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Pocos momentos resultan tan especiales y necesarios como ese respiro que llega después de meses intensos, y Poppy Delevingne lo sabe bien. La modelo británica, que se convirtió en madre por primera vez a finales de mayo, ha decidido aprovechar esta nueva etapa para disfrutar de una escapada inolvidable a Aix-en-Provence junto a sus amigas y, por supuesto, su bebé, Kaia Moon Keswick.
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Este encantador rincón de la Provenza francesa, famoso por su arquitectura histórica y sus paseos llenos de encanto, se ha convertido en el escenario ideal para que Poppy desconecte, comparta con sus seguidores momentos de serenidad y alegría… y muestre por primera vez la imagen de su pequeña.
Y aunque hay que ampliar la foto para constatar que la niña acompaña a Poppy en la instantánea, ahí está, en brazos de su madre y de espaldas a la cámara, en lo que podría ser un intento de proteger la intimidad de la bebé.
El viaje comenzó con una exquisita comida a base de pasta de marisco, un detalle que la modelo no dejó pasar sin comentar, disfrutando del sabor y la compañía. Entre las experiencias culturales que la escapada les ofreció, destaca la visita a algunas de las galerías de arte más exclusivas de la región. Allí pudieron admirar “Grandes árboles en Jas de Bouffan”, una obra maestra del pintor Paul Cézanne, ubicada en la emblemática mansión Jas de Bouffan en Aix. La mezcla de historia, gastronomía, arte y naturaleza se convirtió en una de las paradas más memorables para Poppy y sus amigas, quienes aprovecharon cada momento para empaparse del espíritu provenzal.
Las veladas se llenaron de cenas al aire libre, acompañadas de un menú delicioso y refrescantes piñas coladas que amenizaron las cálidas noches. No faltaron tampoco las tradicionales tiendas de jabones aromáticos, donde pudieron sumergirse en fragancias típicas de la región y disfrutar de paseos sensoriales que invitan a la relajación. Entre risas y diversión, tampoco quisieron perderse la feria local, donde compraron algodones de azúcar y se dejaron llevar por la alegría de un día sencillo y auténtico, que se siente como un paréntesis perfecto en la vida agitada de Poppy, que desde mayo se ha volcado en su nueva maternidad.
Fue precisamente hace unos meses, el 20 de mayo, cuando la modelo y actriz británica anunció la llegada de su hija Kaia Moon Keswick, fruto de su relación con el empresario multimillonario Archie Keswick. La noticia se dio a conocer a través de una delicada publicación en redes sociales, donde Poppy compartió una imagen en blanco y negro en la que sostiene la pequeña mano de Kaia, acompañada por el mensaje: “Las estrellas se alinearon y entonces llegaste tú”. Con este emotivo texto, la modelo celebró el nacimiento que marcó un antes y un después en su vida: “Kaia Moon Keswick. Bienvenida al mundo, osita. Tienes nuestro corazón, lo tenemos todo”.
Para Poppy, convertirse en madre era “todo lo que siempre había querido”. En una entrevista con Elle UK, recordó cómo descubrió que esperaba una niña durante la Semana de la Moda de Londres y cómo vivió su embarazo con mucha privacidad, compartiendo la noticia con sus más cercanos solo a partir de la semana 16. “Se siente como un privilegio extraordinario poder hacer esto, poder tener un bebé a esta edad y en este momento”, expresó con emoción.
Perteneciente a una familia muy conocida en Reino Unido —de la que destaca la popularidad de su hermana Cara Delevingne, una de las modelos más influyentes de la última década— Poppy siempre ha llevado con discreción su vida personal. El romance entre ella y Archie, discreto pero sólido, se hizo público en julio de 2024, cuando aparecieron juntos en el festival BST Hyde Park en Londres. Archie Keswick, heredero de una de las fortunas más grandes del Reino Unido, es conocido por su pasión por la música house y el tenis. La pareja, que hasta ahora había mantenido un perfil bajo, ha encontrado en esta nueva etapa un motivo de celebración y unión.
Estos primeros meses con Kaia han sido intensos, llenos de descubrimientos y aprendizajes para la modelo, pero también han dado paso a momentos de tranquilidad y alegría que ahora comparte en este viaje tan especial. Poppy ha logrado conjugar el glamour de su carrera con el profundo deseo de formar una familia, abrazando esta nueva etapa con la misma pasión y delicadeza que la han caracterizado.
Con la llegada de Kaia Moon, Poppy inicia una etapa llena de promesas y sueños cumplidos. “Después de haber hecho las paces con la posibilidad de no ser madre, el nacimiento de mi hija se siente como un regalo inesperado”, confesó. Una maternidad que la modelo abraza con el mismo cariño y dedicación con los que ha vivido su carrera.