La imagen impacta: centenares de cigüeñas muertas en el entorno del río Manzanares, en la zona de Perales del Río y La Marañosa (Getafe). Y, como suele ocurrir, el miedo se ha acelerado en redes y WhatsApp con audios alarmistas dirigidos a dueños de perros y gatos. Pero una cosa es el impacto visual del brote de gripe aviar en aves silvestres y otra, muy distinta, el riesgo real para la población y para las mascotas.
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Qué se sabe del foco de Getafe y por qué importa
Los análisis del Laboratorio Central de Veterinaria de Algete (MAPA) han confirmado influenza aviar de alta patogenicidad en las cigüeñas halladas muertas en Getafe, y la Comunidad de Madrid ha informado además de otros focos en Boadilla del Monte, Arganda del Rey y Rivas-Vaciamadrid.
En paralelo, la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) ha advertido de un repunte inusual de casos en aves silvestres en Europa en los últimos meses, ligado a rutas migratorias y a la elevada circulación del virus en fauna salvaje.
Riesgo para personas: bajo para la población general
La idea clave es esta: la circulación del virus en aves silvestres no implica automáticamente un riesgo alto para humanos.
EFSA recuerda que, pese a la expansión en animales, “el riesgo para la población general sigue siendo bajo”.
En el informe europeo de seguimiento se subraya que no se ha detectado transmisión de persona a persona en los eventos monitorizados.
Cuándo aumenta el riesgo en humanos: principalmente cuando hay exposición estrecha y repetida a aves infectadas o entornos avícolas contaminados (por ejemplo, granjas con brote, tareas de sacrificio/recogida sin protección). Esto no describe la situación habitual de un paseo por un parque o zona abierta.
En términos prácticos, si no se manipulan aves muertas o enfermas y se siguen las recomendaciones de las autoridades sanitarias, el riesgo para la población general es muy bajo.
Riesgo para mascotas: perro “muy improbable”, gato “más susceptible”, pero con matices
El ruido en WhatsApp se ha centrado en perros y gatos. VerificaRTVE lo ha explicado tras consultar a especialistas: el contagio en perros es improbable y, en gatos, más posible que en perros, pero siempre ligado al contacto directo con un ave infectada.
Qué significa “contacto directo” en la práctica
- Perros: el riesgo no es “oler el suelo” en un entorno abierto; el escenario de riesgo sería tocar/morder/transportar un ave enferma o muerta.
- Gatos: pueden ser más susceptibles que los perros, pero el factor determinante sigue siendo el mismo: interacción directa con un ave infectada (caza o carroñeo).
Las 6 recomendaciones que más protegen (personas + mascotas)
Estas son las medidas con mejor relación “esfuerzo-beneficio” para un artículo de servicio:
- No toques aves muertas o enfermas.
- Evita que tu perro se acerque a aves (especialmente si están debilitadas o muertas).
- Si tienes gato con acceso exterior, limita salidas en zonas con presencia de aves silvestres o restos.
- No permitas que tu mascota coja “trofeos” (plumas, restos, aves pequeñas).
- Lávate las manos si has estado en zonas con aves y evita tocarte ojos/nariz/boca.
- Ante hallazgos de aves muertas, avisa a los canales oficiales (en Madrid, la recomendación es no aproximarse y comunicarlo a emergencias).
Por qué se ha disparado la preocupación esta vez
Porque el brote coincide con un contexto europeo de alta circulación del virus en aves silvestres, con cifras elevadas esta temporada, tal como han señalado EFSA y Reuters.
Eso tiene dos efectos: más hallazgos en fauna salvaje y más desinformación circulando cuando aparecen imágenes llamativas.
Pero lo cierto es que para la mayoría de personas y dueños de mascotas, el riesgo es bajo si se evita el contacto directo con aves enfermas o muertas. Lo que cambia el partido es el contacto físico estrecho (o la manipulación), no la mera presencia del brote en aves silvestres.
