Con tres millones de seguidores en Instagram, Corina Smith es toda una estrella en Latinoamérica. Y no nos extraña nada, porque, la cantante venezolana, de 34 años, no puede ser más magnética. Lo comprobamos en su última visita en Madrid, donde nos presentó su segundo disco, Menos triste, más mami. Mientras nos hablaba de su amistad con Sebastián Yatra y de cómo sintió vergüenza cuando grabó el videoclip de La suite, Corina nos ganó con su espontaneidad y con su sentido del humor en cero coma.
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Corina, tu primer disco se llamaba Triste pero siempre mami y el nuevo Menos triste, más mami. Vaya declaración de principios.
Sí, es un paso. Este álbum es una continuación de mi vida real. Es como mi diario, sólo que lo hago público y le pongo canciones. Obviamente, hablo de mi vida amorosa. Mi disco anterior relata cuando todo me iba mal y, en el nuevo, es como que saliendo de ese momento triste de vivir un despecho.
¿Está superado todo?
Siento que lo he superado. Ya no estoy en el lugar en donde escribí las canciones de mi disco anterior. Estoy totalmente en otro lugar, pero este disco tiene como que dos pasos para adelante y otros para atrás.
De hecho, a partir de la sexta canción, las canciones dejan de ser tranquilas y son más para bailar.
Exacto. Es algo que me encanta porque mi álbum anterior no tenía esas vibras de salir el viernes y el sábado. Menos triste más mami es una historia muy real de recuperarse de un desamor y volver a la calle.
¿No te da pudor abrirte tanto en tus canciones?
Lo pienso más cuando mi entorno me escuchan con las canciones tan dramáticas. Para ellos, es como… “¿En qué momento te sientes así? ¿Estás bien?”. Pero eso no me ocurre con la gente que no conozco. Ahí no me da miedo haber contado tanto, si ha sido too much. Es verdad que, cuando hice Triste, pero siempre mami, dudé si me estaba abriendo demasiado, pero, con este álbum, ya tenía la seguridad o la confianza de que los fans me apoyarían tal y como soy. Por eso, me siento acompañada y siento que ahora puedo contarlo todo.
¿Cuál es la canción más especial de todo este segundo disco?
La última, En mi vida nunca más. Es una de las últimas que escribí y es muy especial. Cuando la hice, inmediatamente supe que tenía que ser la última del disco, porque termina toda la historia como muy bittersweet. Tiene esa rabia de cuando pasa el tiempo y sigues malpegado con un ex.
Es un poco el mensaje del nombre del disco.
Exacto.
Una de las canciones del disco la has compuesto con Sebastián Yatra. ¿Cómo ha sido la experiencia?
Increíble. Nos hicimos amigos cuando los dos queríamos ser empresarios y estudiábamos juntos en la universidad
¿Antes de ser cantante?
Sí, antes de ser cantantes los dos y le quiero mucho. He tenido el placer de ver cómo se ha vuelto una superestrella y lo quiero mucho. Cuando nos metimos en el estudio, teníamos claro que queríamos componer algo para mí. Ya tenia anotada una idea de una canción, que estaba escrita como hacía la nueva novia, y nos fluyó la canción inmediatamente. Fue como magia.
¿Y por qué no terminó cantando Sebastián?
Lo hablamos en el estudio, pero la canción es un desahogo tan de mí hacia la otra niña que sentíamos que, si Sebastián entraba con un verso, iba a ser muy incoherente y parecía que él iba a representar al novio. Nunca hemos cantado un tema juntos y, en chiste, ahora le digo a Sebastián que tuvo la oportunidad y no lo hizo (ríe).
Tras esta colaboración, muchos se han preguntado si ha habido algo más entre Sebastián y tú.
Ya me preguntaron en una alfombra roja que si me gustaba Sebastián Yatra (ríe). No le quiero sino que lo amo, pero lo conozco hace tanto tiempo que, para mí, es un amigo. Los dos somos muy close y es una figura en mi vida que me da consejos todo el tiempo. Cuando me pasa algo, llamo a Sebastián, así que lo quiero mucho. Es un gran amigo.
