La última gala de MasterChef Celebrity estuvo marcada por un reto sorprendente y un giro que generó división entre los concursantes. Los aspirantes recibieron una tablet con la que debían interactuar con la Inteligencia Artificial: "Tenéis que elegir un máximo de 10 ingredientes, e introducirlos. Será la IA la que elija vuestra receta", explicaron Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera. El reto, además, incluía una regla añadida: "En este reto tenéis un máximo de 75 minutos para cocinar, pero el primero en terminar antes de cumplir ese tiempo puede tocar esta campana y tendrá un privilegio para la próxima semana, siempre que se salve, y a partir de ahí el resto tendréis dos minutos para terminar vuestro plato".
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El primero en hacer uso de esta nueva opción fue Jorge Luengo. Apenas transcurridos 20 minutos, el mago presentó su plato y activó el pulsador, dejando a todos sus compañeros sin tiempo de terminar sus elaboraciones. Aunque su jugada estaba contemplada en las normas, el gesto no fue bien recibido entre los demás. Algunos, de hecho, le reprocharon falta de compañerismo y otros, como Mariló Montero, le defendieron. La decisión de Jorge les afectó a todos, pero una de las más perjudicadas fue, sin duda, Soraya Arnelas.
La cantante extremeña se quedó muy tocada y no pudo evitar las lágrimas al ver que no había podido terminar su plato. "No me ha dado tiempo... Me he quedado a medias, pero he querido presentar algo. No sé...", explicaba consternada.
"Si hoy me tuviera que ir, me quiero ir con la sensación de que me lo he pasado bien", confesaba entre lágrimas. "Vine a pasármelo bien y no quiero irme con tristeza", añadió la que fuera concursante de Operación Triunfo mientras Samantha Vallejo-Nágera le decía que daba la sensación de que se estaba despidiendo.
La cantante no quería marcharse con mal sabor de boca y dedicó unas palabras comprensivas a Jorge, aunque dejó claro lo difícil que había sido cocinar en esas condiciones: "No tengo resquemor. Él ha jugado sus cartas, pero yo no lo hubiera hecho así".
"Lo siento, lo siento, de verdad. Asumo la culpa y la responsabilidad. Siento que me he equivocado y os pido perdón públicamente a todos por haber jugado así de mal", dijo el mago.
Los jueves dejaron claro que su plato era malísimo, tanto el puré como el pescado. "Es horroroso, muy malo... Es un plato soso y sin gracia", comentó Pepe Rodríguez. Finalmente, decidieron que Soraya debía abandonar el concurso. "Soraya, tu plato tenía muchos muchos defectos, muchos más que los otros dos. No estaba acabado, no estaba empezado incluso", aseguraron.
Su eliminación dejó en shock a sus compañeros. Muchos se llevaron las manos a la cara, otros se quedaron con la boca abierta... Nadie se creía que la cantante dejara el concurso y quedó claro lo mucho que la quieren y admiran. "Te quiero, te quiero mucho, mi amor", le decía Parada desde arriba.
Antes de dejar las cocinas de MasterChef, Soraya hizo una bonita reflexión recordando sus inicios: "Mi carrera empezó en un concurso hace 20 años, un concurso en el que cada jueves un compañero se iba, y en cada programa nos jugábamos nuestra carrera. Y tuve la suerte de tener una carrera. Como bien sabrás, Pepe, no voy a abrir un restaurante ni tengo pensado dedicarme a esto. Esto ha sido una puerta para cogerle más el gusto a la cocina y cuando llegue a mi casa poder cocinarles a mis hijas y a mi chico", dijo entre lágrimas.
"Estoy contenta, he intentado hacerlo lo mejor posible y ya está", añadió. Por su parte, Pepe Rodríguez también se mostró muy cariñoso al decirle: "Ha sido una sorpresa. Nos ha pillado a todos con el pie cambiado, pero esperamos que hayas disfrutado de la experiencia. Ha sido un gustazo tenerte aquí".
Entre los aplausos y los vítores de sus compañeros, la artista extremeña concluyó: "Me llevo muchas cosas, unos compañeros muy divertidos y locos, y me llevo, sobre todo, algo muy bonito y es que han despertado en mí las ganas de cocinar otra vez. Me voy habiendo participado en uno de los mejores programas de la televisión".