La trágica muerte de Encarnita Polo ha conmocionado a todo el país. Las circunstancias de su triste fallecimiento, presuntamente asesinada a manos de un anciano con el que compartía residencia, a las afueras de Ávila, ha dejado en shock a su familia y amigos, y a todo su público, que aún la recuerda con sus clásicos temas 'Paco, Paco, Paco' o 'Échale guindas al pavo'.
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¡HOLA! ha hablado con uno de los grandes amigos de Encarnita Polo, el pintor malagueño Antonio Montiel: "Me vine en el año 86 a Madrid, desde entonces hemos tenido una relación muy grande, de salir constantemente juntos. Hemos tenido una relación enorme", nos comenta tras confesarnos su tristeza por la muerte de su gran amiga.
Antonio nos ha contado cómo en los últimos meses resultaba complicado ponerse en contacto con la cantante: "El problema ha sido cuando su hija me comunica que su madre tiene principio de Alzheimer, y ya el teléfono ella no lo tenía tan a mano. Raquel quería que tuviera privacidad, a los amigos nos costaba hablar con ella", nos ha confesado sobre cómo, desde hace un año, pierde la comunicación con la actriz sevillana.
La relación de Encarnita con su hija, Raquel Waitzman
Encarnita Polo se casó con Adolfo Waitzman en el año 1969, hasta que se separó en 1978. Fruto de ese matrimonio, nace en el año 70, Raquel Waitzman Polo. Madre e hija tenían personalidades muy distintas: "Raquel es otro carácter distinto a Encarnita. Ella era de sus fiestas, de sus amigos, muy sociable, y su hija todo lo contrario... Siempre le decía: "Pero, mamá, por qué has dicho esto, o por qué te has metido en esto". No le gustaba que contara sus cosas", nos ha confesado Montiel sobre el motivo por el que su hija ha querido que su madre llevase una vida más discreta en los últimos años.
"A Encarnita nunca le faltó de nada, eso de la ruina, que ha contado Rappel, es mentira", nos ha dicho rotundo Antonio Montiel, sobre las controvertidas declaraciones que acaba de hacer el vidente, relacionadas con los últimos días de Polo. "Rappel tampoco tenía una relación muy estrecha con ella, no lo comprendo por qué ha dicho eso, ni tenía pisos, porque los vendió para comprar otro que luego le quitaron y se tuvo que ir de la casa. Las joyas también las vendió hace años", ha contado su amigo en respuesta a las duras declaraciones que ha hecho Rappel.
Los últimos meses de Encarnita Polo
"Lo de Augusto Algueró con su madre, Carmen Sevilla, fue más estricto. Lo de Encarnita tiene que ver con que ella se fue a vivir a Ávila porque su hija se había ido a Ávila con su marido y su hijo, porque querían vivir en una casa, más que en un piso, y se fueron a un chalet adosado", nos ha explicado el pintor sobre el motivo que le lleva a Encarnita a abandonar su residencia en Madrid. "Porque además, Encarnita vivía de alquiler en Madrid y su hija la tenía que ayudar", ha contado Montiel.
"Se fue a Ávila, a un piso que estaba bastante bien, pero cuando empieza a tener lagunas, su hija decide llevársela a su casa. Allí Encarnita tenía su propia habitación, con televisión y todo, y así estuvo hasta mayo de este año. Vivió con su hija, en su casa, desde hacía un año y pico, hasta el pasado mes de mayo, porque ella hasta ese momento vivía independiente", nos ha contado su buen amigo sobre cómo fue el último año de vida de la intérprete.
"Ella había tenido problemas de salud, tuvo cáncer de pecho, se lo llegaron a cortar, pero ella lo llevaba divinamente. Te lo contaba así, sin darle mucha importancia. Ha tenido que sobrellevar muchas cosas: sacó a su hija adelante, porque el marido era un poco 'bohemio' y se apartó del tema", nos ha confesado su amigo sobre la gran fortaleza y valentía de Polo, que miraba la vida con gran optimismo. "Cuando empieza a tener lagunas, ella (Raquel) ya no puede ocuparse tanto porque está trabajando", nos ha contado sobre el motivo por el que su hija la ingresa en una residencia.
"Raquel está muy hundida"
Muchos amigos de Encarnita Polo todavía no han conseguido hablar con su hija. "Está hundida", nos ha dicho Antonio Montiel, que a su vez lo sabe por un amigo muy estrecho de la familia Polo. "La llamaré cuando pasen unos días porque un amigo muy cercano de ella me ha dicho que está hundida. Él es el que me lo contó todo. Raquel no quiere hablar ahora mismo con nadie, y yo no la quiero molestar, quiero que pasen unos días".
Antonio nos ha contado además cómo Raquel le dio la noticia de la muerte de su madre a este íntimo amigo que luego se lo contó a él, sin entrar en los detalles del terrible y supuesto asesinato: "Cuando me dice que ha muerto, no me cuenta que ha sido asesinada: "Mamá ha fallecido", pero ni quisiera a él le dijo nada de esto, a él no le dijo nada", ha explicado el pintor.
