Este domingo se cumple justo un año de la que fue, sin duda, una de las grandes bodas del 2024 . Fue el enlace celebrado en la Costa Brava, cuyas imágenes y detalles les ofrecieron ¡HOLA! en exclusiva , donde J ordi Cruz y Rebecca Lima pasaban por altar tras más de un brillo de noviazgo. Desde entonces, la atractiva y enamorada pareja parece vivir en una eterna luna de miel en la que nada les puede ir mejor, sobre todo después de haber aumentado la familia tras el nacimiento de su segundo hijo, Nico, el pasado 12 de julio.
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La llegada al mundo del bebé , dándole así un hermanito al pequeño Noah (2 años), ha colmado con creces el deseo que tenían el chef catalán (47) y la arquitecta brasileña (32) de construir juntos un proyecto de vida. Desde que se casaron, estos últimos doce meses han estado marcados lógicamente por la dulce resaca de aquel 'sí, quiero' tan memorable, pero sobre todo por la crianza de su primogénito y el embarazo de su segundo retoño, al que dieron la bienvenida hace apenas unas semanas.
"Siempre solía decir que lo mejor estaba por llegar. Eso terminó cuando lo vi por primera vez. Mi presente, mi futuro… Con seguridad, lo mejor que me ha pasado, y de ser algo de gastronomía, él sería mi mejor plato", señaló el juez de MasterChef con enorme ternura al hablar de sus polluelos. "La paternidad es jodidamente preciosa" , añadía sin tapujos al respecto en otra ocasión. Sin duda, para el dueño del restaurante ABaC ha supuesto un cambio radical en la manera de afrontar su día a día, descubriendo todo lo que supone el tener niños y crear un hogar junto a la persona que quieres.
Así fue su boda romántica
Aquel sábado 24 de agosto, Jordi y Rebecca intercambiaron sus votos en una romántica ceremonia ante 180 personas , con su bebé portando las alianzas. El lugar elegido fue el Convento de Blanes, en Girona, construido en 1583 y conservado como patrimonio por su interés paisajístico. Un espectacular enclave entre el mar y el cielo de la Costa Brava, rodeado de pinos centenarios y con impresionantes vistas al Mediterráneo. La gastronomía era, para el chef con 5 estrellas Michelin, algo esencial en su boda -no iba a ser de otro modo- y para ello eligieron a un cocinero de gran prestigio, su amigo Nandu Jubany.
La lista de invitados fue un verdadero cónclave de VIPs, de la gastronomía y de la televisión, los dos universos que aúna Cruz. No podía faltar a la cita sus dos compañeros en el talento culinario e íntimos, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera , con los que trabajan desde hace más de una década y con los que ha forjado un gran vínculo. También vimos desfilar a muchos concursantes que han pasado por el programa de TVE, caso de Ona Carbonell, Boris Izaguirre, Mario Vaquerizo, Juanma Castaño o Álvaro Muñoz Escassi, entre otros. También acudieron grandes nombres de la cocina en nuestro país como Martín Berasategui, Quique Dacosta, Toño Pérez y Christian Escribà.
Se vivieron muchas emociones, sorpresas, diversión, lágrimas de felicidad, nervios... pero también un menú muy diferente, música en cada uno de los pasos, una gran fiesta hasta altas horas de la madrugada y muchos guiños a Brasil. La pareja tenía todo planeado, con la ayuda de su 'wedding Planner', para ofrecer a sus invitados una experiencia única. En cuanto al look nupcial, Becca estaba radiante con un vestido de honor de corte clásico, sencillo, minimalista y elegante, con mucha personalidad y muy acorde a su lema de 'menos es más', del reconocido diseñador brasileño Carlos Bacchi. Lo completaba con un velo de tul, añadiendo romanticismo y tradición.
Con el sol ya poniéndose, otro de los instantes inolvidables fue el intercambio de alianzas, con el pequeño Noah junto a sus padres , mientras sonaba la música de Yellow, de Coldplay. También se escuchóon el Ave María , durante el ofertorio, y Stand by me de Ben E. King, en las firmas de actas. Los recién casados salieron de la mano, dispuestos a comenzar el gran banquete, bajo la música de Blinding Lights , de The Weeknd.
El cóctel, amenizado por una cantante en directo, se organiza al aire libre también, con distintos show cookings y estaciones de comida , mientras que la cena tuvo lugar en el interior. En definitiva, una propuesta muy original que iba desde el bogavante a los huevos fritos y que dejó con la boca abierta a más de uno.