Brigitte Bardot, la actriz, cantante y escritora francesa que se convirtió en un sex-symbol de los años 1950 y 1960, se encuentra hospitalizada en París a sus 91 años. La actriz permanece ingresada desde hace tres semanas en el hospital Saint-Jean de Tolón, en el sureste de Francia, debido a una "enfermedad grave" que requirió una intervención quirúrgica, según han informado medios franceses.
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A pesar de que su evolución es favorable y se espera que pueda recibir el alta médica en varios días, su estado de salud ha generado una gran preocupación en todo el país debido a su avanzada edad. La estrella, que recientemente cumplió 91 años, solo desea regresar a su casa en Saint-Tropez con sus animales, según informa Nice-Matin. En los últimos tiempos ya había sufrido algunos problemas de salud. En enero de 2023 ya fue ingresada por una insuficiencia respiratoria, aunque logró recuperarse sin complicaciones mayores, y hace un mes vivió el reciente duelo por la muerte de su exmarido, Jacques Charrier, padre de su único hijo, Nicolas, que falleció el pasado 3 de septiembre.
A pesar de llevar más de cincuenta años alejada de los focos, Bardot continúa siendo una figura muy querida y respetada, cuyo legado trasciende generaciones. Bardot se retiró del cine 1973 para dedicarse a la defensa de los derechos de los animales, fundando una organización que lleva su nombre. En 1996 publicó sus memorias, tituladas Initiales B.B, que fueron un gran éxito de ventas, traducidas a 23 idiomas y con más de un millón de ejemplares vendidos en todo el mundo. Este libro consolidó su imagen como un ícono rebelde y sensual, no solo del cine, sino también de la cultura francesa.
La intérprete a sus 91 años mantiene su vida intelectual activa y en 2025 publicó un libro titulado Mon BBcédaire, escrito a mano y que refleja su personalidad independiente y comprometida. La editorial presentó su obra como "una inmersión en la personalidad de una mujer que marcó su época por su independencia, su compromiso y su audacia".
Su vida personal estuvo marcada por cuatro grandes amores. Con 18 años se casó con el director Roger Vadim, que la llevó a lo más alto con la película Y Dios creó a la mujer (1956), y la convirtió en sex-symbol a nivel mundial. Pero se divorciaron en 1957. Pasado el tiempo mantuvo un romance con Jacques Charrier, con quien se casó en 1959 y tuvo a su único hijo, Nicolas-Jacques. En 1966 volvió a contraer matrimonio, esta vez con el fotógrafo y millonario alemán Gunter Sachs, en Las Vegas. La relación fue muy mediática, aunque llena de altibajos por las constantes infidelidades de ambos. En 1992, se casó por última vez con Bernard d'Ormale, asesor político cercano al líder francés Jean-Marie Le Pen.