Han pasado 26 años desde que María Palacios y Alessandro Lequio entrelazaron sus manos y decidieron, contra viento y marea, emprender una vida en común; nueve desde que nació su hija, Ginevra, y una eternidad desde que ambos buscan la manera de preservar su intimidad a pesar de encontrarse, más veces de las deseadas, en el ojo del huracán. María Palacios nunca ha hablado y siempre se ha parapetado en su discreción mientras diferentes voces críticas se alzaban contra su marido. Sin embargo, en esta ocasión, una gota ha colmado el vaso de su paciencia. Y ya no se va a callar.
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Es una cuestión de honor y de amor. Ni se siente víctima ni cómplice, y los que la conocemos como compañera desde hace tantos años sabemos que es realmente así. Experta en comunicación —ha presentado varios formatos en ¡HOLA! desde 2008 y en la actualidad es responsable de Negocio Internacional de la marca—, su habitual silencio se transforma hoy en un alegato alto y contundente por el que, aclaramos, no ha recibido ninguna compensación económica.
Antes de reproducir sus palabras, pongámonos en contexto. Antonia dell’Atte y Alessandro Lequio estuvieron casados de 1987 a 1991. Treinta y cuatro años después de su separación, Dell’Atte concedió una entrevista en El País, publicada el 12 de octubre de 2025, donde hablaba de los presuntos malos tratos que recibió de Alessandro Lequio durante su matrimonio.
Mirando al pasado
Hay que remontarse a 1991 para entender el meollo de una cuestión extremadamente delicada. Con fecha de 9 de marzo de 1991, hay un justificante de denuncia de Antonia dell’Atte a Alessandro Lequio, en Madrid, por "abandono familiar y malos tratos físicos y spíquicos" (según se lee literalmente).
Sin embargo, un informe pericial realizado por la Policía Científica sobre este justificante de denuncia, dentro de un procedimiento del Juzgado de Instrucción número 35 de Madrid, informe del año 2005, concluyó que el "documento remitido para estudio presenta las manipulaciones reflejadas en el cuerpo del presente informe, modificando su cumplimentación original". Las manipulaciones consistieron en la utilización de un líquido corrector en dos zonas del documento, de tal forma que donde ponía "los efectos siguientes" se sustituyeron estas palabras por las de "malos tratos físicos". Con educación extrema, pero con contundencia, María niega todas las acusaciones vertidas sobre Alessandro y defiende sin resquicio de duda a su marido en sus horas más bajas.
Un mensaje alto y claro
¿Alguna vez Alessandro ha sido juzgado por malos tratos? ¿Hay alguna sentencia que lo acuse de manera legal?
Rotundamente no. Nunca ha sido juzgado ni procesado ni condenado. Ni por malos tratos ni por ningún otro delito.
Sin embargo, Antonia muestra una denuncia de malos tratos de 1991…
Eso es una denuncia por "abandono de familiar", no por malos tratos. Lo que ella exhibe, un justificante de denuncia, tal y como dicen los tribunales y un informe de la Policía Científica, está manipulado con líquido corrector; no se sabe por quién, pero está manipulado.
¿Y Alessandro denunció por injurias o calumnias?
Sí, denunció a Antonia en el año 2003. Y el procedimiento no pasó la fase de instrucción, no hubo juicio y se archivó alegando la exceptio veritatis junto con el principio in dubio pro reo y el derecho a la presunción de inocencia hacia Antonia. Pero eso no significa que la jueza la absolviera de las calumnias ni mucho menos le permitió llamarle maltratador.
"Yo no soy víctima y mucho menos cómplice. Soy una mujer libre, independiente y muy amada"
María, siempre has mantenido silencio a lo largo de los años, en muchas ocasiones y ante cualquier polémica que os pudiera rodear, ¿por qué romper el silencio ahora? ¿Por qué no seguir callada?
A pesar de dedicarme a la comunicación, cuando se trata de mi propia vida suelo elegir el silencio. No por falta de recursos, sino porque así es mi carácter y porque no toda palabra merece respuesta. Pero que elija callar no significa que no tenga voz. No se trata de alzarla, sino de hablar con claridad cuando es necesario.
¿Crees que la mejor defensa para Alessandro es que hables tú?
Con independencia de que los abogados de Alessandro decidan con él en las acciones judiciales, creo que mi testimonio es muy importante, porque llevamos juntos una vida y jamás he vivido ningún ápice de violencia. Sus relaciones, aunque intensas, han sido todas muy cortas, pero yo le conozco de verdad y sé cómo es realmente. Veintiséis años junto a alguien dejan huellas profundas: recuerdos, certezas y una manera de vivir que no puede disfrazarse ni inventarse. Por eso me indigna escuchar relatos que no coinciden en absoluto con la realidad que yo he vivido. ¿Cómo se explica que yo no haya visto ni un indicio de violencia ni agresividad en 26 años? Si ahora solo vale la palabra de una mujer, solo por ser mujer, debería de valer también la mía, especialmente porque convivo felizmente con Alessandro desde hace casi tres décadas.
¿Cómo estáis viviendo estos días, María, desde que conocemos el despido de Alessandro de Mediaset?
Con preocupación, rabia y con una sensación de que se nos ha colocado en una posición injusta y estigmatizante, no solo a Alessandro, sino a toda la familia y, por supuesto, a nuestra hija, que ayer, al volver del colegio, ya nos estaba preguntado qué significa la palabra "maltratador".
¿Se esperaba una decisión así o fue completamente inesperada?
