Phoebe Dynevor acaba de hacer lo que muchas cool girls hacen cuando empieza una etapa distinta: cortarse el pelo. La actriz —a la que el gran público conoció como Daphne Bridgerton— ha dejado atrás su media melena, casi siempre en tonos rubios cálidos o caramelos, para abrazar un bob moderno, luminoso y preciso.
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La transformación llega de la mano del estilista Cervando Maldonado, conocido por cuidar los flequillos de Daisy Edgar-Jones y los cortes a capas de Kristen Stewart. Es la primera vez que trabaja con Phoebe Dynevor y, según ha explicado, la actriz “llevaba tiempo con el pelo largo y estaba lista para un cambio”. Ese “estar lista” resume a la perfección el momento profesional y personal que vive la intérprete: un cierre de ciclo.
El corte: un bob elegante con referencias setenteras
Lo que Maldonado ha creado para ella no es un bob cualquiera. Él mismo lo define como “una versión moderna de un bob mid-length clásico”, pero adaptado específicamente a Phoebe. Una longitud que roza la mandíbula, ligeramente texturizada, con movimiento natural y un acabado limpio que estructura el rostro.
Para la inspiración, el estilista cita dos referentes: Lauren Hutton de los años 70 y Nastassja Kinski en Paris, Texas. El resultado es exactamente eso: un bob fresco, sofisticado, sensual sin esfuerzo. Una estética que combina herencia setentera con ese aire cool-girl actual que tanto triunfa en Londres, donde Phoebe reside.
Un antes: caramelos, castaños e incluso etapas oscuras
Hasta ahora, la actriz había navegado por tonos rubios más oscuros —miel, caramelo— e incluso una temporada se dejó ver con el pelo castaño profundo, casi chocolate. Su melena tenía ese estilo suave y romántico que encajaba con la huella que dejó en Bridgerton: la inocencia dulce de Daphne, su estética clásica, los volúmenes suaves y un imaginario más tradicional.
Un presente en transformación
Mientras tanto, Phoebe continúa expandiendo su carrera más allá de Bridgerton. Tras su éxito en Fair Play y su creciente presencia en producciones británicas y estadounidenses, la actriz se encuentra en un momento decisivo: elegir proyectos que definan su madurez artística.