Ya que le conoces tanto, ¿qué tiene de especial como persona?
Obviamente, Sebastián es un superstar y una persona muy querida, pero siento que no se le conoce lo increíble que es como persona. Es muy carismático y muy divertido. Es de esas personas que son especiales y con las que quieres estar a su alrededor siempre.
¿Qué destacas de su carácter?
Su sentido del humor. A pocas personas he conocido tan comediantes como él. Podría estar en un stand up y haría sold out todas las noches.
"Me quería morir cuando Óscar Casas se enteró de que yo quería grabar el videoclip con su hermano Mario… Qué verguenza"
¿Has llegado a conocer a Aitana?
No, pero sé de ella y me parece una artista súper talentosísima.
En el videoclip de La Suite, aparece Óscar Casas. ¿Cómo surgió la idea? ¿Fue tuya o de tu equipo?
Sinceramente, no fue idea mía. Siempre decía que amaba a su hermano y se convirtió en un chiste en la grabación del videoclip… Siempre quisimos hacer algo más de cine y me presentaron varias opciones para ver quién lo haría. La primera fue Óscar, así que organizamos una videollamada. Apenas lo vi, lo tuve claro. Es muy carismático, es muy perfecto. Sabía que él tenía que representar el niño bueno de mi nueva historia, después de venir de un niño malo. Entonces, quería alguien que fuese bello y con todas las cosas buenas.… Y Óscar las tenía.
¿Qué impresión tuviste nada más conocerlo en persona?
Es un amor. Cuando grabas varios días con alguien, se forma una amistad.
¿Cómo reaccionó Óscar cuando se enteró de que su hermano era tu crush?
¡Qué vergüenza! Fue en último día de la grabación y yo me quería morir. El director sintió que Oscar no podía irse sin contarle ese detalle, así que lo hizo en el momento final. Le dijo: “¿Sabías que Cori quería que tu hermano hiciera el videoclip? La mirada de Óscar fue como preguntándome si era verdad… O sea, yo nunca me he sentido tan mal.
¿Y qué le dijiste?
“No, Oscar, por favor. ¿Quién es tu hermano?” (ríe).
A lo mejor, ahora le llega el mensaje a su hermano Mario…
¡Qué vergüenza!
Hace años, fuiste telonera de Daddy Yankee. ¿Cómo es él?
Es un amor. Le abrí un concierto hace muchísimo tiempo, cuando no tenía ni música para su show. Con los años, he compartido tiempo con sus hijos y me he vuelto muy cercana a ellos. Su familia es un amor extensión de él.
Además, has colaborado con Danny Ocean, Villano Antillano, Arcángel… ¿Cuál sería tu próxima colaboración soñada?
La lista es larga y muy variada… Me gustaría colaborar con gente del pop latino que crecí escuchando: Sin Bandera, Reik… Gente con unas baladas desgarradoras. Me encantaría. También con artistas más r’nb, como Kehlani o Alessia Cara.
¿Y algún artista español?
Bad Gyal, Lola Índigo… Hay muchas mujeres. Me impacta de España que haya tantos proyectos. Por supuesto, me encantaría con todas las estrellas. Obviamente, con Alejandro Sanz. ¿Quién no? (ríe). También veo una colaboración muy cool con Rels B. Ahora que he estado en España, he descubierto a muchos artistas en los taxis y en los Uber.
Teniendo tantos seguidores, en España podrás hacer cosas que ya ni te atreverás a hacer en otros lugares.
Muchas. Por ejemplo, caminar por la calle., que me parece lo más bello. Me pongo mis auriculares y me encanta. Ahora que llevo dos semanas en Madrid, me paso todo el día en la calle.
En Latinoamérica, es algo imposible para ti.
¡Estaría loca! ¡Y menos sola! Imagínate… Cuando me preguntan mi nombre en una cafetería, tengo que deletrearlo porque nunca lo han escuchado en su vida. Y eso está lindo también, porque me puedo escapar para acá.