Totalmente inesperada. Inesperada porque Antonia lleva con esta cantinela muchos años. Para ser exactos, desde el año 2001. Es muy importante señalar que entre 1991, cuando se separaron, y el 2001, es decir durante 10 años, jamás insinuó, mencionó ni denunció a Alessandro por este tema, ni públicamente ni en los juzgados. Lo hizo públicamente desde 2001 hasta el 2010, otros 10 años, y luego empezó una buena relación, tanto con Alessandro como con Ana. Hasta el punto que, inexplicablemente, posó con ella en el 2016 en un extenso reportaje en ¡HOLA! y donde decía de manera textual sobre Alessandro: "Lo que me dolió fue la manera en la que nos dejó, cómo se fue de nuestro lado. Pero ya no tiene sentido hablar del pasado. Hace tiempo que me pidió perdón por cómo se había portado conmigo. Ahora nos respetamos y somos amigos". Con que nos respetamos y somos amigos, ¿no? ¿Respetas y eres amiga de quien te daba patadas estando embarazada?
Si es así, ¿por qué crees que ha actuado así Antonia y vuelve con estas acusaciones después de tanto tiempo?
Quien la dejó fue él, y bien que lloraba alto para que volviera. Si su matrimonio de tres años (hace ya casi cuarenta) fue un infierno, debería haber cantado victoria cuando la dejó por otra; sin embargo, su reacción fue una rabia inexplicable que no encajaba con la idea de haber vivido ese tormento y tanto miedo. Resulta difícil comprender cómo alguien que asegura haber tenido un verdugo podía lamentar tanto la ausencia de quien tanto la había hecho sufrir.
Lo primero
¿El despido es consecuencia directa de la entrevista de Antonia dell’Atte en El País? Porque se ha dicho y publicado, pero Alessandro no lo ha confirmado.
Sí.
¿Qué fue lo primero que te dijo tu marido cuando recibió la noticia?
Me llamó por teléfono y me contó la situación.
De ti se ha dicho estos días que "eres su paño de lágrimas". ¿Te molesta? Por otro lado, ¿qué supone para ti ser su apoyo en estos momentos?
Alessandro ha sufrido, y sigue sufriendo, lo indecible por la muerte de su hijo. Me han preguntado muchas veces cómo estaba, cómo lo llevaba, pero yo nunca he querido decir nada, porque la mejor manera de respetar y apoyar a Ana y Alessandro era con mi silencio, pero ha sido y es absolutamente desgarrador.
¿Sientes que, sin ser la protagonista de la historia, digamos, se te está juzgando también?
Yo no hablo desde el rencor ni desde la venganza. Hablo desde la vida compartida, desde la experiencia diaria, desde la libertad de una mujer que jamás ha sentido miedo en su propia casa. Yo no soy víctima, ni mucho menos cómplice. Soy una mujer libre, independiente y muy amada. La verdad no debería depender de quién grita más fuerte, sino de quién vive lo que dice. Y yo lo vivo. Cada día. Cada año. Cada momento de estos 26 años en los que jamás hubo sombra de violencia.
María, después de 26 años de relación con Alessandro, ¿crees conocerlo bien? ¿Pondrías la mano el fuego por él?
¡Pero absolutamente! Es la única persona con la que yo puedo hablar estando en silencio. Y es un padrazo. Ginevra tiene mucha suerte, porque no podría tener mejor padre que Alessandro.
Hoy por hoy, sigues a su lado contra viento y marea…
Por supuesto. ¿Dónde tendría que estar?
Lo que ha ocurrido, el despido de Alessandro, todo lo que conlleva la historia de estos 40 años atrás desde la denuncia de Antonia dell’Atte, ¿lo consideras una injusticia? ¿Por qué?
Porque vivimos en un estado de Derecho y las sentencias las firma un juez, no una ex dolida y despechada; todo lo demás es una interpretación errónea, una alquimia. Por eso, si algunos insisten en buscar víctimas, que miren bien: víctimas son quienes aceptan una historia sin preguntarse siquiera si tiene sentido.
"Estamos viviendo estos días con preocupación, rabia y con una sensación de que se nos ha colocado en una posición injusta y estigmatizante a toda la familia y, por supuesto, a nuestra hija, que ayer ya nos estaba preguntado qué significa la palabra 'maltratador'"
De todas formas, en estos años ha habido relación con Antonia... ¿Cómo se explica?
Inexplicable. No me cuadra con la buena relación que tenía con Alessandro desde el 2013 hasta que se murió Alex. También tenía buena relación conmigo, venía a ¡HOLA! y Antonia bajaba a verme; incluso hemos ido a comer los tres juntos alguna que otra vez y hasta la he llevado en mi coche a su hotel en Madrid. También nos ha mandado mensajes de voz para felicitarnos las Navidades y para decirnos que en cuanto pudiera quería venir a vernos a nosotros y a nuestra hija. Es más, en el año 2013, llamó en directo al programa donde trabajaba Alessandro y, cariñosamente, dijo que era el mejor de todos los periodistas.
¿Os ha dicho algo Ana Obregón? ¿Habéis hablado con ella?
Está indignada. Ahora la llama encubridora, pero también recuerdo que hemos comido juntos los cuatro, Alessandro, Antonia, Ana y yo. Fue en Turín, en el año 2015, y estábamos los cuatro como si nada hubiera pasado. Por eso no me cuadra absolutamente nada.
¿Cómo está Alessandro? ¿Ha recibido apoyo de sus compañeros de la televisión?
Ha recibido el cariño inmenso de todos sus compañeros.
¿Cómo se plantea ahora el futuro? El despido habrá afectado indudablemente a vuestra situación económica...
En mi casa me han enseñado que de dinero no se habla públicamente.