Si estás pensando en dar un giro a tu melena, este es el momento de apostar por un cambio de look con flequillo. Los nuevos cortes que arrasan en salones y redes lo confirman: el flequillo es el mejor aliado para aportar volumen, movimiento y un aire renovado al cabello. Desde el elegante french bob hasta el desenfadado wolf cut, los estilos de esta temporada mezclan textura, capas y naturalidad para conseguir melenas con vida propia.
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No importa si tienes el pelo liso, rizado o fino: hay un corte con flequillo perfecto para ti. Por ello, esta guía reúne los 12 cortes con flequillo que más favorecen y que multiplican el volumen sin esfuerzo. Desde versiones cortas y sofisticadas, hasta melenas con capas, rizos o ondas naturales, todos ellos comparten un mismo objetivo: conseguir un cabello con movimiento y mucha textura.
El icónico corte parisino se actualiza para quienes desean un aire chic sin esfuerzo. El french bob es corto, con las puntas a la altura de la mandíbula y un flequillo recto o ligeramente redondeado que roza las cejas. Su magia está en el movimiento natural que genera, ya que las puntas hacia dentro aportan cuerpo y un efecto de melena densa. Ideal para cabellos finos o sin forma.
Entre el boby el pixie, el bixielogra el equilibrio perfecto: corto, práctico, pero con el movimiento suficiente para que el cabello cobre vida. Añadir un flequillo suave o desfilado multiplica su atractivo y ayuda a dar volumen en la parte frontal. Este corte, muy popular entre las celebrities, aporta textura y dinamismo, especialmente si se lleva con un acabado ligeramente despeinado.
La combinación del flequillo tupido con un corte recto es un clásico de la elegancia contemporánea. La melena, cortada en una línea precisa, consigue un efecto visual de densidad y uniformidad. El flequillo, espeso y bien definido, equilibra las proporciones del rostro y aporta estructura al conjunto. Este look es perfecto para quienes tienen el cabello fino, ya que crea una ilusión óptica de mayor grosor sin necesidad de capas.
El corte corto por excelencia, y con flequillo gana un encanto extra. Puede ser recto, ladeado o incluso micro, dependiendo del estilo que busques. Este corte deja el cuello al descubierto, potenciando la feminidad, mientras que el flequillo suaviza las líneas del rostro y aporta textura en la parte frontal. Su secreto está en las capas internas que elevan el cabello desde la raíz, creando volumen natural y un acabado fresco.
El flequillo largo y abierto es el más versátil y favorecedor de todos. Se abre de manera natural hacia los lados, enmarcando la mirada, y se funde con el resto de la melena para crear un efecto fluido y ligero. Este estilo aporta movimiento a los cabellos lisos y suaviza los rasgos más angulosos, además de permitir infinitas formas de peinarlo. Es la opción perfecta si quieres volumen sin renunciar a la naturalidad.
El corte midi con flequillo lateral es sinónimo de elegancia relajada. Llega justo a la altura de los hombros y se acompaña de un flequillo que se integra sutilmente hacia un lado, aportando movimiento y asimetría. Esta inclinación suaviza el rostro y genera un efecto de volumen natural, sobre todo en cabellos lisos o de grosor medio. Además, es uno de los estilos más versátiles que existen.
Si te atraen los estilos atrevidos y con carácter, el mixie (una fusión entre el mullet y el pixie) es tu corte. Se lleva corto y con un flequillo desfilado que se integra de manera única en el conjunto. Este corte aporta volumen gracias a sus capas irregulares y un movimiento ligero que enmarca el rostro sin rigidez. Es ideal para quienes buscan un look moderno, fácil de mantener y con ese aire rebelde que nunca pasa de moda.
El flequillo cortina sigue reinando entre las tendencias capilares, y cuando se combina con una melena a capas, el resultado es pura armonía. Este tipo de flequillo se abre en el centro y se funde con los mechones frontales, generando una caída fluida y un efecto de volumen enmarcando el rostro. Además, las capas distribuyen el peso del cabello, aportando ligereza y movimiento natural.
El long bob gana textura y cuerpo cuando se combina con capas suaves y un flequillo desfilado. Este corte aporta movimiento desde las puntas hasta la parte superior, evitando el efecto plano típico de las melenas largas. El flequillo, ligeramente irregular,suaviza los rasgos y realza la mirada, mientras que las capas crean volumen en los puntos justos. Un acierto para quienes quieren una melena elegante con un punto moderno.
El flequillo también es para los cabellos rizados, y este look lo demuestra. Una melena rizada con flequillo conserva toda su textura natural pero con un aire más definido y estructurado. El secreto está en adaptar la longitud del flequillo para que se mezcle con los rizos del contorno, creando un efecto envolvente y voluminoso. Este corte resalta el movimiento propio del rizo y equilibra el volumen.
Es un corteatemporal, elegante y con mucha personalidad. Al llevarlo con un flequillo recto, el resultado es una silueta con cuerpo y un movimiento fluido que favorece a casi todos los rostros. La clave está en mantener el largo a la altura del mentón o un poco más abajo, para conseguir ese efecto envolvente que da volumen sin perder sofisticación. Una opción ideal para las amantes del estilo pulido.
El wolf cut es el rey del movimiento y la textura. Este corte, a medio camino entre el mullet y el shaggy, se caracteriza por sus capas marcadas y su flequillo despeinado que cae de forma natural. Su acabado es salvaje pero femenino y con mucho volumen. Es perfecto para quienes buscan un look con mucha personalidad, desenfadado y con ese toque rock chic que siempre atrae miradas.
