Cuando llega el calor, Marina Valdés y María Lamela toman el relevo de Iñaki López y Cristina Pardo en el programa Más vale tarde, de la Sexta. Su complicidad traspasa la pantalla y se han convertido en el dúo televisivo más potente del momento. La fórmula funciona. Marina, según María, es sinónimo de credibilidad. María, en palabras de Marina, tiene un don increíble para comunicar con sencillez. Juntas representan un claro ejemplo de sororidad. Dos mujeres compartiendo espacio durante más de tres horas, sin competir, dejándose brillar la una a la otra y demostrando que pueden reinar en las audiencias.
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- ¿Cómo es vuestro día a día en la redacción?
- Marina Valdés: Empieza en realidad mucho antes de pisar la redacción. Allí llegamos un poco antes de las 12, pero con la actualidad ya aprendida y pegada desde primera hora a la radio y a la tele. Vemos los temas y poco después vamos a la reunión de escaleta con los jefes, que puede variar dependiendo de lo cambiante que esté el día. Comemos rápido, 40 minutos entre maquillaje y peluquería y casi siempre nos pilla el toro a la hora de vestirnos. Es raro el día que no nos reclaman desde plato porque vamos justas y que terminan de quitarnos los brillos ya microfonandonos. Las prisas son características también del directo, estoy acostumbrada a ponerme las lentillas sin mirarme al espejo.
"Acabamos exhaustas pero nos lo pasamos genial"
- María Lamela: Aunque cada día es una aventura sabemos que entramos a las 12 si no nos fallan buses/taxis de emergencia. Nos reunimos primero con la dirección para acordar los contenidos de la escaleta. Como cada una tiene sus funciones, la organización es distinta: en mi caso yo llevo varios temas de actualidad en profundidad que desarrollo cada día, así que primero investigo y pienso cómo los voy a contar y con qué elementos. Pido gráficas si las hay, me reúno con los editores para explicarles cómo lo tengo planteado y finalmente un redactor/a me ayuda con el montaje de vídeo. Una vez tengo todo avanzado, (comiendo delante del ordenador este mes sí o sí) bajamos a maquillaje y peluquería. Subo de nuevo y trabajo hasta el último minuto. Hasta el último, ¿eh? Porque son las 17:05 y aún sigo en la redacción sin cambiarme y sin microfonarme. La conexión con Zapeando es a las 17: 15 y el plató está en otro edificio). Imprimo todos los papeles rapidísimo o al menos los que me da tiempo y bajo corriendo. Hago malabares para llegar, con los tacones en una mano y el café en otra junto con cientos de papeles. Durante el programa, cuando no explico algo estoy preparando lo siguiente, nunca jamás hay tiempos muertos, y así hasta las 20:00. Acabamos exhaustas pero nos lo pasamos genial.
- ¿Cómo fueron vuestros inicios en laSexta?
- Marina Valdés: Yo llegue antes que María. He pasado prácticamente por todos los programas, informativos y perfiles. He hecho prácticamente de todo. En su momento eso me ocasionaba una inestabilidad brutal de horarios y rutina, pero ahora miro atrás y doy gracias de haberme formado en un sitio tan polivalente como es laSexta. Es una auténtica escuela. Como todos los inicios, fueron sufridos, y más en esta profesión. Cuesta mucho hacerse un hueco.
- María Lamela: Aunque antes pasé por otras cadenas, en laSexta empecé en el programa Liarla Pardo, presentado por Cristina Pardo. En este programa era reportera de investigación. Hacía muchas cámaras ocultas: desde destapar fraudes a infiltrarme en carreras ilegales de coches. Estuve una temporada, luego me llamaron para incorporarme a Más vale tarde y el resto es historia. Este formato me enganchó desde el primer día, el ritmo de la actualidad diaria y al minuto es adictivo. Eso sí, la adrenalina de la investigación también se echa de menos.
- La conexión entre vosotras es muy evidente en pantalla. ¿Qué creéis que aporta cada una al programa?
- Marina Valdés: Creo que somos muy parecidas y a la vez muy diferentes. María le aporta mucha naturalidad y espontaneidad, como es ella. Tiene un don para contar las cosas de forma llana y que lleguen, mucha fuerza comunicativa. Cuando una está estresada la otra lo sabe; y sin querer hemos generado un código para entendernos que a veces no necesita ni ser hablado. Lo mejor es cuando nos entra la risa entre paso y paso. Si pudierais vernos en los momentos donde no estamos en directo… a veces hacemos hasta las mismas bromas y nada, bucle.
