Las promociones bancarias son cada vez más agresivas: 300, 500 y hasta 800 euros por tu nómina. Pero, ¿son un regalo o una trampa?
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Para analizar de principio a fin estas ofertas, acudimos a la visión de Patricia Laplana, directora del área de clientes de Norz Patrimonia, una firma de asesoramiento financiero independiente. Es ella quien nos guía para entender qué hay detrás de la letra pequeña.
Su análisis arranca con una advertencia fundamental: “Nunca deberíamos elegir un banco, especialmente si va a ser nuestra entidad principal, únicamente por una promoción económica”. Según Laplana, este es el error de base que lleva a tomar malas decisiones financieras a largo plazo.
La experta señala la 'venta cruzada' como la primera trampa
Patricia Laplana pone el foco en lo que considera la “letra pequeña” más habitual: las permanencias muy largas —de hasta 48 meses— y, sobre todo, la venta cruzada.
“Te exigen contratar seguros, tarjetas o planes de inversión”, detalla la experta. “Y puede hacer que lo que parecía una ventaja termine por no serlo tanto, dependiendo de los costes asociados”.
Laplana advierte: Hacienda se queda una parte importante del 'regalo'
Otro punto clave en el análisis de la directora de Norz Patrimonia es la fiscalidad, un factor que a menudo se ignora. “Este tipo de abono promocional tributa como rendimiento de capital mobiliario”, explica.
Para que se entienda perfectamente, Laplana lo traduce a números reales: “Si recibimos 500 euros, y aplicamos una retención media del 20%, Hacienda se quedaría con unos 100 euros, por lo que el ingreso neto sería de aproximadamente 400 euros”. Por tanto, su consejo es descontar siempre entre un 19% y un 23% de la cifra del anuncio.
¿Dinero ya o rentabilidad? La regla de oro de la experta
Ante la duda de si es mejor un regalo en efectivo o una cuenta con alta rentabilidad, Patricia Laplana ofrece una regla de oro muy clara para decidir.
Su análisis es directo: para saldos bajos o si se prefiere el beneficio inmediato, el regalo puede ser la opción. Pero para quienes mantienen un saldo constante, la experta recomienda hacer un simple cálculo. “Si hablamos de un saldo medio de 10.000 euros y una rentabilidad del 5% TAE, estaríamos hablando de 500 euros al año, lo que significa 1.000 euros en dos años”, calcula Laplana. “En ese caso, supera con creces los 800 euros iniciales”.
El aviso de Laplana sobre las penalizaciones: "Puedes perder dinero"
La experta lanza una seria advertencia sobre lo que ocurre si rompes el compromiso de permanencia. Su análisis es tajante: no solo dejas de ganar, sino que puedes llegar a perder dinero.
“Si el cliente no cumple con el periodo de permanencia acordado, el banco puede exigir la devolución del incentivo recibido”, explica.
Advierte que si no tienes saldo suficiente en ese momento, la cuenta puede entrar en descubierto, “generando comisiones o intereses adicionales”.
Según la experta, este es el coste oculto que casi nadie calcula
Para Patricia Laplana, el punto más importante de su análisis, y el que más gente pasa por alto, es el coste real de los productos que te obligan a contratar.
“Muchas veces, si profundizamos un poco, descubrimos que el banco recupera lo que nos ha dado por otra vía”, sentencia.
Explica que una tarjeta puede tener comisiones o un seguro vinculado ser más caro que uno independiente. Su conclusión es que "el objetivo del banco es legítimo: ganar dinero", y el cliente debe ser consciente de cómo lo hace.
El veredicto final de la experta es claro: estas ofertas solo son interesantes para perfiles muy concretos, como jóvenes sin vinculaciones. Para el resto, su recomendación es firme: “La entidad con la que trabajamos debe escogerse por confianza y buen servicio, no por un ingreso puntual en la cuenta”.