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De los 600 invitados que asistieron este lunes a la recepción de los Reyes en el Palacio de Marivent, hubo uno que llamó especialmente la atención por su reciente pasado televisivo. Nos referimos al cocinero donostierra Koldo Royo, concursante de la última edición de Supervivientes. El chef saludó en primer lugar con cariño a don Felipe y doña Letizia, después a la princesa Leonor y a la infanta Sofía, y, por último, a la reina Sofía. A su lado estaba su mujer, Juana Ferrer Bauza, su gran apoyo y defensora durante el concurso más extremo de Telecinco.
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La presencia de Koldo en la recepción real fue toda una sorpresa, aunque no es un rostro desconocido en esta cita estival. El chef, afincado en Palma de Mallorca desde hace tres décadas, mantiene un estrecho vínculo con la gastronomía de la isla. En 1989 abrió su primer local en el Paseo Marítimo, el Restaurante Koldo Royo, con el que llegó a conquistar una estrella Michelin. El establecimiento permaneció abierto hasta 2008, cuando decidió dar un giro radical a su carrera para dedicarse a la gastronomía desde otra perspectiva: la digital. Fue pionero en este terreno, impulsando una de las primeras webs gastronómicas del mundo y creando una comunidad online de más de un millón y medio de seguidores, donde triunfa en Facebook, Instagram y TikTok.
Más tarde, volvió a reinventarse con un proyecto tan original como arriesgado: abrir un food truck de perritos calientes en el aparcamiento de un centro comercial. Una propuesta que, lejos de ser un paso atrás, se convirtió en otro de sus grandes éxitos.
El cocinero vasco se ganó el cariño de la audiencia no solo por su impecable paso por Supervivientes, sino también por la historia de superación personal que representaba. Participó en el concurso mientras afrontaba una dura batalla contra un cáncer de próstata, una circunstancia que no le impidió aceptar el desafío y demostrar, día tras día, su fortaleza y espíritu de lucha. El único guiño que el chef hizo a su enfermedad durante el programa fue en el helicóptero, justo antes del inicio de la aventura. "A todos los que padecen un cáncer, que sepan que se puede", pronunció. Sus palabras emocionaron profundamente a su mujer, que seguía el momento desde España sin poder contener las lágrimas.
Koldo y Juana llevan juntos casi dos décadas. Cuando se reencontraron en el plató de Telecinco tras el concurso, protagonizaron un emotivo momento y el chef no dudó en contar que estaban dispuestos a casarse de nuevo. "He perdido el anillo de boda, y como ella ya lo había perdido antes, me dijo que, en lugar de comprar otro, haríamos otra boda", confesó entre risas. Antes de su relación con Juana, el cocinero estuvo casado con Mercedes Palmer Forés, con quien mantiene una cordial relación.