"El caos inunda nuestra vida, nos pasa de todo y siempre llegamos derrapando al directo"
- María Lamela: La verdad es que es una pregunta difícil de contestar porque todo lo que sea definirse a una misma, cuesta. Así que prefiero decir lo que aporta mi compañera. Marina es una persona de la que aprender todos los días, con unas capacidades sobrehumanas para saber llevarlo todo al pie del cañón y del primer al último minuto. Con mucha credibilidad, temple y acierto en cada una de sus decisiones. Un orgullo de compañera y amiga, desde luego. Además, nos llevamos genial y somos muy parecidas en lo que al terreno personal se refiere. El caos inunda nuestra vida, nos pasa de todo y siempre llegamos derrapando al directo. Pero luego nos compenetramos tanto que, a veces, entre temas que no nos toca contar estamos de broma y nos entran ataques de risa que tenemos que cortar antes de que la cámara nos vuelva a pinchar.
- Trabajáis muchas horas juntas y, además, habéis publicado un libro en común. ¿Diríais que ya sois más amigas que compañeras de trabajo?
- Marina Valdés: Hemos vivido muchas cosas juntas. Especialmente estreses y Microdramas, literalmente, y no hay nada que una más que los ratos en los que se comparten angustias. También hemos vivido momentos muy especiales, y poder haberlo hecho juntas es una suerte.
- María Lamela: Claro que sí, hemos vivido muchas cosas juntas en estos años. Oportunidades que nos ha dado lo profesional y que nos han unido en lo personal. Formamos un grandísimo equipo, un dúo dinámico televisivo que se ha sabido potenciar y ojalá dure muchos años porque entre las dos fusionamos átomos como Goku y Vegeta y somos una bomba imparable. Nos lo pasamos genial juntas, nuestras conversaciones de WhatsApp son un constante cuaderno de bitácora de surrealismo y tragicomedia. (de hecho, muchas de ellas inundan las páginas de nuestro libro, que por algo se llama Microdramas). Siempre en la delgada línea de la (i)legalidad.
- Durante el año, también formáis parte del programa, pero desde un segundo plano, ¿cómo es trabajar con Iñaki López y Cristina Pardo?
- Marina Valdés: Un aprendizaje continuo. Son puro oficio y naturalidad. Los mejores maestros y la definición de que se puede ser los mejores periodistas y a la vez los más divertidos.
- María Lamela: Da gusto aprender cada día de grandes profesionales como ellos. Son máquinas inagotables de talento y del periodismo del bueno. Tienen un don innato para hacer televisión. Carismáticos, con gracia y siempre al quite. Iñaki es un auténtico showman. Culto, ingenioso, rápido como él solo… un humorista en esencia dentro de la actualidad. Cristina es una periodista infalible. Va un paso por delante del programa, no se le escapa una y siempre da en la clave. Es un regalo y un orgullo poder formar parte de un barco con estos capitanes.
- Presentar un programa como Más vale tarde tiene sus retos. ¿Cuál ha sido el mayor desafío que habéis enfrentado juntas?
- María Valdés: ¡Muchos! Sobre todo por lo que hablábamos al respecto de la actualidad. No para. El verano pasado fue especialmente ajetreado con tanta política y últimas horas. Diría que cada día y cada minuto de un directo es un desafío en sí. Y nosotras, que somos adictas a la adrenalina… encantadas.
- María Lamela: Definiría Más vale tarde como un programa apasionadamente vertiginoso, que requiere mucha rapidez mental y física en todos los sentidos. No tenemos cue, somos periodistas que trabajamos en una redacción pero que estamos permanentemente conectados a la actualidad. Las noticias se dan al minuto y son muchas las que tienes que asimilar en un mismo día. La capacidad que hemos adquirido en los últimos años a la hora de asimilarlas creo que nos va a servir en un futuro para tener nuestro hipocampo fresco como una lechuga. En la calle o en el plató, el sello de laSexta es el rigor informativo, así que se asimila pero se asimila bien, con todas las letras, comas y puntos. Trabajamos con grandísimos profesionales cada día y hay que estar a la altura. Cada día es un nuevo desafío, un nuevo reto. Y eso es lo que nos llena y lo que nos hace apasionarnos una y otra vez por este trabajo.
"Iñaki López y Cristina Pardo son puro oficio y naturalidad. Los mejores maestros"
- ¿Cuál ha sido la noticia que más os ha costado dar? ¿Y la que más sonrisas os ha provocado?
- Marina Valdés: La que más me ha costado dar fue el homenaje a una compañera de la redacción que había fallecido, y que a su vez era hermana de una de nuestras realizadoras del programa. El nudo en la garganta se hace difícil de tragar y sientes que tienes el peso de expresar la pérdida que todos tus compañeros sienten. La que más sonrisas me ha provocado creo que fue presentando un informativo, el día que se estrenó la vacuna contra el COVID. Después del bucle que vivimos en todos los sentidos (también informativamente hablando) sentí que daba la sensación de que empezaba a terminar. Es muy gratificante sentir que conectas con lo que necesita en un momento dado el espectador al otro lado.
