Veinticinco años han pasado ya desde que Penélope Cruz se subiera al escenario de los Oscar y gritara el nombre de ¡Pedroooo....! (Almodóvar), como ganador del Oscar por Todo sobre mi madre. Un momento único que pasó a la historia de los premios de la Academia y que pudo volver a repetirse en 2020 con Dolor y gloria, pero que no sucedió porque la musa de Almodovar tuvo que entregarle el premio a Parasitos. De ahí que el momento cumbre recordado por todos sea la noche del 26 de marzo del año 2000, cuando Penélope Cruz, acompañada de Antonio Banderas, subió al escenario y no pudo contener la emoción y chilló y saltó mientras pronunciaba el nombre de Pedro como ganador de la preciada estatuilla.
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Una noche mágica que ha venido a la memoria de Goya Toledo, íntima amiga de Penélope, que ha rescatado una foto del instante en el que ella iba con Penélope y Almodovar camino de los Oscar la noche del triunfo. "Qué recuerdos. Yo acababa de terminar de rodar Amores perros y acompañé a mi amiga del alma Penélope Cruz, que presentaba su primer Oscar a mejor película extrajera con Antonio Banderas y un ratito más tarde Pedro Almodóvar se llevaba el Oscar por Todo sobre mi madre". Esa misma noche quedó grabada en sus memorias no solo por la victoria de Almodóvar, sino porque el año siguiente su película Amores perros también fue nominada a mejor película extranjera. "La vida", dice junto a una sonrisa y este recuerdo que ha emocionado a la oscarizada actriz, que ha respondido con un sincero "os quiero."
Penélope Cruz esa noche llevaba un vestido palabra de honor en azul eléctrico y chal a juego, de Ralph Lauren, que pasaría a la historia, mientras que Goya Toledo la acompañaba vestida de negro con una gargantilla de flecos, y Almodóvar iba a su lado con un esmoquin negro a juego con su camisa. La imagen de Goya Toledo en el coche, camino a la ceremonia con Penélope y Almodóvar, es un símbolo de esa época dorada del cine español, que ya acariciaba el cielo de Hollywood, como ocurrió con la película Belle Époque, que fue nominada y se llevó el Oscar a la mejor película extranjera en la 66ª edición de los Premios de la Academia, en 1994, o cuando José Luis Garci ganó el primer Oscar para España con Volver a empezar en 1983.
Goya Toledo ha acompañado en bastantes ocasiones a Penélope Cruz a la noche de los Oscar, porque como en más de una ocasión ha dicho más que una amiga, es "una hermana del alma". "Penélope es una persona maravillosa, con un corazón enorme. Nos conocimos cuando estábamos estudiando. Fuimos amigas antes de ser actrices y hemos conservado nuestra amistad". Penélope, por su parte, siente tanto amor y admiración hacia su amiga que le dedicó estás palabras al ganar el Goya a mejor actriz protagonista por Vicky Cristina Barcelona. “Me gustaría compartirlo con mi amiga Goya Toledo porque su trabajo en Los años desnudos es uno de los más impresionantes de este año", dijo. Esta relación refleja una profunda complicidad y apoyo mutuo que ha perdurado a lo largo de los años, convirtiendo su amistad en uno de los pilares fundamentales en sus carreras y vidas personales.
