Al igual que ahora con los cortes mariposa, las manicuras glazed donut o las pieles y melenas "efecto espejo", hace algo más de 40 años lo que se llevaba era el exceso. Eran los 80 y las hombreras, el maquillaje metalizado y las permanentes con las que hasta las melenas más finas multiplicaban su volumen lideraban las tendencias, un look que también cautivó a Diana de Gales, icono de estilo y belleza de entonces.
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Aunque algo estaba a punto de cambiar y todo empezó con la sesión de fotos que Lady Di protagonizó en 1991 y en la que conoció al que se convertiría en su peluquero de confianza, Sam McKnight. El experto acaba de viajar a Madrid donde ha presentado su línea best seller de cuidado del cabello, Hair by Sam McKnight, y de paso nos ha contado algunas anécdotas de su apasionante vida profesional.
El corte de pelo 'pixie' de Diana de Gales
"Para aquella sesión de fotos en la que nos conocimos le hice un fake bob gracias a una tiara", nos cuenta el icónico peluquero en la madrileña calle Vallehermoso; cuando ya empezaron a tener más confianza y la princesa Diana comenzó a contar con McKnight a menudo, "me preguntó qué corte de pelo le haría si me dejara carta blanca; le dije que se lo cortaría muy corto, dejaría atrás los 80 y le daría la bienvenida a los 90. Y eso es lo que hice".
El resultado es historia. Un corte de pelo casi tan icónico como quien lo llevó, que dejaba atrás el exceso, el volumen, lo extravagante para adentrarse en la era andrógina y power chic de la década de los 90.
Tan impactante y copiado fue el look que a día de hoy un pixie como el suyo ha superado las tendencias para convertirse en un clásico atemporal que eligen mujeres poderosas, femeninas y que no temen los riesgos.
"Es perfecto para mujeres con facciones marcadas, pómulos altos o cuello largo. Pero bien adaptado, funciona incluso en rostros redondeados, aportando mucha fuerza al estilismo", apunta Luciano Cañete, fundador de Corta Cabeza, sobre cómo se lleva el corte en 2025.
Además de Diana de Gales, McKnight también era uno de los pocos peluqueros que entonces se dedicaba a las producciones o desfiles de manera profesional, "antes contrataban a alguien de un salón o las chicas se peinaban solas". Él quiso convertirlo en su trabajo diario: "Me dijeron que estaba loco, y aquí estoy 50 años más tarde".
El antes y el después lo marcó la llegada de Cindy Crawford a Linda Evangelista, Christy Turlington, Naomi Campbell o Kate Moss, con quienes el peluquero trabajaba continuamente: "Las supermodelos son en realidad de los 80 no de los 90, lo cambiaron todo".
En ellas, Gisele Bündchen, Lady Di y el largo etcétera de mujeres legendarias con las que ha trabajado y sigue trabajando Sam McKnight está inspirada su línea tanto de cuidado como de styling, con fórmulas tan deseadas como su Happy Endings, un bálsamo capilar sin aclarado con Pro-vitamina B5, manteca de karité y microcápsulas Vegabead™ derivadas de las setas, capaz de sellar al instante el 50% de las puntas abiertas mientras proporciona suavidad y brillo inmediatos: "Tiene un poder de recuperación visible desde el primer uso". Todos sus productos están disponibles en Abanuc.
