Anitta es el claro ejemplo de que la evolución es la clave para mantenerse relevante en el mundo de la música. Desde sus humildes comienzos en Brasil, hasta convertirse en un fenómeno global de la música urbana, su antes y después ha sido espectacular. Con cada cambio de look, cada nueva etapa de su carrera, ha dejado claro que no tiene miedo de reinventarse, tanto en el escenario como fuera de él.
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Este artículo te llevará a través de su increíble evolución, desde sus primeros pasos como una joven promesa hasta convertirse en el ícono global del pop latino que conocemos en la actualidad, destacando sus transformaciones más sorprendentes en cuanto a su estilo e imagen.
En 2013, Anitta irrumpió en la escena musical con su primer álbum, que incluía el icónico "Show das Poderosas". Este sencillo no solo dominó las listas de Brasil, sino que también le valió un disco de oro, consolidándola como una de las artistas más prometedoras del país. En esos primeros años, Anitta proyectaba una imagen juvenil y fresca, con su melena larga, flequillo y maquillaje natural.
En 2016, dio el gran salto internacional con su éxito "Sim ou Não" junto a Maluma, y su primer sencillo en español, "Paradinha", marcando un hito en su carrera. Además, dejó su sello en el remix de "Ginza" de J Balvin, mostrando que su talento cruzaba fronteras. Durante esta etapa, su estilo se transformó: dejó atrás el flequillo y apostó por un corte de cabello más corto, manteniendo una imagen cuidada pero con una presencia arrolladora en el escenario.
Durante sus primeros años de estrellato internacional, Anitta optó por un estilo más natural que reflejaba su autenticidad. Con un maquillaje sutil y cabello castaño oscuro, la cantante brasileña lucía un rostro menos definido y más redondeado, que le daba un aire fresco y juvenil. Este look se convirtió en parte de su identidad en esos momentos de despegue.
En 2018, Anitta decidió darle un giro a su look y recuperó el flequillo, pero esta vez lo hizo mucho más recto y pulido, dándole un toque sofisticado y moderno a su peinado. Este cambio marcó una nueva etapa en su imagen, donde la artista urbana comenzó a mostrar una faceta más seria y elegante, sin perder su esencia característica.
Un año después, en 2019, Anitta lanzó su esperado álbum Kisses, un trabajo que incluyó canciones en inglés, portugués y español, consolidando su presencia en el mercado global. Ese mismo año, la cantante también decidió dejar atrás su flequillo recto, optando por una melena midi que resaltaba su color natural. Además, su estilo se volvió más sofisticado, con maquillajes más elaborados que destacaban sus pestañas y labios.
Más tarde, en busca de un cambio radical que marcara una nueva etapa en su carrera, la intérprete sorprendió a todos con un corte bob y un intenso rubio platino. Este look, audaz y vanguardista, no solo rompió con su imagen anterior, sino que también abrió la puerta a muchos más cambios radicales en su estilo, consolidándose como un símbolo de su versatilidad y su capacidad para reinventarse constantemente.
Desde 2020, Anitta comenzó a lucir un rostro mucho más definido, con rasgos más marcados y líneas más finas y afiladas. Este cambio le permitió experimentar con una apariencia más madura y elegante, reflejando su evolución personal y profesional. Además, en esta etapa, adoptó una melena XL que rápidamentese convirtió en uno de sus símbolos de estilo.
Cuando decidió dar un giro a su larga melena, optó por un audazlong bob en un vibrante tono cobrizo. Este cambio marcó un contraste con su estilo anterior, aportándole un aire fresco y moderno. El look, sofisticado y con mucha personalidad, le permitió destacar aún más su faceta camaleónica, demostrando que no teme probar nuevos estilos y siempre está dispuesta a sorprender con su imagen.
En 2022, coincidiendo con el lanzamiento del que probablemente es su tema más exitoso, "Envolver", la cantante sorprendió a todos con un elegante corte bob en su tono de cabello natural. Este cambio de look, más sencillo pero lleno de frescura, marcó un regreso a su esencia, mostrándola más auténtica y relajada.
Su siguiente cambio de look fue un regreso a la melena XL, esta vez acompañada de su característico tono cobrizo, creando una combinación perfecta que resaltaba su estilo sofisticado. Con su nueva apariencia, también apostó por lucir maquillajes más elaborados y marcados, destacando sus rasgos con precisión y sin miedo a experimentar.
En la actualidad, con 32 años, Anitta luce una melena perfectamente cuidada en un tono marrón chocolate, con sutiles reflejos cobrizos que aportan luminosidad a su imagen. Su rostro, siempre impecable, resalta con maquillajes que potencian sus facciones de manera elegante y natural. Además, su figura esbelta, fruto de una disciplina constante en su rutina de ejercicio y alimentación, refleja su dedicación al bienestar físico.
Sin embargo, más allá de las alfombras rojas y los escenarios, Anitta muestra en sus redes su lado más natural y auténtico. Sin maquillaje, con looks casuales y sencillos, la artista comparte con sus seguidores su faceta más íntima, mostrando que, aunque luzca deslumbrante en sus compromisos profesionales, también disfruta de momentos relajados y reales.