Si bien reconoce el gran impacto que ha dejado con su carrera artística, para Norma Duval lo más importante de su vida siempre ha sido su familia. Desde sus hijos Marc, Yelko y Christian; hasta sus sobrinas Paula y Andrea, sin olvidarse de su sobrino Juan Carlos, quien falleció hace un año y su pérdida conmocionó a todos; y, por supuesto, sus "cuatro" nietos; Izan, Valentina, Bosco y Carlos Santiago, hijo de su recordado sobrino. Para la estrella no hay mayor orgullo que ver crecer a sus pequeños, con quienes está muy unida y le encanta pasar tiempo con ellos, disfrutando de los momentos cotidianos repletos de sus ocurrencias. Aunque se considera una abuela "atípica", ha demostrado ser en numerosas ocasiones toda una superabuela que conoce mejor que nadie a sus niños.
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Los cuatro son muy diferentes los unos de los otros, pero tienen algo en común: su inquebrantable alegría. Mientras que Izan es bastante más tranquilo que sus primos, Valeria conquista las estancias en las que entra con su desparpajo. Bosco, el más pequeño de todos, es risueño y tranquilo, igual que Carlos Santiago, que cumplió un año en mayo.
Izan, de doce años, es el hijo de Marc y Patricia Vállez, y, según nos cuenta Norma, es muy inteligente, además de "un amor de niño". El mayor de sus nietos, que ha aprobado todas las asignaturas este curso escolar, es superfan del fútbol, concretamente del Sevilla "porque del Real Madrid ya hay mucha gente".
A pesar de esto, como recompensa por su espectacular desempeño en el colegio, abuela y nieto, que tienen un estrecho vínculo, disfrutaron de un divertido plan por el Santiago Bernabéu. "A mí ya lo que me apetece es hacer ese tipo de cosas con él porque es más mayorcito", nos confiesa la artista, quien además, en todos sus viajes junto a su marido Matthias Kühn, aprovecha para comprarle un detalle "porque a él le gusta y colecciona objetos del mundo entero".
Valentina, de tres años, y Bosco, de dos meses, son los hijos de Yelko y su pareja Carmen. La mayor, que es "un trasto", comparte la inteligencia de su primo Izan. "Es más lista que el hambre y tiene una gracia que alucinas", nos comenta divertida Norma quien, además, ve en sus gestos que "va a ser artista". "Tiene pinta total", afirma.
A Norma, Bosco le recuerda mucho a su hijo, Yelko, "cuando era pequeñito". Además, explica que, a su tempranísima edad, "es buenísimo, buenísimo". La llegada de su hermano pequeño ha supuesto que Valentina sienta "un poquito" de celos, como ocurre en numerosas ocasiones. Sin embargo, destaca que mantienen momentos entrañables, como cuando, en varias ocasiones, la primogénita le dice: "Hermanito, yo soy la hermana mayor, yo te protejo".
Por su parte, y a pesar de que no sea su nieto exactamente —sería el de su hermana Carla, "pero como no está mi hermana, es mi nieto también"—, Carlos Santiago es uno más para Norma. El hijo de su añorado sobrino Juan Carlos cumplió un año en mayo "y está para comérselo". La estrella, como con sus otros tres nietos, se deshace en halagos al hablar del pequeño, a quien define como "graciosísimo, simpático, divertido", además de "risueño" y "adorable".