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Dicen que trabajar en pareja es una prueba de fuego y que casi siempre termina pasando factura, sin emargo, en el caso de Samantha Gilabert y Alejandro Vergara demuestran que, cuando hay complicidad, humor y el deseo de compartir una pasión, el resultado puede ser un éxito rotundo. En su podcast 'Tenemos que hablar... kheeé!', la cantante y el actor han logrado combinar su vida personal y profesional de una manera única, ofreciendo conversaciones llenas de risas, anécdotas y momentos de total sinceridad. En esta entrevista, la que fuera concursante de Operación Triunfo 2020 y el protagonista de la serie La Promesa nos cuentan cómo es trabajar codo a codo, los retos que enfrentan y cómo han conseguido que su relación (y su podcast) sean una verdadera fórmula ganadora.
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Os habéis animado a compartir juntos este proyecto, ¿cómo lo estás viviendo?
Lo estamos viviendo muy bien y muy intensamente, porque sí que es verdad que trabajar juntos a veces es complicado (ríen), pero siempre llegamos a un acuerdo
¿Cómo surgió la idea del podcast "Tenemos que hablar... kheeé!"?
Nosotros teníamos en mente la idea de hacer un podcast prácticamente desde que nos conocimos. Tenemos mucho feeling y eso se nota. Cuando contactamos con Podimo aceptaron enseguida
Samantha, tú ya tenías experiencia después de "Triunfitas con traumitas", ¿es un formato que te gusta, te sientes cómoda?
Yo la verdad que me siento supercómoda cuando tengo un micro y una cámara delante, y si es con Alejandro todo se multiplica por 100. Trabajar a su lado es superfácil y el formato podcast me apasiona
¿Qué es lo más complicado de trabajar juntos?
Lo más complicado es que tenemos diferentes tiempos de trabajos y a veces chocamos. Alejandro es un poco obsesivo con tenerlo todo enseguida y yo procrastino un poco más
¿Y lo mejor?
Lo mejor es que, estando juntos, todo fluye, y trabajar en pareja es muy satisfactorio. Conectamos muy bien y tenemos el mismo humor y las mismas ganas
¿Qué habéis descubierto el uno del otro al hacer este podcast?
Samantha: de Alejandro he descubierto que es una persona con las ideas clarísimas en cualquier ámbito de su vida. Todo lo que hace lo hace con pasión y se vuelca al 100%, y eso hace que yo esté más segura en el proyecto
Alejandro: de Samantha he descubierto lo fácil que lo hace y el talento que tiene para la comunicación. Ella es un espejo donde mirarme para poder mejorar
¿Os gustaría repetir la temporada que viene?
¡Nos encantaría renovar! Es increíble trabajar en Podimo y hacerlo juntos. Tenemos pensados invitados, si esto pasa, y sería una fantasía
¿Cuál ha sido la respuesta del público? ¿Os ha sorprendido?
La verdad que está gustando mucho y estamos recibiendo mucho apoyo. La gente es increíble. Nos ha sorprendido mucho cómo muchas parejas se sienten identificadas con nosotros y cómo nos dicen que a ellos les pasa igual (ríen). Es gracioso y muy satisfactorio
Lo cierto es que es un gusto veros juntos, tenéis mucha complicidad, sois muy divertidos... ¿Cuál es la fórmula de vuestra relación?
(Ríen) No hay fórmula, simplemente tenemos mucha suerte de estar juntos, de ir a una y remar siempre a favor. Estamos en un momento increíble y nos cuidamos mucho
En "Tenemos que hablar... kheeé!" os abrís en canal sobre temas muy personales de pareja, ¿hay alguno que todavía tengáis pendiente?
Creo que siempre se queda algo en el cajón que nos guardamos para nosotros. Aunque nos guste mucho hablar, intentamos mantener apartada a nuestra familia. Pero queda mucho podcast por delante y seguramente acabará saliendo, ¡somos dos cotorras! (ríen)
¿Hay alguno que haya generado más debate o incluso alguna pequeña discusión entre vosotros?
El tema del fútbol siempre trae controversia. Samantha es del Barcelona y yo del Real Madrid, intentamos que no salga el tema porque puede acabar en discusión...
En enero se confirmó que estabais juntos y, desde entonces, os hemos visto compartir fotos y vídeos muy bonitos y románticos. ¿Cómo lleváis la exposición?
La llevamos bien, estamos contentos y seguros. No podíamos ocultarlo mucho tiempo más, porque nuestra forma de querernos también es compartiéndolo
¿Y los haters? ¿Habéis aprendido a lidiar con las críticas?
Los haters son pa' darles de comer aparte (ríen). La verdad que nos da igual... no podemos depender de gente que ni siquiera conocemos, y hemos trabajado mucho para que así sea
¿Os veis haciendo más trabajos de este tipo, paralelamente a vuestros proyectos como cantante y actor?
Sí, nos sentimos muy cómodos y es un trabajo que también nos llena. Sobre todo nos acerca a otro público y, paralelamente, a nuestros fans
¿Alguna novedad que nos podáis contar?
Nos hace mucha ilusión que pronto tendremos dos invitados al podcast que son muy muy importantes para la vida de ambos. Fue un episodio muy divertido ¡y nos morimos de ganas de que la gente lo pueda disfrutar!
Muchos creen que lo próximo es la boda, ¿qué tenéis que decir sobre eso?
Bueno, ambos tenemos claro cuál queremos que sea nuestro futuro y siempre fantaseamos con la boda. De momento no hay planes de boda, pero sí que existe ese pensamiento. Yo estoy esperando a que Alejandro hinque rodilla... (ríe)
Samantha, por último, tengo que preguntarte por la gira que has hecho con Hombres G, ¿qué ha significado para ti?
Fue, literalmente, cumplir un sueño. En abril estuvimos en Latinoamérica 15 días y en junio estuvimos un mes recorriendo Estados Unidos, junto a los Enanitos Verdes. Ver los estadios llenos y la ilusión de los Hombres G intacta después de 40 años de carrera es esperanzador en el mundo de la música. Ellos son geniales y me quieren mucho, ¡y yo a ellos! Tengo una relación más estrecha con David, porque hemos compartido más tiempo y somos muy buenos amigos. Estaré eternamente agradecida a él y a todos los G por contar conmigo. Ojalá poder repetir
¿Alguna anécdota que nos puedas contar?
Anécdotas hay mil... pero en el último concierto, el estadio Crypto.com Arena de Los Ángeles era tan grande que, buscando los camerinos, acabé en una grada junto con el público (ríe) ¡Casi me da algo del susto! Tuve que pedir ayuda para volver a camerino porque aquello era un laberinto...