mujer en la cama durmiendo, con el despertador en la mesilla© Adobe Stock

El ingenioso truco japonés que arrasa este verano: dormir fresco sin aire acondicionado ni ventiladores

Esta técnica permite soportar mejor el calor durante las noches mássofocantes


26 de junio de 2025 - 16:38 CEST

Con la llegada de las altas temperaturas estivales, dormir bien puede convertirse en un auténtico desafío. Las noches cálidas, que muchos sueñan vivir con romanticismo bajo las estrellas, se tornan incómodas cuando el calor impide descansar. Sin embargo, desde Japón, tierra de sabiduría ancestral y soluciones ingeniosas, nos llega un truco que está conquistando las redes sociales y promete aliviar estas noches sofocantes con un toque de ingenio y sostenibilidad.

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Dormitorio con ventilador de techo© Jordi Folch
Dormitorio con ventilador de techo

Un procedimiento sencillo

Se trata de un método tan sencillo como efectivo, que ha ganado popularidad en TikTok y que no requiere más que una bolsa hermética, algo de previsión y media hora de congelador. ¿El resultado? Una cama fresca, reconfortante y lista para abrazarte en tu merecido descanso.

El procedimiento no puede ser más fácil: solo hay que introducir una funda de almohada, una sábana ligera o incluso una camiseta de algodón dentro de una bolsa de cierre hermético y dejarla en el congelador durante unos 30 minutos antes de ir a la cama. Al sacarla, la prenda estará fresca como una brisa de madrugada, y bastará con colocarla sobre el cuerpo o en la cama para sentir un alivio inmediato.

© Getty Images

Ese frescor inicial tiene el poder de calmar el cuerpo, reduciendo la temperatura corporal y facilitando la conciliación del sueño. Aunque el efecto no se mantiene durante toda la noche, suele ser suficiente para ayudar a relajarse y caer rendido en los brazos de Morfeo.

Este truco puede adaptarse a diversos elementos: desde una camiseta suave para abrazar el frescor en el pecho, hasta un antifaz o una pequeña toalla fría que puedes posar sobre la nuca o el rostro, disfrutando de esa sensación refrescante que parece acariciar la piel.

Una alternativa sostenible con espíritu zen

Más allá del alivio térmico, esta práctica representa una solución respetuosa con el medioambiente y con nuestro propio bienestar. Prescindir del aire acondicionado o del uso prolongado de ventiladores ayuda a evitar el resecamiento del ambiente y problemas respiratorios. Además, supone un ahorro energético que muchas familias agradecerán.

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