Han tenido que pasar 7 años para que Abraham Mateo revele los secretos mejor guardados del rodaje del videoclip de Se acabó el amor. Por aquel entonces, él era muy joven y poder trabajar con dos superestrellas como Jennifer Lopez y Yandel fue un sueño, sin embargo, hubo una 'cara B' que nunca antes había contado. El cantante, compositor y productor gaditano se ha sincerado en su visita a El Hormiguero, donde ha contado, entre otras muchas cosas, las sorprendentes exigencias de la diva del Bronx que demuestran el nivel de lujo que rodea cada uno de sus proyectos.
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"Imagínate, cuando mandó la hoja con todo lo que necesitaba yo dije: '¿En serio? ¡Voy a tener que pedir una hipoteca al banco!', recordó Abraham, de 27 años, que no dudó en detallar algunos de esos gastos: "Las uñas costaron 1.800 dólares, el maquillaje 5.000 dólares, el pelo 10.000 dólares. Era una pasada, la verdad... Yo flipaba".
Además, entre los requisitos de JLO también figuraba algo que le llamó especialmente la atención: "Los tiempos de espera estás en un motorhome, donde tienes tu baño, dormitorio, cocina, salón... y ella pidió uno solo para su manager. Nos salió la cosa carilla...", bromeó provocando la risa de todos, incluido el propio Pablo Motos.
El presentador se quedó sin palabras y, tras escucharle hablar totalmente atónito, le preguntó por la camiseta de color blanco que Jennifer lleva en el videoclip y que en su momento provocó todo tipo de comentarios. "Eso fue un contrato que ella firmó. Estuvo en el rodaje como 6 o 7 horas, si no recuerdo mal, y cobró 980.000 dólares por llevar esa camiseta de Versace", dijo.
Inmediatamente después, Mateo reflexionó y dijo: "Quizá esto no debería contarlo... A ver si me voy a meter en un lío por haber contado eso". "Si está Jennifer viéndolo...", declaró haciendo con las manos el gesto de pedir perdón.
Pero las confesiones sobre el rodaje de Se acabó el amor no quedaron ahí. Pablo Motos le preguntó por las discrepancias que tuvo con Yandel sobre la canción allá por 2018 y quería que Abraham aprovechara su visita al programa para contar su propia versión. "Hoy me voy a meter en unos cuantos marrones...", dijo sin poder contener la risa.
"Yo llego al hotel superfeliz, bajo al buffet y me encuentro al que era mi manager en ese momento muy estresado y llorando. Le digo que hay que estar feliz, que vamos a grabar con Jennifer Lopez, y me dice: 'Yandel no se monta en el avión porque dice que si no se mete al estudio y regraba tus partes, él no va a hacer la canción'".
Sus palabras le dejaron descolocado, ya que estaban "a dos días de empezar el rodaje". "Ahí me puso entre la espada y la pared, no te voy a mentir. Me está diciendo que una canción que sale por mi proyecto quiere grabar mis partes...". Todos pensaríamos que el Abraham Mateo se habría enfadado negándose incluso a cumplir su petición, pero nada más lejos de la realidad.
"Acepté porque, obviamente, ver mi nombre al lado de Jennifer Lopez era un regalazo, y al lado del de Yandel también. Luego llegué al videoclip y nos abrazamos, como si no hubiera pasado nada, porque también hay que tener sangre fría en estas cosas, porque si no se pierden oportunidades. Muchas veces pesan otras cosas y no me arrepiento de nada, todos mis respetos. Yo le quiero y le admiro un montón", explicó. "No le guardo rencor por ello ni mucho menos, de todo se aprende, fueron lecciones de vida", concluyó, dando por cerrada la historia sobre esta canción que tiene más de 224.000.000 visualizaciones en YouTube.
