Gemma Baciero, veterinaria: "Si no notas las costillas de tu gato, probablemente tenga sobrepeso"


Cada vez más gatos tienen exceso de peso sin que sus dueños lo perciban. Una experta en nutrición animal explica cómo detectarlo en casa, los riesgos para su salud y qué pautas seguir para ayudarles a recuperar el equilibrio


Gato con sobrepeso © Getty Images
2 de septiembre de 2025 - 9:51 CEST

Adoramos a nuestros gatos, y esa adorable redondez o ese "michelín" que notamos cuando se acurrucan nos puede parecer un signo de que están bien cuidados y felices. Pero, ¿y si, sin saberlo, ese exceso de mimos en forma de comida le estuviera restando años y calidad de vida? La obesidad felina es un problema de salud grave y silencioso.

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© Getty Images

Para arrojar luz sobre este tema, hemos consultado a Gemma Baciero, veterinaria experta en nutrición animal de Royal Canin, quien nos da las claves para saber si nuestro gato pesa más de la cuenta y cómo ponerle remedio.

Más allá de la báscula: el test de las manos 

"El número que nos da la báscula en sí mismo no nos indica si nuestro gato tiene un peso adecuado", advierte Baciero. La clave, según la experta, está en valorar su condición corporal con un sencillo test visual y táctil que cualquiera puede hacer en casa.

  1. La vista desde arriba (el test de la cintura): Observa a tu gato desde arriba mientras está de pie. "Un gato con un peso saludable tendrá una cintura visible detrás de las costillas", explica la veterinaria. Si su silueta es más bien ovalada y no se aprecia esa hendidura, es una primera señal de alerta.
  2. El tacto en los costados (el test de las costillas): Pasa suavemente las manos por los costados de tu gato, a la altura del pecho. "Si se notan fácilmente las costillas bajo una ligera capa de grasa, el peso será el adecuado", indica Baciero. Si tienes que presionar para encontrarlas, o directamente no las palpas, tu gato tiene sobrepeso.

El error más común: crees que te pide comida, pero... 

Muchos dueños interpretan cada maullido o roce cerca del cuenco como una petición de más pienso. Según Gemma Baciero, este es uno de los errores de comunicación más frecuentes.

"Un gato que maúlla, se frota o muestra curiosidad puede estar buscando atención, caricias o juego, pero muchas veces se interpreta como hambre y se recompensa con alimento", aclara.

Esto crea un refuerzo positivo que "entrena" al gato a pedir comida para todo, disparando el riesgo de obesidad, especialmente en gatos de interior o esterilizados, cuyas necesidades calóricas son menores.

Los peligros ocultos de esos kilos de más

Que un gato tenga sobrepeso no es una cuestión estética. La experta alerta de que la obesidad puede tener consecuencias muy graves para su salud:

  • Aumenta drásticamente el riesgo de diabetes mellitus.
  • Provoca osteoartritis y dolor en las articulaciones.
  • Incrementa la probabilidad de sufrir enfermedades cardíacas y urinarias.
  • Causa problemas respiratorios.
  • Y lo más importante: "Se ha demostrado que los gatos con sobrepeso tienen una vida más corta".

¿La solución está en el pienso "light"? 

El pasillo de los piensos "light" o para gatos esterilizados es enorme, pero no son una solución mágica. Gemma Baciero matiza su utilidad: 

"Serán eficaces siempre que el gato parta de un peso adecuado y que siga un racionamiento adecuado".

La idea equivocada es pensar que por ser "light" se puede dar sin control. "No serán útiles si se ofrecen en cantidades excesivas", advierte. La clave sigue siendo controlar las porciones, incluso con este tipo de alimentos.

© Getty Images

Plan de acción: cómo ayudar a tu gato a estar en forma

Para un gato que ya tiene sobrepeso, la veterinaria insiste en que el primer paso es acudir al veterinario para que paute una dieta específica. Pero, además, podemos fomentar el ejercicio en casa con ideas muy sencillas:

  • Estimula el juego: Usa cañas con plumas, ratones o pelotas. Ve rotando los juguetes para que no se aburra y dedícale un rato de juego activo cada día.
  • Usa comederos interactivos: Estos dispensadores le obligan a "trabajar" por su comida, haciendo que se mueva y coma más despacio.
  • Reparte la comida: Coloca pequeñas cantidades de pienso en distintos puntos de la casa para que tenga que desplazarse y buscarlas.
  • Simula la caza: Lánzale las croquetas de una en una para que las "cace", convirtiendo la hora de la comida en un juego.

Cuidar el peso de tu gato es una de las mayores pruebas de amor que puedes darle. Con estas pautas de la experta, estarás en el camino correcto para garantizarle una vida más larga, sana y feliz.

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