Es bonita, brilla en la oscuridad y ya se ha visto varias veces este verano en las costas españolas, especialmente en Málaga. Hablamos de la Pelagia noctiluca, más conocida como “clavel del mar”. Pero su belleza esconde una picadura molesta que puede arruinarte el día de playa.
Para saber exactamente cómo actuar, hemos consultado a Juan Diego López Arquillo, buzo científico e investigador de la Universidad Europea de Canarias. Él nos da las claves para identificarla, saber qué hacer (y qué no hacer) si te pica y cuándo debes preocuparte de verdad.
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Estas medusas flotan libremente en el agua, tanto cerca de la superficie como a diferentes profundidades, sin apoyarse en el fondo marino. Aunque viven alejadas de la costa, pueden formar grandes concentraciones que, arrastradas por las corrientes, llegan hasta playas.
¿Qué es exactamente el 'clavel del mar' y por qué está aquí?
Antes de nada, es importante saber a qué nos enfrentamos. No es una plaga nueva, sino un visitante habitual que a veces llega en masa a la orilla.
“El ‘clavel de mar’ es uno de los nombres comunes de la Pelagia noctiluca, una especie de medusa muy frecuente en el Mediterráneo español y, en menor medida, en aguas del Atlántico. Pertenece al grupo de los cnidarios, conocidos por su capacidad urticante, y a la familia Pelagiidae, que engloba a las especies que viven en mar abierto. Estas medusas flotan libremente en el agua, tanto cerca de la superficie como a diferentes profundidades, sin apoyarse en el fondo marino. Aunque suelen habitar zonas alejadas de la costa, pueden formar grandes concentraciones que, arrastradas por las corrientes, llegan hasta playas muy concurridas”.
Cómo reconocerla para poder evitarla
Saber distinguirla es el primer paso para no tener un encuentro desagradable. Por suerte, su aspecto es muy característico. "Esta medusa es de las más conocidas, poseen una umbrela esferoidal con 8 tentáculos; y en toda su estructura posee una característica coloración violeta por puntos.
Es fácilmente visible tanto bajo el agua como desde superficie en su vertical (en un barco, un paddle surf…) lo que facilita su localización, pero no es visible para bañistas, como sí lo es la carabela portuguesa —aunque esta no es una medusa— que puede producir una afectación fuerte o muy fuerte".
Guía de qué hacer si te ha picado un clavel del mar, y los errores que debes evitar
Si no has podido evitarla y has sentido el picotazo, mantén la calma. La clave es actuar rápido y correctamente, evitando los falsos mitos que pueden empeorar la herida. Según Juan Diego López, hay que tener en cuenta que, en realidad, las medusas no atacan.
Lo que ocurre es que, al entrar en contacto con sus tentáculos —incluso de forma superficial— los bañistas pueden rozar unas células urticantes llamadas cnidocitos, lo que provoca una reacción en la piel.
La intensidad de esa irritación dependerá de la sensibilidad de cada persona, la zona del cuerpo afectada (las mucosas son especialmente delicadas) y la especie de medusa. En este sentido, la Pelagia noctiluca puede resultar particularmente molesta.
Por ello, el especialista aconseja "limpiar en profundidad la zona afectada por este contacto con agua salada, retirar los tentáculos que pudieran quedar con un elemento laminar fino (por ejemplo, una tarjeta de crédito) y acudir al puesto de socorro más próximo si el dolor necesitara de alguna pomada con corticoides y así lo estimaran los profesionales".
Lo que siempre hay que evitar son remedios caseros como lavado con vinagre, usar alcohol, amoníaco o incluso el popularmente conocido de la orina, pues pueden aumentar su efecto urticante al activar más de estos cnidocitos a irritar aún más la piel.
Síntomas de alerta: ¿cuándo debo ir a urgencias?
Normalmente, la picadura se queda en una irritación molesta. Sin embargo, en personas sensibles puede provocar una reacción más grave. Estos son los síntomas que deben hacerte buscar ayuda médica de inmediato. La recomendación del experto es muy clara: "se debe acudir a urgencias siempre que la afectación vaya más allá de la lesión cutánea y se manifiesten otros síntomas como mareos, insuficiencias respiratorias, etc. Siempre es recomendable acudir al puesto de socorro más próximo para una valoración inicial".
¿Veremos más este verano? Así puedes protegerte
La presencia de estas medusas está ligada a factores climáticos y medioambientales complejos. Aunque su llegada a la costa es difícil de predecir, podemos tomar precauciones.
Las investigaciones recientes relacionan su aparición masiva con las lluvias invernales, además de la contaminación del agua y la sobrepesca, que también influyen decisivamente en su proliferación
Entre las recomendaciones que nos da el experto, todas ellas son de sentido común: "las precauciones nacen siempre de evitar el contacto, haciendo especial caso de las alertas señaladas en playas por su presencia, y si no quedara otro remedio, utilizando trajes integrales de neopreno que eviten el contacto y nos permitan nadar, aunque los buzos tenemos experiencia de estos contactos incluso con los equipos completos de neopreno…".
Y es que ver una medusa luminiscente en el mar puede ser una de esas imágenes que no se olvidan: etérea, vibrante, como flotando fuera del tiempo. Pero no hay que confundir belleza con inocuidad. El “clavel del mar” es tan hipnótico como impredecible.
Y como ocurre tantas veces en la naturaleza, lo más impresionante también puede exigir respeto, distancia y sentido común. Quizás no podamos evitar que aparezca cada verano. Pero sí podemos aprender a convivir con él sin miedo, con información, y con la mirada abierta: la misma que nos hace admirar el mar… y saber cuándo salir del agua.