"Good times!!" (o "¡Buenos momentos!" en español) son las palabras que Cristina Iglesias ha elegido para acompañar una preciosa instantánea de sí misma. En la imagen, la hija de Julio Iglesias posa en bikini, sentada sobre la arena de la playa, con el mar como telón de fondo y las montañas que completan un paisaje idílico. La joven, que junto a su hermana gemela Victoria celebró su 24 cumpleaños el pasado mes de mayo, está disfrutando de un verano inolvidable. Este año, como en ocasiones anteriores, han pasado unos días en Marbella, aprovechando el buen clima y los escenarios de ensueño que ofrece la Costa del Sol.
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En las instantáneas compartidas, Cristina irradia felicidad y tranquilidad, mostrando que estos momentos de descanso y diversión son tan especiales como merecidos. Como mencionábamos, la hija del artista internacional aparece en la fotografía luciendo un bikini azul, mientras que de cintura para abajo se cubre con una toalla en tono mostaza. La joven de 24 años presume de un cuerpo tonificado, con abdominales definidos, y su cabello suelto y mojado sugiere que acaba de salir del mar. Cabe destacar que tanto ella como su hermana son grandes apasionadas del deporte, lo que se refleja en su figura atlética y en su estilo de vida activo.
El lugar exacto donde fue tomada la instantánea no se conoce, ya que Cristina ha decidido no revelar la ubicación. No obstante, todo apunta a que podría tratarse de Marbella, dado que este mes de agosto han regresado a España. Durante la temporada estival, la familia de Julio Iglesias suele disfrutar de unos días de desconexión en Cuatro Lunas, la finca situada entre Ojén y Marbella y donde Julio Iglesias y Miranda celebraron su boda en 2010. "Nos casamos aquí porque tanto yo como mi mujer adoramos España y estamos muy felices en nuestra casa, en Marbella", declaró el artista en un reportaje para ¡HOLA!.
A pesar de que sus estancias en España suelen ser discretas y reservadas, durante estos días las jóvenes han querido compartir algunos de los momentos más especiales de su estancia en Marbella. Cristina abrió su álbum de fotos mostrando su gran pasión: la hípica. También se puede ver que están aprovechando al máximo las horas de sol en la piscina, reconectado con la naturaleza y sus raíces y paseando con sus amigas y sus animales. Cabe recordar que las gemelas han decidido tomar rumbos diferentes: mientras Cristina ha optado por formarse en el mundo de la moda y actualmente cursa sus estudios en Nueva York, Victoria se ha decantado por la producción cinematográfica y la actuación, residiendo en Londres.
Además, este año su regreso ha tenido una razón especialmente emotiva: honrar la memoria de Niccolò, sobrino-nieto del cantante, fallecido en febrero de 2024 a los 20 años debido a un raro tumor cerebral. Las gemelas, Victoria y Cristina Iglesias, junto a su madre, Miranda Rijnsburger, participaron en la XXXVIII Gala Benéfica Anual del Rotary Club de Marbella, una de las citas sociales más relevantes del verano en la Costa del Sol. El evento se celebró en la finca La Concepción, y los Iglesias reservaron dos mesas para permitir que asistiera el mayor número posible de familiares a una velada especialmente significativa para todos ellos.
Esta edición de la gala apoyaba a quince ONG y fundaciones, entre ellas Niccolò’s Light, creada por el propio Niccolò poco antes de fallecer en Miami. Su muerte fue un golpe devastador para toda la familia, pero especialmente para las gemelas del artista, quienes no solo lo consideraban un primo, sino un hermano, confidente y uno de sus mejores amigos. Tal era su vínculo que, en 2019, lo eligieron como su cavalier en el Baile de Debutantes de París, evento del que la revista ¡HOLA! publicó imágenes exclusivas.