- María Lamela: La noticia más dolorosa no hay duda, la Dana en Valencia. Los días más difíciles de mi vida a nivel profesional. Fueron varias semanas cubriéndola. Cada día, desde las 7 am hasta las 2 am, recorriendo y contando tantas zonas y vidas arrasadas. Historias que jamás quisimos contar, con nombres y apellidos, personas que aún en el peor de los momentos demostraron ser excepcionales. Cada una de sus historias las llevamos grabadas y selladas a lodo en nuestro corazón. Mi mente y mi cuerpo estaban las 24 horas con ellos y cuando me fui de allí, me costó mucho volver mentalmente a la realdad. Seguía con ellos. Y sigo.
Anécdotas divertidas y curiosas hay muchísimas pero… La mejor cuando cubría el concierto de los Rolling Stones y una chica me regaló una entrada VIP para ver el concierto a un minutos de entrar en directo. No me lo podía creer. Pero la entrada era real y pude ver a los Rolling gracias a una señora que me dio su tarjeta de visita de una tienda de bañeras en Ontario, por cierto.
- Contadme un secreto. ¿Qué hacen las presentadoras en las pausas de publicidad?
- Marina Valdés: Repasar lo que viene. Hablar con edición para ver qué es lo siguiente, si metemos alguna última hora o movemos algún tema. Echarle un ojo a Twitter, contestar WhatsApp rápidos y si la pausa lo permite, ir al baño que son tres horas de directo y mucha agua de por medio.
- María Lamela: Pis y preparase la siguiente parada de la gincana informativa. Hay veces que ni siquiera tenemos tiempo a escribirnos los temas, así que lo llevamos todo en la cabeza, insisto, vamos sin cue. En mi caso, si hay tiempo, aprovecho esas pausas para apuntarme un esquema de ideas clave que quiero contar. O cuando hay temas de última hora estar pendientes. Trump es un buen ejemplo. Da contenido todos los días y al minuto, coincide siempre con la hora del programa así que hay que estar vigilantes con él.
- Cómo se lleva pasar el verano en la redacción mientras todos vuestros compañeros se van yendo de vacaciones
- Marina Valdés: Estoy acostumbrada, y aunque da pena ir despidiendo a los que se van, es un gusto ir recibiendo a los que vuelven. Uno de los grandes tesoros de este trabajo y esta cadena es precisamente el equipo humano. Ahora, lo mejor es marcharse cuando ya están todos de vuelta.
- María Lamela: Quedarnos sin vacaciones en agosto se traduce en la mejor oportunidad profesional del año. Una oportunidad para evolucionar y seguir creciendo cada temporada así que la valoramos como tal. ¡Qué suerte pasar agosto en la redacción si es para hacer lo que más nos gusta en el mundo! Las vacaciones son relativas y, antes o después, las vamos a tener. Nos vamos siempre en otras fechas y lo saboreamos todo en su momento.
- No sé si habéis tenido tiempo para iros de vacaciones antes de la sustitución o si lo haréis después
- Marina Valdés: Normalmente yo siempre me las cojo después, pero antes suelo cogerme también algunos días para tratar de descansar un poco la mente.
- María Lamela: Si. En julio me cogí 2 semanas: una entera en Galicia con los míos: familia, amigos y el frescor del norte que es impagable y la segunda con amigas en Ibiza y en Formentera. Eso sí, ahora en agosto, me escapo a la playa cada fin de semana.
- En cuanto a vuestros looks, ¿es algo que elegís juntas, que depende de cada una o del estilista de laSexta?
- Marina Valdés: Cada una tiene su estilo y su estilista. Lo que hacemos es probarnos cada una nuestros looks y luego las estilistas se ponen de acuerdo para tratar de combinarlos en pantalla y que no vayamos parecidas pero tampoco completamente antagónicas. Yo soy muy de monos, total looks y, sobre todo, mi prenda fetiche son los chalecos.
- María Lamela: Cada una tenemos a nuestro/a estilista y se coordinan perfectamente con nuestros looks diarios para ir combinadas en la medida de lo posible.
- Aunque ya tenéis muchas tablas, ¿os seguís poniendo nerviosas cuando se enciende el piloto rojo? ¿Tenéis algún ritual o truco que os ayude a calmar los nervios antes de salir al aire?
- Marina Valdés: Yo siempre diré que "los nervios" son buena señal, es una forma de no perderle el respeto al directo y al espectador. Cuando me noto más nerviosa tiendo a recordarme que puedo permitirme hablar más lento para tener más tiempo para pensar. Otro truco que me sirve mucho es recordarme las situaciones que ya he vivido que han sido de mayor tensión o peores y he logrado salir airosa. ¡Quien no se consuela es porque no quiere!
