Días antes de Navidad, Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo volvían a convertirse en el centro de todas las miradas en una importante cita para el hijo de Carolina de Mónaco. Juntos acudieron a la entrega de los premios anuales del Yacht Club de Mónaco. Pierre fue galardonado como regatista del año por su histórica victoria junto a Peter Harrison en la regata Admiral’s Cup, que disputó el pasado verano y está considerada la competición de vela más extrema y peligrosa del mundo.
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Pierre, que es vicepresidente del Yacht Club de Mónaco, recibió este premio de manos de su tío, el príncipe Alberto. El broche perfecto a un año inolvidable, en el que no solo se ha superado como regatista -una pasión por el mar que ha heredado de su padre, el recordado Stefano Casiraghi-, sino que ha formado una numerosa familia con la llegada de su tercer hijo, una niña a la que han llamado Bianca Carolina Marta, y que nació en octubre.
Beatrice es el gran apoyo de su marido -más en un día tan señalado como éste, en el que no iba a hacer una excepción-. Su presencia siempre es una de las más esperadas, pero esta no era su primera aparición tras dar a luz. Fue el pasado 19 de noviembre, en el Día Nacional de Mónaco, cuando la aristócrata volvía a escena -apenas un mes después de dar la bienvenida a Bianca Carolina Marta-. Enfundada en un elegante vestido de lana azul grisáceo, volvió a demostrar por qué es un icono de la elegancia del Principado; y se mostró, todo el tiempo, pendiente de sus otros dos niños, Francesco -que no paraba de sacarse las gafas durante su salida al balcón de palacio-, de siete años; y Stefano -la viva imagen de su padre-, de ocho. La bebé no se unió entonces a la foto. Era todavía demasiado pequeña para unirse a la cita.
En esta nueva aparición pública, volvemos a verla, recuperadísima tras ser mamá por tercera vez, y dando una nueva lección de estilo. En esta ocasión, apostó por dos piezas clásicas, pero infalibles: un jersey negro, liso, y una falda, grisácea, de brillantes, de 'sirena', y, como accesorio perfecto, un bolso también negro que llevaba al hombro.
Siempre acierta con sus looks y, sin duda, es una de las royals más admiradas por su impecable estilo. Como destacaba una de nuestras expertas en moda, "encarna una elegancia sobria, comprometida y moderna", uniendo "a la perfección la elegancia italiana y el chic parisino". "Es una mujer que demuestra que la zona de confort es siempre una buena opción, y que recurrir a conceptos atemporales no significa ir aburrida", y, una vez más, ha vuelto a demostrarlo.
En este evento también resultó premiado el príncipe Carlos de Borbón-Dos Sicilias por su segundo puesto este año en el Campeonato Internacional Smeralda 888 —que ha ganado en nueve ocasiones anteriores— y estuvo acompañado por su mujer, la princesa Camila de Borbón-Dos Sicilias, y sus dos hijas, Maria Chiara y Maria Carolina.
