Tamara Falcó e Íñigo Onieva han vuelto a protagonizar uno de esos momentos dignos de una película. El empresario participó este fin de semana en el Ironman de Emilia-Romaña, en Italia, y lo hizo con un resultado que va mucho más allá de lo deportivo: cruzó la meta completamente exhausto pero feliz, y con su mujer esperándole para celebrar juntos una hazaña que llevaba meses preparando.
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La marquesa de Griñón, que no ha dejado de apoyar a su marido, le recibió en la línea de meta con una euforia contagiosa y un apasionado beso. Fue, sin duda, la mejor recompensa a los 11 horas y media de esfuerzo que Íñigo resumía en su publicación: "3,8 kilómetros de natación, 180 kilómetros en bicicleta y 42 kilómetros de carrera. Conclusión: el cuerpo aguanta cualquier cosa que le eches. Es todo mental y entrenamiento… pero el cuerpo responde. Todo es posible en Italia", escribió orgulloso tras haber completado la prueba.
Íñigo cuenta que todo comenzó hace 17 meses con un simple desafío y cuando "ni siquiera había montado en bicicleta de carretera". "La verdad es que el Ironman es brutal físicamente, pero al final todo es cuestión de la mente. La mitad era el objetivo, luego llegó el completo... objetivo cumplido. Como dicen, Ironman no es la carrera, sino los meses previos: horas interminables, disciplina y buscar el equilibrio con la vida. Gracias a todos los que me apoyaron y me ayudaron a superar los momentos más difíciles", ha confesado emocionado.
Una de ellas fue Tamara Falcó, que una vez más dejó claro que es su fan número uno. La hija de Isabel Preysler no quiso perderse la competición que tuvo lugar en el antiguo pueblo pesquero de Cervia, y protagonizó estas imágenes en las que se mostraba eufórica y completamente desbordada de felicidad.
"La sensación de cruzar la línea de meta es indescriptible, especialmente con @tamara_falco. Me dio la medalla de finisher. Mi mayor apoyo, quien vivió esto aún más intensamente que yo. Sin ella, nada de esto habría sido posible ❤️", publicó Iñigo Onieva en sus redes sociales junto a todas estas fotos que hablan por sí solas.
Tras superar este nuevo reto deportivo, Iñigo tuvo su merecida recompensa y disfrutó de un plan gastronómico en familia. No solo estaba Tamara sino también su primo, Álvaro Falcó, con su mujer Isabelle Junot. Esta velada para cuatro tuvo lugar en la Osteria Francescana, en Módena, y que ha sido nombrado en dos ocasiones el 'Mejor restaurante del mundo'. "Recarga de carbohidratos postcarrera", escribió Onivea en sus redes sociales junto a esta foto que les hicieron en el codiciado restaurante italiano capitaneado por el chef Massimo Bottura.