El verano no solo es tiempo de descanso y desconexión. Para muchos trabajadores, las vacaciones suponen también una pausa para reflexionar sobre su vida profesional. Tanto es así que, según el informe Perspectivas Laborales Intergeneracionales elaborado por Gi Group Holding, 4 de cada 10 españoles valoran la idea de trabajar en el extranjero en busca de mejores oportunidades.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Emigrar por trabajo: una opción al alza
El estudio revela que el 18,5% de los españoles ha considerado emigrar por motivos laborales, aunque aún no ha dado el paso. Un 8,5% reconoce estar ya en proceso de hacerlo y un 11,8% cuenta con experiencias laborales previas en otros países.
Por género, los hombres se muestran ligeramente más dispuestos que las mujeres a dar este salto (64,3% frente a 63,7%). Por edades, los jóvenes entre 18 y 24 años son los más decididos, ya que un 20% está en proceso de emigrar. En cambio, casi 4 de cada 10 mayores de 55 años nunca se lo han planteado.
¿Por qué se van los españoles?
La razón más repetida es clara: el salario. Un 60,9% de los encuestados señala que busca una mejor remuneración fuera de nuestras fronteras. Tras esta motivación, aparecen otras como:Alcanzar una mejor calidad de vida (47,8%). Vivir una experiencia diferente (38,3%). Acceder a mayores oportunidades de desarrollo profesional (28,8%). Lograr una mayor estabilidad laboral (28,7%).
La edad influye en las motivaciones: los trabajadores de 35 a 44 años ponen el foco en el salario, mientras que para los de 45 a 54 prima la calidad de vida. En cambio, los más jóvenes buscan, sobre todo, aventura y crecimiento profesional.
Cómo evitar la fuga de talento
El informe también pregunta a los españoles qué medidas podrían frenar este éxodo laboral. La respuesta es contundente: mejores salarios (54,6%) y más estabilidad laboral (52,2%). Tras ellas, destacan los incentivos (46,4%), la conciliación (43,8%) y las oportunidades de crecimiento (41,3%).
El sistema educativo aparece como otro factor clave. Un 42,2% considera que debería tener un papel más activo en la retención de talento, creando alianzas con empresas, programas de prácticas y redes de apoyo que faciliten la inserción laboral desde los primeros estudios.
Diferencias dentro de España
La predisposición a trabajar fuera de España también cambia según el lugar de residencia. Los navarros (18,5%) y baleares (17,6%) son los que más experiencias laborales internacionales acumulan. En el lado opuesto, los asturianos encabezan la lista de quienes nunca se han planteado emigrar (más de la mitad).
Los motivos también varían: mientras los murcianos y gallegos priorizan el salario, los catalanes buscan una mejor calidad de vida y los valencianos valoran vivir experiencias diferentes. En La Rioja, Baleares y Madrid, la solución más clara para evitar la marcha del talento es subir los sueldos, mientras que en Galicia y País Vasco se apuesta por la estabilidad laboral.
Una decisión que marca un futuro
La idea de hacer las maletas en busca de un futuro profesional más prometedor sigue ganando fuerza en España. Y aunque las motivaciones cambian según la edad, el género o la región, el mensaje es unánime: los españoles quieren salarios justos, estabilidad y más oportunidades para crecer. Mientras tanto, para casi 4 de cada 10, la respuesta parece estar lejos de nuestras fronteras.