Regleta de enchufes© Getty Images

Si conectas estos electrodomésticos a una regleta, podrías poner en riesgo tu hogar

Lo hacemos por comodidad, pero esta costumbre puede provocar un cortocircuito o incluso un incendio


9 de agosto de 2025 - 12:00 CEST

Al estrenar un electrodoméstico, es muy común conectarlo a una regleta o alargador donde ya hay otros aparatos. Es cómodo, rápido y parece inofensivo, pero un electricista advierte que esta práctica puede poner en riesgo tanto el aparato como la seguridad de tu vivienda. La explicación está en la capacidad de estos dispositivos intermedios. 

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Las regletas y cables de extensión no están diseñados para soportar el consumo elevado y constante de ciertos electrodomésticos, sobre todo aquellos que funcionan durante muchas horas seguidas o que generan picos de consumo muy altos al encenderse. 

El peligro no siempre se ve: aunque el enchufe y el cable parezcan estar en buen estado, el interior puede sobrecalentarse, deteriorarse o incluso provocar un incendio.

Regleta de enchufes© Getty Images
Regleta de enchufes

Un ejemplo claro es el frigorífico. Este electrodoméstico está en funcionamiento las 24 horas del día y su compresor es muy sensible a las variaciones de tensión. Cualquier microcorte provocado por una regleta puede dañarlo con el tiempo y, además, comprometer la conservación de los alimentos.

Algo similar ocurre con los radiadores eléctricos. Generan calor durante largos periodos y consumen una gran cantidad de energía, lo que eleva el riesgo de sobrecalentamiento del cable cuando se conectan a una regleta, incluso si es de buena calidad. El peligro es que esta subida de temperatura muchas veces pasa desapercibida.

Seguridad ante todo

La lavadora es otro aparato que conviene enchufar siempre directamente a la pared. Al inicio de cada ciclo produce un pico de consumo que un alargador convencional no está preparado para absorber de forma segura. Si a esto se suma que combina electricidad y agua, cualquier cortocircuito puede tener consecuencias especialmente graves.

Aunque se utilice con menos frecuencia, el lavavajillas también requiere un suministro eléctrico estable. Al calentar el agua y poner en marcha sus motores, demanda una potencia similar a la lavadora. Si el alargador está escondido tras muebles o bajo el fregadero, el deterioro del cable puede pasar inadvertido.

El microondas engaña por su tamaño. Parece un aparato pequeño, pero concentra un gran consumo en apenas unos segundos. Estos picos pueden dañar el cable de la regleta o incluso el transformador interno del microondas, cuya reparación es costosa.

La cafetera eléctrica, un riesgo

Incluso una cafetera eléctrica puede convertirse en un riesgo. Al calentar agua a alta presión en muy poco tiempo, necesita una potencia puntual elevada que puede provocar una sobrecarga en el alargador y afectar al rendimiento del aparato.

Para minimizar riesgos, los expertos recomiendan utilizar siempre cables y regletas certificadas para la carga necesaria, evitar enchufar varios aparatos de alto consumo a la misma toma y revisar periódicamente el estado de los cables y enchufes. 

Ante cualquier duda o anomalía, es preferible consultar con un profesional. La electricidad no perdona, pero sí se puede prevenir. Enchufar directamente a la pared frigoríficos, radiadores, lavadoras, lavavajillas, microondas y cafeteras es un gesto sencillo que puede evitar accidentes y prolongar la vida útil de tus electrodomésticos.

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