Comenzaste tu carrera siendo actriz de telenovela. ¿Cómo fue el momento de dar ese paso, siendo además hija de político? ¿Tu padre no era un poco reacio a que tú te dedicaras al mundo del artisteo?
Correcto. Mi padre estuvo en la política muchos años, durante toda mi infancia, pero la política es muy parecida al show business. Como le acompañé a tantas cosas durante su etapa de político, creo que le vi su habilidad frente a las cámaras y eso me abrió la mente a esta posibilidad de hacer televisión. Entonces, me empezó a gustar ese mundo, Cuando les dije a mi madre y a mi padre que quería ir a un casting de la novela como más guau del momento, su respuesta fue como neutral. De hecho, la que me llevó al casting fue la mamá de mi papá político, mi abuela, que fue Miss Venezuela. Mis papás creo que pensaron que no iba tan en serio hasta empecé a pasar las pruebas y me citaron con mis padres para firmar un contrato. Ahí ya tuve una charla la charla de padre y madre con su hija, aunque, realmente, siempre me apoyaron.
¿Y qué te dicen ellos cuando tienes una canción un poco más explícita?
No les gusta y me lo hacen saber siempre. Los dos son muy conservadores y exigentes. Uno de los highlights de mi carrera fue cuando salió el disco Triste, pero siempre mami y lo escuchamos en el carro, Mi madre se volteó y me dijo: “Cori, tremendo disco”. Fue como ganar un Grammy. Y mi papá siempre es una persona muy alegre, muy divertida y muy business, así que siempre está detrás de mí. En realidad, los dos han estado siempre involucrados en mi carrera. En mis conciertos y en mis giras, ellos viajan conmigo.
Tus dos discos contienen la palabra ‘mami’. ¿Qué tienes de mami?
Me gustaría pensar que tengo la actitud porque una mami no tiene que ser necesariamente la más bella. Siento que una mami tiene una actitud más segura de que estás en tu paz y en lo alto con tus vibras.
¿Qué le pides a un papi o, quizá, a una mami?
Siento que un papi tiene que tener mucho sentido del humor para que yo me divierta. ¿Para qué le voy a tener alrededor todo el tiempo si no es para hacerme reír? (ríe). Es una cualidad importante de un papi. Físicamente, me gustan los feos.
Que les quede claro a todos los que han estado contigo.
Exacto (ríe) Si has pasado por mi vida, es bueno saber que te considero feo. Lo reconozco, me gustan los feos (ríe). No sé… Quizás es un tema de ego que tengo que analizar con psicólogo. Mis amigas siempre me dicen: “Corina, ya basta. ¡Ni un feo más!”.
"Amo a Sebastián Yatra. Me da consejos todo el tiempo"
Esta preferencia por los feos se llama Shrekking, como la película Shrek. Y todo tiene una explicación: si alguien se siente más atraída por una persona fea es porque siente que es alguien más leal.
¡Exacto! ¡Exacto! Hay gente que me pregunta qué me pasó para estar llorando por un feo… Y es verdad. ¿Será que tengo que irme por los lindos? Todavía estoy en ese camino.
Ahora mismo, ¿estás soltera?
Estoy soltera. O sea, tengo varios novios.… No, mentira, estoy soltera (ríe)
¿Estás tanteando el mercado?
Estoy explorando el mercado, sí. Pero tampoco tengo tiempo, así que soy muy insoportable. De verdad, estoy tan enfocada en el trabajo y soy tan trabajadora que ningún hombre me gusta. Si no hablo de trabajo, me voy a aburrir y tampoco quiero ser así. Es algo que tengo que trabajar, pero, en este momento, siento que no me hace falta.
¿Cuánto tiempo llevas soltera?
No lo he calculado, porque es una delgada línea la que separa la soltería y la no soltería, pero llevo un par de meses sin novio y estoy muy feliz así. Estoy descubriendo la vida de soltera y siento que es más divertida.
Por cierto, ¿alguna vez has estado con un español?
Nunca, nunca. Pero nunca es tarde para empezar. Quiero un feo español que me entienda y que no me mande párrafos ni nada romántico, sino que me haga reír. ¿Es mucho pedir?
