El pasado sábado, 27 de septiembre, Selena Gomez tuvo la boda con la que siempre había soñado. La cantante y actriz, de 33 años, dio el 'sí, quiero' al productor musical Benny Blanco, de 37, en una finca privada en Goleta, una ciudad costera del condado de Santa Bárbara, en California (Estados Unidos), donde estuvieron rodeados de su familia y amigos más cercanos. Era uno de los enlaces más esperados de la temporada y no defraudó. En su gran día, la pareja desplegó un impresionante dispositivo de seguridad que no consiguió restarle glamour ni emoción a la celebración, pese a la inevitable filtración de detalles, anécdotas y, como era de esperar, alguna que otra polémica.
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Una de las que más ha dado que hablar es quién acompañó a Selena al altar. Los que siguen a la actriz desde hace años saben que prácticamente no tiene relación con su padre biológico, Ricardo Joel Gomez. De hecho, en más de una ocasión la propia Selena ha confesado que él nunca ha querido formar parte de su vida. "Siempre hemos sido mi mamá y yo", dijo sobre sus padres, que se separaron cuando ella tenía 5 años, y confesando que fue criada principalmente por su madre, Mandy Teefey, en Texas.
Sabiendo esto, muchos de sus fans daban por hecho que sería su madre la que caminaría junto a ella hacia el altar, pero Selena eligió a otra persona: su abuelo materno, David Cornett. En un principio, varios medios publicaron que la madre de la actriz se llevó un disgusto enorme cuando se enteró y que, incluso, estaba "destrozada" y visiblemente afectada durante la ceremonia. Pero nada que ver.
La propia Mandy utilizó sus redes sociales para zanjar los rumores y mostrar lo feliz que estaba por su hija. "¡Qué celebración tan perfecta de la pareja más increíble que conozco! La velada no pudo ser más maravillosa, ¡absolutamente impecable! Todo mi amor para mi preciosa hija @selenagomez y para el mejor yerno @itsbennyblanco. ¡Fue un auténtico cuento de hadas hecho realidad y me conmovió ver a mi padre acompañarla hasta el altar!", publicó en sus redes tras la boda.
Los novios, que eligieron looks de Ralph Lauren para su gran día, brindaron por su amor con 170 invitados entre los que se encontraban grandes estrellas como Taylor Swift, Paris Hilton, Ed Sheeran, Camila Cabello, Cara Delevingne, o Mark Ronson, que fue el DJ de la recepción en la que hubo emotivos discursos por parte de Swift y Sheeran, además de la madre y el padrastro de la novia y los padres del novio, Andrew y Sandra Levin.
Su ex, Justin Bieber, se 'cuela' en la boda
La otra gran polémica la ha protagonizado nada más y nada menos que uno de sus ex más mediáticos, Justin Bieber. Y es que el mismo día de la boda publicó en sus redes sociales un vídeo en el que salía jugando al baloncesto acompañado de la canción I Do, que forma parte de su último álbum 'SWAG'. Este gesto ha sido duramente criticado por los fans de Selena, que creen que lo hizo de manera totalmente intencional. En una boda, "I do" es nuestro tradicional 'sí, quiero', aunque en otros contextos puede significar simplemente "lo hago" o "sí, lo haré". ¿Fue una broma, una indirecta a su ex o quería mandar otro mensaje?
Sus seguidores han comentado también en las últimas horas que hubo otra curiosa 'conexión' entre ellos. Para la celebración, que duró todo el fin de semana, Selena Gomez y Benny Blanco contrataron a los mismos organizadores de bodas que trabajaron con Justin Bieber y Hailey Bieber en su enlace hace casi seis años. Los novios confiaron en Mindy Weiss para que fuera su wedding planner junto a Revelry Event Designers, tal y como ha informado Daily Mail. Se ha convertido en una de las favoritas de las celebrities y también organizó la reciente boda de una antigua amiga, Demi Lovato, con Jordan Lutes, así como algunos exclusivos eventos familiares para las Kardashian.
"Me casé con una princesa Disney de la vida real"
Ya convertidos en marido y mujer, Selena fue la primera en compartir fotos de su enlace consiguiendo más de 20 millones de likes. Horas después fue Benny el que recurrió a su perfil oficial para mostrar imágenes inéditas y presumir de esposa. En ellas les vemos posando juntos y muy enamorados, además de hacerse un selfie desde su cama a la mañana siguiente.
Pero lo que más enterneció a sus fans fue la preciosa dedicatoria con la que el productor acompañó su post: "Me casé con una princesa de Disney de la vida real", dijo refiriéndose a Selena Gomez como si el cuento se hubiera hecho realidad.