- María Lamela: Llevamos mucho tiempo trabajando con el mismo equipo, somos una familia. Gracias a estar tan arropadas no sentimos esa presión de lanzarse al vacío, vamos con mucho flotador emocional cada día pero aún así, el gusanillo y la tensión positiva que requiere el directo nunca se pierde y nunca hay que perderlo. De hecho es lo que te hacer seguir viviendo esta profesión intensamente. Me encantaría que todo el mundo pudiera experimentar al menos, una vez en la vida, lo que se siente cuando estás en directo y tienes la responsabilidad y el privilegio de contar lo que pasa mirando a los ojos al espectador.
"Me obligo a que los datos de audiencia no me condicionen el día ni cuando son buenos ni cuando son malos"
- ¿Vuestra familia os ve cada tarde en directo? ¿Son vuestros mayores fans o los mayores críticos?
- Marina Valdés: Mi mayor fan era mi abuela, no fallaba cada tarde. Pero mi familia me ve siempre que puede, ¡claro! Son los mayores fans y a la vez los mayores críticos, siempre de forma constructiva.
- María Lamela: No cada tarde porque mis padres están jubilados y también hacen sus planes pero desde luego cuando se quedan en casa, son mis mayores críticos. Ayer mismo mi madre me dijo cuatro cositas. Y el 99 por ciento de las veces tienen razón porque me conocen mejor que nadie y me ayudan a evolucionar. Soy una persona que abraza las críticas al borde de la súplica para seguir creciendo.
- ¿Qué os gusta hacer cuando no estáis frente a las cámaras?
- Marina Valdés: Me encanta viajar, me escapo siempre que puedo. Y si es un destino de mar para bucear, mejor aún. Leer, escribir, la música y pasar tiempo con mi gente (si es en un sarao, mejor que mejor) son mis mayores pasiones, sin duda.
- María Lamela: Sin duda me pasaría la vida viajando si no tuviera que trabajar. Disfruto muchísimo de estar con mis amigos haciendo cualquier cosa: playa, pasear, hacer algún deporte como surf, yoga, buceo… me encanta ir a mi tierra y estar con mi madre y su pareja haciendo cualquier cosa. Comer con mi familia durante 5 horas. El cine y la música es algo que llevo dentro desde muy pequeña y mis niveles de cinefilia y melomanía supuran. También soy una persona altamente propensa a ‘viciarme’ a cualquier corriente internetiana y me puedo pasar horas haciendo un programa de antidivulgacion con mis amigos desde los confines del universo hasta ‘sa matao Paco’.
- ¿Estáis pendientes de los datos de audiencia del programa?
- Marina Valdés: Claro, es inevitable no estarlo. Me obligo a que no me condicionen el día ni cuando son buenos ni cuando son malos, pero al final es un medidor objetivo que está siempre ahí, y más ahora que hay muchísima más competencia. A veces hay temas que sabes que no van a gustar a la audiencia pero que por vocación de servicio informativo hay que hacer, así que como en todo, en el equilibrio está la virtud. No nos puede cegar un número.
- María Lamela: En su justa medida. Nos gusta estar pendientes del dato, analizar qué gusta y qué gusta menos y conocer cada día un poco más a nuestro espectador. Sabemos que hay temas que funcionan más que otros pero eso no nos condiciona a la hora de poner o quitar de la escaleta. Aquí la máxima es que hay que contar lo que está pasando. Sin ambages. Y lo que importa siempre estará dentro del programa. Por eso quien elige laSexta y quien pone Más vale tarde es la persona que quiere informarse y sabe que aquí se lo vamos a contar todo.
- Marina, tu boda salió en ¡HOLA! y fue un momento muy especial. ¿Cómo recuerdas ese día?
- Me parece que hace ya mil vidas, pero desde luego como uno de los mejores que he vivido nunca. Fue, como ya publicasteis, caótico, porque a última hora hubo que cambiarla al domingo y organizar una boda de cero. Pasado el drama tengo que decir que por una vez no estuve pendiente de nada ni tampoco de que se cumplieran las expectativas (porque no me dio tiempo a generarlas), así que eso me hizo disfrutar muchísimo más el día en sí. Pensar en cómo se volcaron los míos con la situación y los contratiempos que vivimos todavía me hace emocionarme a día de hoy. Al final una boda es la gente, no hay más. Da igual el artificio que le pongas, si los tuyos lo dan todo, está hecho y da igual cuándo y cómo sea.
- María, ¿a ti también te gustaría tener una boda de cuento como la de tu compañera en un futuro?
- Si voy a tener las intrahistorias que hubo entre bambalinas de la boda, ¡firmo!