.
Cómo aplicarlo para domar el encrespamiento del pelo liso
Otra de las cosas que me ha conquistado es lo versátil que es. En los días en los que necesito un plus de nutrición, lo utilizo como prelavado: aplico unas gotas antes del champú, de medios a puntas, lo dejo actuar unos minutos y después aclaro. El pelo se queda tras el lavado más elástico y menos áspero, como si hubiera llevado una mascarilla mucho más tiempo.
En mi rutina diaria suelo usarlo sobre el cabello húmedo, justo antes de desenredarlo. Pongo una o dos dosis en la palma, lo caliento entre las manos y lo distribuyo bien de medios a puntas. Así sumo una capa de protección térmica antes de secar y evito que el frizz aparezca a mitad del día. También lo utilizo como toque final, sobre el pelo seco, para sumar brillo inmediato y pulir el peinado antes de salir de casa. Si tienes el pelo liso como yo, mi consejo es empezar con muy poca cantidad e ir ajustando. Es mejor quedarse corta e ir añadiendo que pasarse de producto. En cabellos ondulados o rizados funciona muy bien para definir la onda y domar el encrespamiento.
Un aceite capilar icónico (y recargable)
El último motivo por el que este aceite capilar se ha ganado un sitio fijo en mi baño tiene que ver con el envase. El frasco de vidrio es precioso, pero lo verdaderamente interesante es que es recargable. Cuando se termina, solo tienes que reponer la recarga y seguir utilizándolo. Así reduces residuos y alargas la vida del mismo envase, sin renunciar a la experiencia de producto de lujo.
En definitiva, Elixir Ultime L’Huile Originale de Kérastase reúne todo lo que busco en un tratamiento: deja la melena suave, nutrida, brillante y sin frizz, protege del calor y se adapta a distintas rutinas. Por eso, cuando alguien me pregunta qué hago para que mi cabello se vea más luminoso y con ese efecto espejo, tengo clarísimo qué aceite capilar recomendar. ¿Entiendes ahora por qué no puedo vivir sin él? Y sí, Sydney Sweeney también lo utiliza para lucir pelazo. Por algo será.