Edurne y David de Gea forman, desde que comenzara su relación hace 15 años, una pareja peculiar. Siempre se han visto obligados a vivir casi con la maleta a cuestas para poder estar juntos, debido a sus respectivos compromisos profesionales. Ella como cantante consagrada y estrella televisiva, él como guardameta en la élite del fútbol mundial. Aunque tengan que pasar semanas sin poder verse cuando están trabajando, siguen tan unidos como el primer día y comparten un proyecto de vida junto a su pequeña Yanay. Ahora, el destino caprichoso les podría hacer cambiar de aires nuevamente, lo que por el momento resulta toda una incógnita.
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Por ahora son solo rumores que, aunque nunca se deben descartar completamente, a día de hoy no parecen tener una base sólida suficiente como para que se hagan realidad. Habrá que esperar -no mucho en este caso- para saber qué hay de cierto en las informaciones que llegan desde Inglaterra, sobre el supuesto interés del Manchester United en recuperar al que fue uno de sus grandes baluartes sobre el terreno de juego durante más de una década. Su vuelta a casa no sería en cualquier caso una operación sencilla, máxime cuando el portero manchego se siente muy feliz en Italia tras estar viviendo una especie de segunda juventud en las filas de la Fiorentina.
Se dice que todo estaría en la mano y en la decisión que tomara el laureado deportista de 34 años, quien recientemente renovó su contrato con el equipo morado tras su gran papel en su primera temporada con ellos. Eso sí, cuenta The Sun que dicho acuerdo incluye una cláusula por la que se le permitiría salir de la entidad por una pequeña cantidad de dinero, si el deseo de David fuera regresar algún día con los 'diablos rojos'. Esta hipótesis, para muchos algo descabellada, comenzó a cobrar fuerza hace poco más de una semana cuando De Gea se reencontró con sus antiguos compañeros y seguidores durante una partido amistoso de preparación muy especial.
Fue el pasado 9 agosto cuando el exinternacional con la Selección Española regresó por una día a Old Trafford, el emblemático estadio donde tantas veces corearon su nombre y que esta vez lo recibió también con enorme cariño. Lo consideran uno de los suyos, por lo que nada les gustaría más que tenerlo de nuevo en sus filas. Así se vio antes, durante y después del choque que enfrentó al United y la 'Fiore', con abrazos por doquier a todo el mundo -incluido el que se dio con la mascota local- y hasta un homenaje en forma de lienzo que le entregaron en mano antes del pitido inicial.
Una jornada inolvidable y cargada de emoción que el propio portero definía así al terminar la misma: "Momento mágico para mí y mi familia el volver a casa. Desde el fondo de mi corazón, gracias por todo por todo el amor que me habéis dado, sobre todo a los seguidores que nunca dejaron de apoyarme durante el tiempo que estuve aquí", dijo a través de un mensaje publicado en sus redes sociales. Unas palabras que no terminaban ahí, sino que era entonces cuando pronunciaba otras que son las que, precisamente, han desatado buena parte de las especulaciones. "Nuestros caminos pueden cruzarse de nuevo, pero por hoy... ya lo hemos visto todo", señaló.
Aunque algunos han interpretado ese último comentario como una puerta abierta a su fichaje por el Mánchester, tal vez la intención de David de Gea no era esa. Es decir, tan solo pretendía reflejar que, quizá algún día y con un rol distinto una vez cuelgue las botas, regrese al que es si duda el club de sus amores (con permiso del Atlético de Madrid, donde se formó antes de mudarse a Reino Unido). En este sentido, es habitual que cualquier jugador que abandona su hogar deportivo hable después de esa manera, expresando su afecto por un lugar y una gente donde se siente muy a gusto.
Ocurra lo que ocurra, lo que resulta indudable es que Edurne acompañará a su marido allá donde vaya, como viene haciendo ante cualquier situación que se presente. De hecho, ella y su hija de 4 años fueron el mayor apoyo del jugador durante el año sabático que este se tomó tras su inesperada salida del club inglés en 2023, cuando incluso se llegó a pensar que podría terminar retirándose. Nada más lejos de la realidad, porque David de Gea aún tiene muchísimo fútbol que dar y así lo ha demostrado con creces, compartiendo siempre sus alegrías y tristezas con su esposa y su niña desde que esta última vino al mundo.