Este 11 de septiembre, Paloma Cuevas ha soplado las velas de su 53º cumpleaños y lo ha hecho de la manera más entrañable: rodeada de su familia, de sus hijas, Paloma y Bianca, y de sus amigos de siempre. El escenario elegido para una fecha tan significativa no podía ser más especial: el exclusivo Hotel Four Seasons de Madrid, a pocos pasos de la Puerta del Sol, un enclave convertido en los últimos años en punto de encuentro de grandes celebraciones. La gran sorpresa de la noche la protagonizó Luis Miguel. El cantante mexicano, pareja de Paloma desde 2022, fue el responsable de organizar la fiesta en la que no faltó detalle. Aunque ambos llegaron discretamente en un coche con cristales tintados y accedieron al hotel por el parking, el artista se encargó de recibir a muchos de los invitados en el interior del salón reservado para la ocasión.
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La lista de asistentes estuvo a la altura de la homenajeada. Entre los primeros en llegar se encontraban Victoriano Valencia y Paloma Díaz, padres de la diseñadora, muy emocionados por compartir una velada que reflejaba la serenidad del momento vital que atraviesa su hija. El torero, que acudió en silla de ruedas, irradiaba felicidad al ver cómo Paloma vive una etapa de plenitud al lado de Luis Miguel.
También acudieron amigos incondicionales como Raúl González Blanco y Mamen Sanz, matrimonio muy cercano tanto a Paloma como al cantante, así como Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas, que entraron juntos al hotel. Gema Ruiz y Juan Díaz, Patricia Cerezo con su pareja Kiko Gámez y la joyera Cristina Yanes acompañada de su marido, José Luis Santos, tampoco faltaron a la cita.
La velada estuvo marcada por la emoción y la complicidad. Patricia Cerezo compartió en redes un vídeo en el que se la veía bailando con la cumpleañera, con una cariñosa felicitación. Paloma, por su parte, ya había adelantado días antes en su perfil público de redes sociales el espíritu con el que afrontaba esta etapa al compartir una cita de Aristóteles junto a una fotografía con Rosa Clará: “La amistad es un alma que habita en dos cuerpos, un corazón que habita en dos almas ”.
Cargada de ilusión
Para Paloma Cuevas, este cumpleaños significa mucho más que un número. La diseñadora ha encontrado una estabilidad emocional que se refleja en todos los aspectos de su vida. Quienes la rodean aseguraban a ¡HOLA!: "Están enamorados como el primer día", y que es una historia de amor que se consolida con el tiempo.
En el terreno profesional, Paloma sigue cosechando éxitos. Su colaboración con Rosa Clará ha conquistado a invitadas de todo el mundo, que buscan en sus diseños la elegancia atemporal que caracteriza su estilo. Además, gestiona propiedades y proyectos empresariales con una visión estética muy personal. Su faceta solidaria también ocupa un lugar central en su vida. Desde hace años mantiene una estrecha colaboración con la Fundación Niños en Alegría, organización mexicana que trabaja para mejorar la educación de la infancia en situación vulnerable. Paloma no solo apoya la causa a nivel institucional, sino que también se implica en primera persona, compartiendo su tiempo y cariño con los pequeños beneficiarios.
Sus vacaciones de verano juntos
Hace un año, Luis Miguel recorría España con una gira histórica que batió récords de asistencia y que lo llevó por ciudades como Córdoba, A Coruña, Valencia, Sevilla, Murcia o Barcelona. Fue un verano de intensidad y música que contrastó con el de este 2025, mucho más relajado y sereno. En esta ocasión, el artista dejó a un lado el ritmo frenético de los escenarios para regalarse días de calma, descanso y, sobre todo, tiempo junto a Paloma Cuevas.
Ese reencuentro, sin embargo, no se produjo hasta bien entrado agosto, ya que las primeras semanas de verano estuvieron marcadas por la distancia. Los compromisos profesionales del cantante lo obligaron a permanecer en constante movimiento, mientras que Paloma permaneció en Madrid, volcada en el cuidado de sus padres, que atravesaban un delicado momento de salud, y en la educación de sus hijas, Paloma y Bianca. Cercana y presente en su día a día, la diseñadora considera a su familia su máxima prioridad, y aunque la separación temporal fue inevitable, ambos vivieron el reencuentro con gran ilusión.
Una vez juntos, la pareja disfrutó de planes distendidos con su círculo más cercano, esa pandilla de siempre que forman matrimonios tan cómplices como Raúl González y Mamen Sanz o Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas. Además, Paloma y Luis Miguel supieron compaginar sus encuentros con momentos familiares. El cantante mostró una excelente relación con las hijas de Paloma, perfectamente integradas en su entorno, mientras que ella estrechó aún más sus lazos con la familia del artista.