Ya no hay lugar para las conjeturas. Katy Perry y Justin Trudeau han confirmado su relación sentimental con una aparición pública que no deja espacio a dudas. La cantante californiana, que este sábado celebró su 41º cumpleaños, eligió París como escenario para una velada íntima y festiva en compañía del ex primer ministro canadiense. Agarrados de la mano, sonrientes y relajados, salieron del mítico cabaret Crazy Horse, fundado en 1951, donde compartieron cena y espectáculo, según unas imágenes exclusivas del portal TMZ.
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La escena, captada por los fotógrafos a la salida del famoso local, muestra a Katy, enfundada en un vestido rojo de tirantes, de la mano de Justin, con un sobrio conjunto negro. Incluso la actriz se acerca a un fan que le entrega dos rosas rojas, mientras le cantan el 'Happy Birthday'. Pero más allá de las anécdotas, lo que realmente llamó la atención fue la naturalidad con la que ambos se mostraron juntos: relajados, cómplices, como una pareja que ya no necesita esconderse. La elección de París no parece casual. Ciudad del amor por excelencia, la capital francesa se convirtió en el escenario perfecto para oficializar lo que desde hace meses era un secreto a voces. Pero esta no fue la única razón que llevó a Katy a París, donde el viernes 24 de octubre había dado un espectacular concierto dentro de su ambiciosa gira mundial The Lifetimes Tour.
La noche anterior, la cantante había llenado el Accor Arena parisino con su energía arrolladora y un repertorio que recorre dos décadas de éxitos. Tras conquistar Estados Unidos con esta nueva gira, Katy se encuentra inmersa en su tramo europeo, que ya la ha llevado por Hanóver, Copenhague, Berlín, Colonia y, ahora, París. El próximo destino será Budapest, donde actuará el lunes, antes de poner rumbo a España. Nuestro país la recibirá en noviembre con dos citas muy esperadas: el día 9 en el Palau Sant Jordi de Barcelona y el 11 en el Movistar Arena de Madrid. Dos noches que prometen ser memorables.
La confirmación de su relación llega tras semanas de especulaciones y fotografías tomadas a distancia, que alimentaban un rumor que lleva circulando todo el verano. Desde julio, cuando Katy Perry puso fin a su relación con el actor Orlando Bloom —tras nueve años de idas y venidas y una hija en común—, los focos comenzaron a apuntar hacia Trudeau. La expareja protagonizó el culebrón del verano al que rápidamente se sumó una tercera persona: el político canadiense, para sorpresa de todos. Este se separó de su esposa, Sophie Grégoire, en 2023, tras 18 años de matrimonio y tres hijos. Además, en enero de 2025, también renunció a su cargo como primer ministro de Canadá.
La primera chispa entre Katy y Justin saltó en Montreal a finales de julio, donde fueron vistos cenando juntos en Le Violon, uno de los restaurantes más exclusivos de la ciudad. Aquella cita, que se viralizó en redes sociales, fue el inicio de una serie de encuentros que, aunque discretos, no pasaron desapercibidos. En agosto, Trudeau asistió al concierto de Katy en Toronto, donde fue captado bailando en primera fila, junto a su hija, entregado a la música y a la emoción del momento.
Pero fue en septiembre cuando las imágenes comenzaron a hablar por sí solas. La pareja fue fotografiada besándose en un yate frente a la costa de Santa Bárbara, California. Las instantáneas mostraban a Katy y Justin en actitud cariñosa, disfrutando de una escapada romántica que parecía confirmar lo que hasta entonces solo se intuía. Poco después, la artista rompía el silencio en su concierto en Londres, donde hizo algún guiño a su comentada relación. “No me extraña que me enamore de los ingleses todo el tiempo... pero ya no”, agregó entonces divertida.
Desde entonces, los gestos se han ido acumulando hasta este fin de semana en París, donde la pareja ha decidido dar el paso definitivo. Según publica People, una fuente cercana a la pareja asegura que Justin Trudeau ha estado “persiguiendo” a la cantante desde aquellas primeras citas en Canadá. “Incluso voló a California para verla durante un descanso de la gira”, revela esta voz autorizada, subrayando el interés genuino del ex primer ministro por la artista. “Conectan fácilmente. Ella lo encuentra atractivo. Él ha sido muy respetuoso”, añade, dibujando el retrato de una relación que ha ido creciendo con discreción y cuidado.
La complicidad entre ambos ha sido evidente en cada aparición, aunque hasta ahora se habían mantenido al margen de los focos. París, ciudad que Katy conoce bien y que ha sido testigo de su último concierto europeo, se ha convertido en el escenario perfecto para oficializar una historia que sorprende por su inesperada combinación: ella, estrella pop internacional; él, figura política de alcance global. Y, tras esta aparición pública, se convierten en una de las parejas del año. ¿Les veremos juntos en España cuando la cantante llegue a nuestro país el próximo mes de noviembre? Lo que es seguro es que también la veremos en nuestro país el próximo verano, encabezando el cartel de O Son do Camiño, en Santiago de Compostela.
