Si hay un corte capaz de reinventarse temporada tras temporada y seguir marcando tendencia, ese es el bob. No solo rejuvenece y aporta un aire sofisticado, sino que también tiene un efecto óptico casi mágico: hace que tu melena parezca más densa y con mucho más movimiento. Y la buena noticia es que no importa si tienes el pelo fino o buscas un cambio de look radical, porque hay una versiónpara cada rostro, estilo y textura.
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En sus múltiples estilos, este corte se adapta a todos los gustos: desde los más clásicos hasta los más atrevidos, pasando por opciones con ondas, flequillo o largos estratégicos que potencian el volumen. A continuación, te presentamos los 10 bobs que mejor funcionan para conseguir esa sensación de más pelo y que, además, arrasan en peluquerías y pasarelas.
El famoso "corte mariposa", conocido por sus capas estratégicas que aportan ligereza y movimiento, también encuentra su versión bob. Aquí, las capas se suavizan y se adaptan a un largo medio o corto, creando la ilusión de que hay más densidad capilar. Es ideal para melenas finas que buscan un extra de volumen en la parte superior sin perder el aire ligero y etéreo que caracteriza a este estilo en tendencia.
Las ondas suaves son el truco infalible para dar cuerpo y textura al cabello. El bob ondulado aporta dinamismo, rompe la rigidez de un corte recto y crea sensación de movimiento constante. Se puede lograr con plancha, tenacillas o incluso con la técnica de las trenzas nocturnas, y lo mejor es que favorece a todo tipo de rostros. En cabellos finos, multiplica el grosor visual, mientras que en cabellos gruesos aporta un aire desenfadado muy de moda.
Moderno, atrevido y con mucha personalidad, el bob asimétrico juega con los largos para crear un efecto de mayor densidad. La parte trasera, más corta, aporta volumen en la zona de la nuca, mientras que el frente más largo estiliza el rostro y da un aire sofisticado. Este contraste no solo hace que la melena parezca más abundante, sino que además favorece especialmente a los rostros redondos, ya que afina las facciones.
El favorito de quienes no se atreven a cortar demasiado, pero quieren sentir la frescura del bob. El long bob, también llamado lob, cae entre la clavícula y los hombros y se adapta de maravilla a cualquier textura capilar. Su principal ventaja es que aporta peso visual a la melena, dando la impresión de mayor abundancia, pero sin renunciar a la versatilidad de peinarlo liso, con ondas o recogido. Si buscas un estilo favorecedor y con un extra de volumen natural, este es tu aliado.
El flequillo cortina, con su apertura sutil en el centro, se ha convertido en uno de los grandes favoritos porque suaviza las facciones y enmarca el rostro con naturalidad. Cuando se combina con un bob, la atención se concentra en la zona frontal, lo que da la impresión de más cuerpo y grosor. Además, este look aporta frescura y un aire romántico que nunca pasa de moda. Funciona de maravilla en cabellos finos, ya que el movimiento del flequillo crea un efecto de abundancia.
El corte parisino por excelencia: corto, compacto y con un flequillo recto que aporta carácter y elegancia. El bob francés es un clásico atemporal que concentra el volumen en la parte inferior, creando una sensación inmediata de densidad. Su flequillo ayuda a equilibrar el rostro, aportando un aire juvenil y sofisticado al mismo tiempo. Es perfecto para quienes buscan un look fácil de peinar y con mucha personalidad.
Minimalista y poderoso, el blunt bob es el corte recto por excelencia. Sus líneas definidas y sin capas crean un efecto de densidad inmediata, especialmente en cabellos finos o con poco cuerpo. Este estilo, que suele llevarse a la altura de la mandíbula, resalta las facciones y proyecta un aire sofisticado y moderno. Favorece especialmente a los rostros ovalados y alargados, ya que equilibra las proporciones, y tiene un punto muy elegante cuando se lleva liso y pulido.
Este bob ultracorto es, sin duda, uno de los más atrevidos y con más personalidad. Generalmente, se lleva a la altura de la mandíbula o incluso un poco más arriba, lo que concentra el volumen en la parte superior de la cabeza. El resultado es un cabello con apariencia mucho más densa y con un aire sofisticado pero fresco. Aunque no es para todo el mundo, funciona de maravilla en rostros pequeños o delicados, ya que realza las facciones y aporta un estilo único.
Se caracteriza por ser ligeramente más largo, con un acabado pulido y elegante. Sus puntas se suelen trabajar hacia dentro, lo que genera un efecto óptico de mayor densidad y un acabado glamuroso. Es un corte que favorece especialmente a las melenas más gruesas, pero también aporta sofisticación a cabellos finos cuando se acompaña de un buen brushing.
Divertido, coqueto y con un guiño retro con mucho estilo, el flip-up bob se distingue por llevar las puntas hacia fuera. Esta técnica crea un volumen extra en la parte inferior de la melena, haciendo que parezca más abundante y con mucho movimiento. Es un corte perfecto para quienes quieren darle un giro original al clásico bob y al mismo tiempo conseguir ese aire juguetón tan sesentero.