Quién iba a decir que el incasable de Hollywood, el soltero de rompe y rasga, terminaría casado y profundamente enamorado, once años después de su boda, de su mujer, Amal? Pues siguen derrochando química, en su querido lago de Como de telón de fondo, durante una escapada veraniega que tiene, además, un componente filantrópico. Porque la pareja es cine y "glamour" —el actor acaba de rodar, junto a Adam Sandler, Jay Kelly—, pero también conciencia social y solidaridad. En este caso, son los anfitriones de una experiencia exclusiva, organizada por la Fundación Clooney para la Justicia, que tendrá como sede la mítica Villa Passalacqua, en el corazón del lago de Como, enclave donde los Clooney cuentan con su propia mansión, en Laglio.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Una de las cenas del encuentro solidario se celebrará en la histórica villa de Balbianello donde, entre otras curiosidades históricas, se rodó La Guerra de las Galaxias: Episodio II y, sobre todo, Casino Royale, con el bueno de Daniel Craig aún en la piel del Agente 007. Para una velada tan especial, Amal Clooney, como nos viene acostumbrando desde la primera alfombra roja que pisó con su marido, deslumbró por su estilismo: un vestido de inspiración años 20 de Giambattista Valli, blanco, que podría perfectamente transformarse en un vestido nupcial. George y Amal, de 64 y 47 años, parecen dispuestos a darse una y otra vez el "sí, quiero".
El vestido elegido por Amal Clooney es un verdadero homenaje a la elegancia estival. De color blanco radiante, destaca por su escote bardot que deja los hombros al descubierto, aportando frescura y elegancia al mismo tiempo. La prenda consta de varias capas horizontales de flecos que hacen que el vestido tenga muchísimo movimiento en cada paso. Su corte recto y largo hasta los tobillos, como bien hemos resaltado, parece una propuesta perfecta para que la pareja se anime a celebrar otra vez por todo lo alto su amor, más de una década después.
Casi como un accesario más, debido a su larga melena, Amal escogió llevar el pelo suelto con ondas suaves y relajadas. Para el look final añadió unos pendientes largos que refuerzan la sensación de fluidez del conjunto y un brazalete dorado. En sus manos lleva un bolso pequeño metalizado en color dorado y un par de flores, que seguramente el gran George Clooney le habrá regalado de camino al evento, reforzando así la idea que tenemos del buen momento que están pasando como pareja, comprometidos con ellos mismos y con el mundo que les rodea.
Y es que la complicidad entre ambos sigue siendo la clave de una relación que, lejos de desgastarse, se renueva con el paso de los años. Entre gestos de cariño, risas compartidas y miradas cómplices, los Clooney confirman que forman una de las parejas más sólidas y admiradas del panorama internacional.